4.Incorrecto

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Y mientras una chica se ha pasado con la bebida y no ha sido consciente de sus actos, un chico que quería tener paciencia y conocer bien a alguien ve como una vez más, otra mujer le reemplaza con su mejor amigo.

Otra vez más.

Narra Andrea

Terminamos demasiado rápido.

Fue un picó demasiado corto.

La había cagado

-Oye, me pareces muy majo y todo eso, pero creo que deberíamos de conocernos poco a poco, ¿vale?

-Eeehh, creo que va a ser mejor eso.

Tenía pinta de que el se había arrepentido.

-Bueno, voy a buscar a Sofía...- menos mal que había podido salir de esa situación

Me encantaba todo de el, tenía un físico increíble, pero...

¿Su personalidad?

¿Como era su forma de ser?

¿Su color favorito?

¿Su estilo?

Me había besado con un tío del que solo sabía que era guapo y que le gustaban las relaciones serias

Corriendo fui a buscar a Marta para intentar contarle lo que había pasado, aunque, creo que yo sabia que había metido la pata al ver la cara de asco con la que me miro Marcos, definitivamente lo había visto.

Gracias a Dios me hice la sueca y seguí entre la multitud que estaba de botellón a orillas del mar, en un rompeolas donde si no llevabas cuidado, te caías al mar

Finalmente la encontré

-Aqui estas, casi me da algo, ¿podemos hablar?

-¿Que pasa tía?

-Ven que te cuento.

Para mi sorpresa le supe explicar lo sucedido y, por su reacción parecía que no se lo había tomado a mal y mi error parecía más pequeño

-Bua tía, no pasa nada, ese mañana no se acuerda.

-Ya tía, pero es que me he pasado con el alcohol...y... no me negarás que es muy guapo.

-Ya pero no le conoces.

-Y lo peor es que creo que Marcos nos ha visto y no parece que le haya dado igual

- A ver, a mi tampoco me hubiera dado igual, pero no me lo hubiera tomado a mal, yo que sé alomejor es que quería algo contigo y le ha jodido verte liándote con su mejor amigo.

-¿Y si hablo con él?- no sabia que hacer, pero a la vez no quería elegir entre ninguno de los dos o llevarme mal con alguno de ellos

-Ni de coña, déjalo estar.

La noche pasó y la verdad es que no me apetecía nada estar allí, mucho menos con las miradas de Marcos e Ivan mirándome raramente enfadados

TENERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora