2. Compañía

9 2 0
                                    


5:10 del 21 de junio de 2024, Valencia, España

Y sonó.

Aquella noche salió de tranquis por lo que tampoco tuvo resaca, o eso se creería hasta que después de 9 horas metida en un tren con asientos de plástico le demostraran lo contrario

Como era de esperar, sus padres la acompañaron hasta la estación de trenes, donde su madre le llenó la cara de saliva con sus besos, después, llegó al andén, cogió ese tren y su vida le empezó a cambiar.

-Perdona, ese es mi sitio -Era una abuela de 70 y pico años con ganas de dar por saco de buena mañana

Solo hizo falta que ella le señalara un punto aleatorio del tren para que la mujer le dejara en paz, hoy no estaba de humor.

El tren empezó  a moverse con 10 minutos de retraso, pero a ella eso no le importaba demasiado, su mente daba vueltas y vueltas alrededor de que iba a pasar con su vida esa misma tarde, concretamente a las 19:30, cuando el tren proveniente de Madrid Puerta de Atocha llegará con 2 horas de retraso a Bilbao, donde su abuelo la recogería para llevarla a San Sebastián

Y en ese tren de la Renfe española de los años 2000 pasaría toda la mañana en el, mirando paisajes y sin quitarse una cosa de su mente, San Sebastián.

Afortunadamente llegó a Madrid, tuvo 1 hora para andar un poco por los alrededores de la estación y subir una historia al instagram, además de contestar los 50 mensajes de su madre y comer en un Mcdonald's

Aunque esa suerte no sería mucha ya que a las 16:30 se metió en otro tren, este aún peor, para que la resaca de la noche anterior y el dolor de cabeza fueran sus fieles compañeras en todo el viaje.

Con suerte, a las 19:30 pudo dejar los trenes y todo el royo que conlleva montarse en ellos, lo primero que hizo fue abrir la maleta en medio del caos y coger su almohada, gracias a las cual durmió  toda la tarde en la furgoneta de su abuelo.

Y llegaron a San Sebastián

Sus abuelos le hicieron un tour por toda su casa, un sitio increíble, a 10 minutos de la playa de la Concha, donde la vida social de San Sebastián le estaba esperando para cambiarle la mente por completo

-Esta es tu habitación, no es muy grande pero el amanecer es muy bonito desde aquí, si quieres puedes decorarla como quieras, nadie duerme aquí -le decía su abuelo con un notable entusiasmo

- Puedes traer a algún amigo, pero solo uno - le dijo su abuela, mientras su nieta se reía soñando con que eso se hiciera realidad.

Y por fin la dejaron descansar, el colchón era malo, pero no pareció importarle demasiado, se quedó dormida en poco tiempo.

Esa noche fueron a uno de los restaurantes más caros de la ciudad a cenar, todos felices y ella cansada.

Y llego.

El Ángel cayo del cielo.

Sus abuelos se encontraron con una pareja de su misma edad, amigos íntimos, la noche iba para rato, pero lo mejor fue ella

Una chica rubia alta, con ojazos y lo más importante, súper sociable.

-Eres nueva aquí??

-Si, por desgracia

-Yo también lo era, se supera hazme caso, ¿cómo te llamas?

Y ahí toda la inseguridad, miedos y cansancio que tenía fueron desvaneciéndose poco a poco, se contaron la vida, la una tenía más que contar, la otra tenía una vida nas feliz pero, parece que a ambas no les importó mucho eso y se escuchaban con el mismo entusiasmo.

Tanto es así que decidieron ir a por un helado ellas solas y sus abuelos aceptaron, fue una noche muy especial para ella sorprendentemente alguien le escuchaba y entendía, lo mejor de eso era que esa persona que lo hacía, estaba a su lado.

La noche pasó y ella por desgracia tuvo que volver con sus abuelos

-Habeis hecho buenos migas -dijo su abuelo con aparentes pintas de llevar unas copas de más

-Sii, tienes una nieta muy maja

-Lo mismo le digo a usted, Roman su nieta es muy amable

Las mujeres terminaron de contarse el chisme y todos volvieron a dormir a su casa

A la mañana siguiente, ella compró de un bazar cercano decoración para su habitación, entre muchas cosas que compro se encontraban unas luces LED

Paso toda la mañana decorando la habitación y después volvio a salir con los abuelos a comer

Por la tarde se arregló y deshizo las maletas del día anterior, se arregló, se vistió  y sobre las nueve salió a cenar con su amiga y más gente de botellón, sin tener ni idea de que es noche le iba a cambiar la vida, otra vez más.

TENERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora