"Cenizas de Madrugada"La ventana se abrió en silencio como lo había hecho tantas noches antes. La oscuridad de la habitación lo recibió, y el frío que traía consigo no la perturbó. Lo había estado esperando, como siempre. Sus ojos, celestes y afilados, la buscaron mientras se acomodaba junto a la cama. Cuando la encontró, prestó a Cristina para que ella armará.
Ella, en silencio y mirándolo de reojo, con el cigarrillo entre los dedos y el humo comenzó envolverla.Se lo tendió sin hablar y él lo tomó, rozando apenas su mano con la indiferencia de alguien que ya conoce el camino. El silencio entre ellos no era incómodo, era casi un lenguaje secreto, una danza de cenizas y pensamientos no dichos. Cada inhalación era una tregua en la guerra que fingían no estar librando.
Él sonrió de medio lado, esa sonrisa que a ella le molestaba, porque le gustaba más de lo que quería admitir. Había algo en esa curva sutil de sus labios que le recordaba lo peligroso que era estar cerca. Como si cada vez que lo hacía, algo dentro de ella se desmoronara. Y, sin embargo, no dejaba de invitarlo, noche tras noche.
Ella lo miró, pero sus pensamientos estaban lejos. Lejos en esa imagen de él que se había formado desde el primer momento en que sus caminos se cruzaron.
"Él es como una droga" se dijo a si misma, en su interior.
Algo adictivo, que quema lento y deja cicatrices. Pero no podía soltarlo. Algo en sus ojos la atrapaba, un reflejo oscuro que le devolvía sus propios miedos, sus propias sombras. Era él, el que la arrastraba al borde, haciéndola sentir pequeña en su propia piel, una criatura hambrienta buscando razones para odiarlo, para mantenerse firme.
Pero él siempre volvía, como si supiera que ella estaba esperando. Y entonces, como ahora, la habitación se llenaba de humo y tensión, mientras cada palabra no dicha flotaba entre ellos.
"Quizás soy yo la que está rota" pensaba a veces. Pero lo miraba, y en sus ojos celestes veía esa oscuridad que lo envolvía, un abismo que la invitaba a saltar.
El cigarro quemaba en sus manos, como quemaba esa conexión entre ellos que no querían nombrar. Él exhaló el humo con calma, como si el tiempo no existiera, como si supiera que ella siempre lo dejaría entrar, aunque fuera un error. Un monstruo. Ella no necesitaba las palabras para saber lo que sentía cada vez que lo veía entrar por su ventana, arrastrando consigo la duda y el deseo.
El humo de sus labios se desvanecía entre ambos quedando como una sombra densa, cargada de los recuerdos de noches calladas y palabras llenas de veneno.
Ella todavía podía sentir el peso de todas las veces que él la había hecho arder de rabia, todas las miradas cargadas de orgullo, los silencios afilados y las peleas que retumbaban entre sus paredes. Sin embargo, ahí estaba sintiendo cómo sus cuerpos se atraían como dos astillas de fuego, condenadas a quemarse y a iluminarse al mismo tiempo.
ESTÁS LEYENDO
"Street Poem" | Jane x Jeff |.
Fanfiction[Pausada] No te soporto... Pero parece que tampoco puedo alejarme de tí.. "𝔑𝔲𝔢𝔰𝔱𝔯𝔞 𝔯𝔢𝔩𝔞𝔠𝔦𝔬́𝔫 𝔢𝔰 𝔠𝔬𝔪𝔭𝔩𝔦𝔠𝔞𝔡𝔞 𝔶 𝔰𝔦𝔫 𝔮𝔲𝔢𝔯𝔢𝔯 𝔩𝔢 𝔢𝔰𝔱𝔬𝔶 𝔥𝔞𝔠𝔦𝔢𝔫𝔡𝔬 𝔡𝔞𝔫̃𝔬 𝔞 𝔪𝔦 𝔞𝔪𝔞𝔡𝔞" - 𝒮𝓉𝓇ℯℯ𝓉 𝒫ℴℯ𝓂 - 𝖠𝗇𝗎�...