Capítulo 4

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Alessandro

Sentado en mi despacho detalló las dos fotografías enmarcadas en mi escritorio hipnotizado por sus bellezas levantó un dedo rozando los rostros de ellas lo frío del vidrio hace que me estremezca.

Unos golpes en la puerta hace que salga de mis pensamientos, acomodándome en la silla doy permiso a que entre. Al abrir la puerta noto una cabellera rubia asomarse en esta, su rostro idéntico al mío me hace entrecerrar los ojos.

—No deberías estar aquí— veo como se sienta en una de las sillas frente a mi.

—Quien dice — sonríe de manera burlona.

Mi hermano, Marcos Santoni tiene el arduo trabajo de sacarme de mis casillas cuando se les dan los cojones se aprovecha de que no le puedo hacer nada.

—Un pajarito me contó algo interesante.

—No me interesa lo que te halla contado.

—Pero déjame que te cuente,te va a encantar — se acomoda mejor en el asiento levantando una pierna para ponerla sobre la otra — el gran magnate Alessandro Marconi a encontrado a su nueva pareja en una fiesta donde se suponía se iba a comprometer con otra.

Se burla con falsa voz de comentarista, el idiota no está diciendo mentiras en realidad, pero hay algo en ese cuento que es mentira. Yo no me iba a comprometer en esa cena, decliné la idea cuando me la ofrecieron no estaba interesado en el matrimonio en ese momento pero al parecer el destino me puso dos razones para aceptar tal propuesta.

—Debería encontrar a ese pájaro y hacerlo a la plancha — me levanto de mi silla para servirme un poco de whisky.

—Ósea, que es verdad— enarca una de sus cejas mirándome interrogante.

Le doy un sorbo a mi bebida haciendo que el líquido me queme la garganta ignorándolo mi vista se desvía a el sillón al lado de la puerta. Encima de este se encuentra dos carpetas que contienen la información de Estela y Jenna. Esas mujeres me han atormentado desde que las vi por primera vez ,mi mente se desvía a ese momento.

Las dos abrazadas de manera protectora. Jenna sostenida de la cintura de la castaña esa imagen de ellas dos fue como ver una obra de arte por la que pagaría millones sin pensarlo dos veces.

La belleza de las dos hacen un gran contraste algo que no se les pasa por alto a las demás personas. Desde que dejé la mansión después de partirle la cara al imbécil que la tocó no pude sacarlas de la cabeza, la imagen de ellas dos abrazadas hizo estragos en mi mente constantemente mientras trabajaba se colaban en esta, sin permiso haciendo que se me dificultara no buscarlas para reclamarlas como mías.

Aunque no se me pasa por alto la relación de ellas dos, la pude sentir mientras buscaban su contacto mutuo se me hacía tan tierno que no pude evitar acercarme mientras me veían con sus penetrantes y hermosos ojos. El contacto de mis labios en sus sienes fue la mejor experiencia de mi vida queriendo también tocarlas más, pero estaba consciente de que ese no era el momento adecuado.

Antes tenía que solucionar algunos cabos sueltos como el compromiso de Jenna y la relación entre ellas en la que yo les daría un pequeño empujón para que esa unión se forme.

Dándome la vuelta para ver a Marcos todavía sentado en mi escritorio me imagino como sería enrollar esa corbata suya tan horrenda en su cuello hasta que la vida se le valla del cuerpo pero recuerdo que es mi hermano y me desilusionó.

—Deja de mirarme como si quisieras matarme— entrecierra sus ojos hacia mi.

—Que tanto te gusta esa corbata— le pregunto tomando asiento en mi silla.

Sosteniendo su corbata la revisa como si tuviera algo malo. Mirándome como si estuviera loco la acomoda otra vez.

—Eso que tiene que ver con mis cuñadas— no lo contradigo porque la mera mención de ser mis futuras esposas me causa una sensación placentera.

—nada en particular, necesito que hagas algo por mi— junto mis manos por encima del escritorio.

—Para qué soy bueno.

—Para nada en particular pero me vas a ser útil en esto— levantándome otra vez del escritorio voy directamente al sillón donde sostengo las dos carpetas en mis manos.

Caminado a su dirección le tiendo la carpeta que contiene la información de Estela. Rápidamente la toma y comienza a leerla, cuando llega a un punto en específico levanta la mirada hacia mi asombrado.

—Pensé que esa familia estaba carbonizada— comenta todavía leyendo lo restante de la información.

Al notar que ya leyó suficiente le quitó la carpeta de golpe el me mira con atención por mi arrebato veo como baja su mirada a mi escritorio al notar que tiene su mirada en la carpeta de Jenna antes de que la tome ya la estoy guardando junto con la de Estela en mi bóveda.

—Por qué no me dejas leer la otra — pregunta

Ignorándolo paso por su lado, Cuando pedí un informe completo de la vida de ambas no me esperaba lo que encontraría en los archivos de Estela, para solucionar eso tengo que tener la ayuda de Marcos. El expediente de Jenna es un poco diferente pero no necesita que más nadie que Estela y yo sepan su vida y secretos.

—Vas a hacer un pequeño viaje — colocó una mano en su hombro dándole un apretón.

—¿A dónde?— Me mira con curiosidad.

—Italia.

—¿Para qué? —

— Vas a hacerle una visita a alguien muy especial.

Pronto tendré a mis chicas conmigo ese día se está acercando más de lo que creía.





(Aquí otro cap para ustedes está un poco corto pero ya los iré alargando)

Que lo disfruten❤️

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