Estela
Al bajar del auto veo como Jenna baja corriendo las escaleras recibiéndome en la entrada de su casa tiene un vestido color vino liso que le cae hasta los tobillos haciéndola lucir espectacular junto con su cabello rubio que le cae suelto por su espalda—Te ves tan hermosa— dice llegando a donde estoy esperándola
Con una de sus manos toma una de las mías y la levanta haciendo que de una vuelta para lucirle mi atuendo, un vestido color negro ceñido en la parte del busto haciendo lucir un poco mis pechos y suelto por mis caderas
—No más que tu— digo envolviendo mi brazo por su cintura haciéndo que se presione junto a mi ella se rie enternecida mientras yo le doy besos por sus cachetes sonrojados por el rubor.
Al notar que ya duramos mucho tiempo afuera Jenna toma mi mano para haci entra de una vez a la Mansión de su padre, al abrir la puerta de entrada nos recibe una mucama que se ofrece en nuestro recorrido al comedor a lo que mi amiga niega para que estemos un momento a solas
Las paredes de un tono marfil y decoraciones en plata me deja un poco descolocada en serie esta mansión es hermosa pero un poco ostentosa para mi gusto el piso de mármol brillante y pulcro me hace compararlo con mi antiguo hogar no tenía mucho en realidad se podría decir que era hogareña de madera despectiva pero la amaba y más si la compartía con mi madre.
Salgo de mi ensoñación cuando escucho un bullicio detrás de una de las puertas de enfrente al notar que nos dirigimos hacia allí supe que ahí era donde se llevaría a cabo la cena, en realidad estoy muy nerviosa no sé si es por su familia por los invitados o por otra cosa pero esta agitación en mi estómago no es nada normal
A mi lado siento a Jenna agitada al voltear a verla la veo con su mirada temerosa de lo que podría pasar al entra por esa puerta. Presiono mi mano con la suya entrelazando nuestro dedos ella respira poco a poco tratando de calmarse esta situación la está poniendo incómoda pero tengo la esperanza de que esto sea un mal entendido.—¿Estás bien?—le pregunto al ver que se calma un poco.
—Si, estoy bien—responde volteando a verme sus ojos lucen brillantes por las lágrimas retenidas y sus labios fruncidos en un dulce puchero.
Cuando voy a sacarla de hay para distraerla la puerta donde se encuentra el comedor se abre con un fuerte sonido haciéndonos sobresaltar, de la habitación sale una mujer de unos 40 años con un porte elegante y un cabello tan rubio cómo el de Jenna.
Vaya, pensé que no volverías, hija—dice con aire de superioridad a la rubia que permanece a mi lado —ah, hola Estela— me saluda con una mueca
—Cómo está, señora Lancaster —con una sonrisa le extiendo mi mano para que la estreché.
No recibe mi saludo y solo se da la vuelta sin darnos una mirada más, sin decir nada avansamos por el largo pasillo donde se encuentran varias personas con trajes elegantes hablando entre ellos se encuentra el padre de Jenna nos abrimos paso para saludar al señor Lancaster que al vernos esboza media sonrisa
El señor Lancaster a diferencia de su esposa no me desagrada tanto pues son poca las veces que lo he visto pero en esos momentos su mirada hacia mi no es de desprecio total si no de desagrado a mi persona pero como ya dije no me importa.
Al llegar a nuestro destino el padre de la rubia la toma por el brazo llevándola por el largo pasillo hacia un grupo de personas en unas de las esquinas del salón al ver que ni siquiera me saludó Jenna voltea diciendo disculpa con su mirada le doy media sonrisa para que sepa que todo está bien, me da incomodidad dejarla sola pero me convenzo de que va a estar bien, espero.

ESTÁS LEYENDO
Entrelazados
Literatura KobiecaEstela Jones es una chica de 21 años que está apenas tratando de sobrevivir en una ciudad como Seattle ahí conoce a Jenna su futura mejor amiga pero... ,una cena podría cambiar muchas cosa incluso a esta amistad.