"197…"
"198…"
"199…"
"200…"
Poniéndose de pie Kazuya tomó una toalla cercana y se secó el sudor. Se acercó a la repisa cercana, tomó una botella de agua y la llevó a sus labios.
"Con eso acabe las repeticiones de la mañana."
Regresó la botella a su sitio y fue al baño a darse una ducha para luego comer algo.
Después de un buen baño y comida, Kazuya se sintió revitalizado.
Se acercó al espejo de cuerpo completo. Apreciando su figura en este. Su cuerpo estaba definido. Six pack, pecho abultado, bíceps y tríceps trabajados. No eran músculos exagerados, pero, era notable el esfuerzo que había puesto en ellos. Su cabello castaño con un nuevo corte.
"Basta de narcisismo."
Murmuró tomando la ropa del ropero y vistiéndose.
Tomó su celular, su billetera, su equipaje y se detuvo frente a la entrada de la cabaña. Inspeccionándola con la mirada una última vez sonrió satisfecho.
"Este ha sido un año duro. Aún así, al estar aquí sentí como si el abuelo estuviera conmigo."
Una pequeña lágrima cayó por su mejilla. Mirando la pequeña carta en la mesa del salón sus ojos emitieron un brillo complicado.
"Lo siento, puedes culparme por no tomar la responsabilidad de mis actos. Debo cumplir mi promesa, si no lo hago, no podré avanzar con mi vida."
Se secó las lágrimas y abandonó el lugar.
.
.
.
En el cementerio, frente a la lápida de su abuelo, yacía Kazuya con un ramo de flores.
"Gracias por todo abuelo. Cómo siempre las personas de aquí son muy amables."
No pudo evitar sonreír al pensar en la amabilidad que mostraban los residentes de la zona cuando escuchaban de quién era nieto.
Kazuya cambió las flores en la lápida por lirios frescos antes de rezar.
"Te prometo que volveré pronto a visitarte."
Poniéndose de pie caminó hacia la camioneta que contenía el resto de su equipaje.
*****
De pie recargado de la pared de la estación de trenes Kazuya observaba pasar a las personas mientras esperaba un taxi.
"Ha pasado tiempo."
No lo había notado pero las personas que lo notaban pasar desviaban la mirada en su dirección.
Muchas chicas que estaban usando sus celulares se detuvieron a verlo, sonrojándose al ver su atractivo rostro y cuerpo, algunas incluso se atrevieron a tomarle una foto de perfil.
Ignorando el comportamiento de las personas a su alrededor Kazuya detuvo un taxi el cual lo dejó en su antigua residencia.
De pie frente al edificio de apartamentos Kazuya inhaló.

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Silent War: Kazuya-kun no Revenge
Fiksi PenggemarLuego de ser terminado por Mami Kazuya desaparece. Un año después en la universidad de Nerima comienza a escucharse un rumor sobre un chico. "Dicen que tiene el cabello naranja y que cuando te mira a los ojos es como si viera tu alma." "Escuche que...