𝗎𝗇𝗈. 𝗲𝗹 𝘃𝗮𝗴𝗼𝗻

125 8 17
                                    

❦ 𝑇ℎ𝑒 𝑓𝑖𝑟𝑠𝑡 𝑦𝑒𝑎𝑟 ❦

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❦ 𝑇ℎ𝑒 𝑓𝑖𝑟𝑠𝑡 𝑦𝑒𝑎𝑟 ❦

—¿El asiento está ocupado?— una niña bajita de ojos azules estaba parada frente a la puerta del vagón número 65.

—No—.

—¡Que bueno! ¿me puedo sentar frente a ti?— la pequeña ya había llegado hasta la mitad del vagón, cuando el adolescente le agarro fuertemente el brazo y la hizo voltear hacia él.

Al instante, el ambiente de ese vagón paso de ser uno de comodidad a uno de tensión palpable.

—Jamás te permití invadir mi espacio personal— La voz del chico sonaba extremadamente potente aunque estuviera hablando en un tono de voz bajo.

—Pensé... que me habías dejado estar aquí— La chica sentía sus pequeñas piernas temblar de miedo mientras sentía como la mano del chico se cerraba fuertemente en su brazo.

El pelinegro soltó el brazo de la chica empujandola ligeramente hacia el asiento que se encontraba frente a el, mirando a la chica con confusión mezclada con suspicia.

Por su parte, la chica estaba profundamente asustada y enfadada, no por el chico. No la parte del enfado, al menos, sino con su hermano, Cedric, el mismo que segundos antes de que ella se encontrara en esa situación, la empujo fuera de su vagón pues lo estaba avergonzando.

—Las niñitas de tu edad hablan demasiado, si te quedas callada, te quedas— La niña asintió y se hizo bolita sobre el asiento.

El viaje hasta Hogwarts duraba 8 horas en total. 8 horas de las que 7, Autumn se mantuvo en silencio absoluto para evitar molestar al amargado que tenía en frente, a la séptima hora, sin poder evitarlo, comenzó a hablar.

—¿de que casa eres?— El chico levantó la mirada hacia la niña y cerró su libro para poder mirarla con molestia.

Era sorprendente el esfuerzo que hacía este chico por mirar mal a la gente, tanto a la pobre señora que había pasado vendiendo dulces, como a la pequeña niña de 11 años sentada frente a ella. Parecía como si disfrutará de mirar mal a los demás. Y en realidad sí lo hacía.

—¿No te dije que te callaras?— "Que chico más insoportable" Pensó la niña y volteo los ojos ante sus palabras.

—Déjame adivinar, ¿Slytherin de padre poderoso?— Bingo, justo en el clavo.

Él volteo su cabeza hacia un lado elevando las cejas en muestra de sorpresa, la chica era bastante inteligente, debía admitir.

—Déjame adivinar, ¿futura Ravenclaw con padres ausentes?—.

Golpe bajo, pero verdadero.

Las ganas de hablar se esfumaron de la niña tan pronto como las palabras salieron de la boca del Slytherin.

Quizás todos los Ravenclaw tenían padre ausentes, o quizás todos los Ravenclaw se peleaban con Slytherins, pensó la niña.

Una sonrisa de satisfacción recorrió la cara del chico mientras la niña bajaba la vista hacia su libro otra vez. Ambos se mantuvieron en completo silencio hasta que el tren se detuvo y la niña prácticamente huyo de ese vagón con sus cosas. Apenas ella salía, un chico de cabello castaño entraba por la puerta.

—Al fin hiciste una amiga Tom— El chico del vagón bajo su maletín de la cabina superior y salió del tren con su hermano caminandole detrás.

—No es mi amiga, es una niña que entró al vagón porque la dejaron sola— Respondió el chico mientras se dirigía hacia la entrada del castillo.

—¿Como sabes que la dejaron sola?— La niña se encontraba de la mano con su hermano mayor caminando hacia los botes que la llevarían al castillo.

—No se sentaría conmigo por iniciativa propia, Mattheo—.

La felicidad de la niña contagiaba a sus compañeros de bote, quienes de identificaron como;Neville Longbottom y Cho Chang.

Su primer año en Hogwarts era algo que llevaba esperando durante años, quería conocerlo todo, tanto la comida que su hermano juraba que sabía a paraíso, como los sótanos que se decía que estaban malditos. Mientras más se acercaban al castillo, más imponente se veía, las luces brillaban como mil soles dentro de ese castillo, las puertas parecían salidas de una historia de fantasía y las torres lo hacían lucir como una bella historia de terror.

—Estoy algo nervioso— Admitió el chico que venía a su lado

—No te preocupes Longbottom, nada nos pasará allí dentro mientras no demostremos que tenemos miedo, la cabeza siempre en alto— Al menos eso era lo que su hermano mayor le había dicho.

—¿Me lo prometes?— El niño tragaba saliva por litros mientras los nervios lo recorrían de arriba a abajo.

—Te lo prometo Neville— la niña le tomo la mano a su nuevo amigo y bajo del bote al llegar a las puertas del castillo.

Por dentro era igual de increíble que por fuera, las luces que lo alumbraban parecían poder iluminar hasta la última sombra, y las escaleras, aunque parecían eternas, también parecían elegantes, escalón por escalón cada uno se veía aún más delicado y trabajado que el anterior. Al final de la escalera se encontraba la profesora McGonagall, quien miraba a los alumnos como un halcón a sus presas.

Al entrar al gran comedor, Autumn de forma automática busco a su hermano con la mirada, intentos que no dieron resultados, tanto por su baja altura como por la multitud que la rodeaba y no le permitia ver bien a sus alrededores. Siguió el camino de gente que se formaba delante de ella hasta llegar a las escaleras que quedaban frente al sombrero seleccionador.

—Mmmh Autumn...— le susurro Chang al oído.

—¿Que pasa Cho?— la chica asiática apunto con sus ojos hacia detrás de la niña insitandola a mirar hacia atrás.

Inevitablemente la niña miró, el chico del vagón la estaba observando fijamente mientas la profesora llamaba nombre por nombre a los alumnos de primer año. La mirada del chico no parecía una inintencionada ni una mirada casual, el la miraba a ella, y solo a ella.

—¡Autumn Diggory!— llamo la profesora McGonagall.

—¿Quien es, Autumn?— pregunto la chica asiática.

—Nadie, un chico del vagón— .
























𝗛𝗘𝗟𝗟𝗢 𝗛𝗘𝗟𝗟𝗢𝗢𝗢, 𝖻𝗎𝖾𝗇𝗈, 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖾𝗌 𝗆𝗂 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝗌𝗈𝖻𝗋𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖿𝖺𝗆𝗈𝗌𝖺 𝗌𝖺𝗀𝖺, 𝗌𝖾 𝗏𝗂𝖾𝗇𝖾𝗇 𝗆𝖺𝗌, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝖺𝗎𝗇 𝗇𝗈. 𝘎𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘦𝘳 𝘺 𝘢𝘱𝘰𝘺𝘢𝘳, 𝘭𝘰𝘴 𝘢𝘮𝘰𝘰, 𝘣𝘺𝘦𝘦. ❦

𝗔𝗟𝗪𝗔𝗬𝗦 𝑡.𝑟𝑖𝑑𝑑𝑙𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora