Lisa.
Como todas las mañanas, desperté por la luz que entraba a la choza. Al recuperar mis sentidos me di cuenta de que un brazo estaba rodeando mi abdomen, por un momento me asusté pero al recordar de quién se trataba solté una pequeña sonrisa.
—Ujum. —Me aclaré la garganta para ver si despertaba, solo se movió y me pegó más a su cuerpo.
—Mmm ¿qué pasa? Aún es temprano.
—Lo sé, cariño. —Reí. —Pero nuestros hijos necesitan que alguien les haga el desayuno, y yo no puedo por el embarazo.
—¿QUÉ? —Abrió los ojos de una manera impresionante. —Dios mío... no me asustes de esa manera, Lisa.
—Al fin dices mi nombre.
—Ya aclaró, tengo que irme. —Dio un salto para ponerse las botas.
—Que te vaya bonito. —Le sonreí.
—Gracias, igualmen... espera, no me moveré de aquí.
—¿Qué? —Esta vez fui yo quién se puso de pie.
—Así es, ni pienses que te dejaré para que vayas a besarte con esas chicas.
—Bien... —Me puse mis zapatos. —Entonces me beso contigo.
—¡No! Ya te dije que eso es algo asqueroso. —Comenzó a retroceder lentamente.
—Pues sinceramente creo que se te antoja. —La seguí con la misma lentitud. —Mira mi rostro, mis ojos... mis labios. —Pasé mi lengua por ellos, luego intenté tomarla del brazo.
—Aléjate, no me toques con tus sucias manos.
—Créeme que estas "sucias manos", como tu les dices, hacen maravillas. —Me burle.
—Ya déjame, Lisa.
—Está bien. —Me puse seria, luego caminé hasta un balde y me lavé la cara. —Iré a buscar leña para encender un buen fuego, ¿también me vas a acompañar o puedo ir sola?.
—Por supuesto que no te dejaré ir sola, puedes escapar.
—Bien, entonces apresúrate. —No dije nada más y salí de la choza a toda velocidad.
Recorrimos varios lados buscando leña que estuviera seca, y gracias a mi nuevo burro de carga es decir Jennie, pudimos llevar todo lo que encontramos.
—Como que... deberías comprarte un burrito... ¿No crees? —Jennie estaba al borde del desmayo. —Esta carreta pesa un montón.
—¿Para qué quiero uno? Desde pequeña estoy acostumbrada a hacer todo sin ayuda, y además no puedo alimentar a otro ser.
—Descanso, por favor. —Dejó la carreta en el suelo y secó un poco el sudor que caía por su rostro.
—Está bien. —Me senté en una raíz que sobresalía de la tierra.
—¿No tienes dinero? —Preguntó cuándo ya recuperó un poco de fuerzas.
—No, o sea si, pero solo tengo lo necesario para comprar un poco de trigo y eso.
—Oh, entiendo. —Quedó en silencio. —Ya me siento bien, ¿vamos?.
—Claro. —Me puse de pie.
—¡Lisa querida! —Escuché que llamaron. Mi gran amiga Rosé llegó hasta donde estábamos.
—¡Rosié! —Esperé a que llegara junto a mi y le di un gran abrazo.
—Hola. —Saludó amablemente a Jennie, esta se giró para asegurarse de que le hablara a ella.

ESTÁS LEYENDO
Tentación (Jenlisa)
FanfictionLa Iglesia había preparado a Jennie Ruby Kim para ser una de las mejores cazadoras de brujas, sin embargo, no esperaban que una de ellas lograría que aquella cazadora cayera ante la tentación. Lalisa Manobal, una bruja que se había jurado una y otr...