Familia [Afterdeath]

capítulo 3

En éstos momentos en que la fría mañana acariciaba sus huesos y la oscuridad aún batallaba con los primores de sol, le era difícil no recordar el antivoid. Normalmente la medicación se encargaba de mantenerlo lejos del martirio de las noches sin luz de luna, sin embargo, en ésa oportunidad tal vez había olvidado sus pastillas o simplemente su ritmo circadiano decidió jugarle una mala pasada pero un desperar violento lo arrancó del sueño y lo arrojó en la boca del lobo, su alma latió con intensidad, luchando por no olvidar que ahora estaba afuera y nada de eso estaba ocurriendo.
Se levantó rápidamente con torpeza, dando trompezones hasta la pared y de un manotazo contra el interruptor de la luz, en un intento por encenderla, sin éxito alguno. Súbitamente una voz familiar empezó a hablar desde el otro lado de la puerta, movido por el insistente ruido de los "clicks".

–¡Lo siento geno! Sé que te gusta dormir con la luz encendida creo que tú ampolleta se quemó, sans fué por otra pero parece que te levantaste antes...¿Estás bien?–

Los pasos se acercaron peligrosamente a la entrada, de cierta forma, escuchar la voz de papyrus logró arrancarlo de sus pesadillas en vida, disminuyendo la punzante sensación en su apesadumbrada alma, pegando ambas manos a la pared, cerciorandose del límite en ésa realidad.

–¡TODO BIEN! No es necesario, todo está tranquilo aquí.–

Palabras arritmicas con el veloz latir de su alma desenfrenada, ahogando toda intención de comentar más sobre ello y papyrus por ingenuidad más no malicia, tampoco pensaba indagar.

Se separó de la pared, sintiendo el cuerpo más pesado que de costumbre y se dispuso a prepararse para un nuevo día laboral ya que dormir nuevamente no era una opción viable, dejando rápidamente atrás su martirio algo que para éste punto, se estaba volviendo parte de la rutina.

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Capitulo flojo, lo siento (⁠￣⁠ヘ⁠￣⁠;⁠)
Tenía que retomar el ritmo de alguna forma.