De pronto, un desgarro en la inquietante oscuridad, abriendo paso a un imponente esqueleto de capucha oscura, varios meses ya llevaba visitando a un peculiar chico de la herida que vivía (si se le podía llamar así) atrapado en ésa jaula de negror.Sin embargo esta visita era distinta a las anteriores, en su espalda, contrastando con su mortuorio perfil, Reaper llevaba un ramo de flores, aquél ramo era hermoso incluso con sus hojas sin el característico verdor brillante y sus flores, blancas encogidas y marchitas, tan pequeñas colgando de alambres verdosos, aquél detalle era perfecto puesto que incluso en las manos malditas de la parca, eran capaces de mostrar su belleza eterna. Con ese delicado detalle estaba listo para declararse.
–Hey Genito~.–
Dió un par de pasos entre la oscuridad, sin embargo, parecía que quién tanto buscaba estaba demasiado absorto peleando con sus propios demonios como para notarlo, su sonrisa poco a poco se desvaneció al escuchar un suave sollozo, sin pensarlo dos veces la muerte se acercó a la pequeña y blanquiroja bolita llorosa recostada en el suelo, escuchando sus lamentos con más claridad, rápidamente se sentó junto a él.
–¿Geno?... ¿Qué ocurre?.–
Habló con suavidad, intentando no alarmarlo más, el nombrado sólo se encogió sobre sí mismo, ocultando su rostro de la mirada ajena.
–Llegaron hasta aquí...–
Reaper parpadeó un par de veces, intentando atar cabos.
–¿Qué? ¿Quiénes?.–
–Mi familia... Papyrus y sans.–
La sorpresa inundó el rostro ajeno, mientras se acomodaba a un lado para continuar su conversación, nadie además de quién podía invocar portales había avanzado tanto, que ellos llegaran hasta él parecía incluso irreal.
–Pero éso es bueno, ¿No?. Entonces por qué...–
Por fin geno se incorporó, con la vacía y aguada mirada enfocada en Reaper, quién sutilmente escondió mejor el detalle que llevaba para él.
–De verdad deseo salir de aquí, Reaper, pero llevo demasiado tiempo aislado, escucho cosas... Incluso veo cosas, estoy loco, ¿Cómo un loco podría vivir normalmente?.–
Reaper lo pensó por largos segundos, soltando lentamente el ramo que aún escondía detrás de su espalda. Únicamente para tocar con suavidad el hombro ajeno, en busca de reconfortalo.
–No digas eso... Frisk es tú amigo, ¿No?, Yo también soy tu amigo.–
El de bufanda se quedó en silencio por varios segundos, con la mirada fija en la oscuridad profunda que era el suelo de la zona de reset, tomando el valor que no tenía para confesar su último y más vergonzoso secreto.
–Reaper... Crees que alguien como yo, ¿Sea capaz de besar con libertad? ¿De ser deseado? ¿De desear?.–
El de capucha oscura lo miró sorprendido, aquello era una terrible ironía, Geno era absolutamente ignorante de que él lo amaba con cada centímetro de tejido calcificado en su esquelético cuerpo. Su mano acarició la rugosa textura de las flores que descansaban a sus espaldas retomando las fuerzas.
–Es extraño que lo digas ya que yo... Quiero demostrarte que sí–
Una vez geno se dió vuelta, su rostro cambio de expresión abruptamente, Reaper sintió como algo de su confianza se desvanecía, desviando la mirada, avergonzado mientras extraía el ramo de flores de su espalda.
–sé que tienes mucho dolor y comprenderé perfectamente si no me aceptas, pero si lo haces... Te prometo que todas tus dudas se desvanecerán.–
Geno enfocó su mirada en aquellas flores, que entre la penumbra, parecían antiguas estrellas que poco a poco perdieron su brillo pero seguían tan hermosas y calmas. Su acompañante rozó sus falanges con las ajenas, depositando aquél ramillete entre sus brazos.
Los dedos de reaper se acercaron al mentón ajeno, sintiendo el suave temblor del pequeño cuerpo semimuerto, tan hermoso, tan frágil y pese a que la vida casi lo abandonaba, seguía siendo para él tan bello al igual que las flores entre sus manos. Pensaba amarlo, amarlo tan enferma y enloquecidamente que incluso su locura se espante de ello.
El rojo furioso se instauró en el rostro de geno, titubeando ante sus insinuaciones sin despegar su mirada de la ajena.
–Pero somos dos hombres.–
–¿No fuiste tú quién quería volver a sentir cómo es recibir un beso? ¿Lo que es ser deseado?, Éso puede hacerlo un hombre o una mujer sin problema. Así que... ¿Podrías dejarme amarte?–
El alma de geno latía con frenesí, jamás había visto ése lado de Reaper y temía que aquella nueva faceta entregara una secreta sensación en él, una que le gustara.
–yo... Podemos... intentar.–
Ya estaban demasiado cerca, rendido ante sus intenciones, cerró sus cuencas, recibiendo la presión de la boca ajena contra la suya.
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Familia [Afterdeath]
Fanfiction"Por fin saldré de éste maldito lugar, la oscuridad profunda y la soledad ya no me atormentaran más" Pero Geno en realidad nunca estuvo totalmente sólo y ahora deberá dejar atrás a alguien importante, quién lo amó y veló por él durante todo ése tiem...