Capitulo 8

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Gema Lancaster

Me arrodillo frente al retrete botando todo lo que comí en la noche, las arcadas siguen y la asquerosidad me consume haciendo que vuelva a botar lo poco que me queda en el estómago, me limpio la comisura de mis labios mientras que con mi otra mano le doy bomba, me levanto y lavo mis manos para luego agarrar el cepillo de dientes para cepillarme, la acidez me está matando. Me adentro en la ducha minutos después, me ducho lentamente disfrutando del agua que cae sobre mí.

Un rato después salgo del baño y veo a Chris seguir durmiendo, mientras paso el paño por mi cabello y salgo al balcón, todavía está oscuro han de ser como las tres de la mañana.

Suelto un suspiro pensando en mi padre y en la nota que me dejó en donde me pide disculpas por estar ausente en mi vida y me contó como sucedieron las cosas con Marie, ella lo drogó y se aprovechó de él. No cabe duda del ser tan malo que es esa mujer.

―¿Nena?― escucho a Chris llamarme―¡Nena!

Me exalto por su grito y me adentro a la habitación encontrando a Chris el cual se encuentra asustado, veo como me busca en el closet y vuelve con ropa puesta, cuando veo que va a salir apurado de la habitación, carraspeo llamando su atención. Veo como su alma vuelve su cuerpo y se me acerca corriendo, alzándome y llenándome de besos.

—Nena… Me habías asustado― dice y me llena de besos.

―Me levanté porque me habían dado náuseas y fui a vomitar― Le digo y siento sus manos pasar por mi abdomen―Luego me metí a bañar.

―Ven― dice y toma mi mano llevándome a la peinadora haciendo que me siente en la silla, agarra el termo protector y lo aplica en mi cabello y luego saca el secador y empieza a secarme el cabello.

Sus manos pasan con una suavidad sorprendente haciendo que me vuelva a dar sueño.

―Te amo, nena―lo escucho decir y sonrío sintiendo como me quita la bata y me alza llevándome a la cama.

Me duermo y siento como me abraza con fuerzas.

Me despierto escuchando murmullos a mi alrededor, me encuentro bastante desorientada.

―La pasaremos muy bien juntos― escucho un susurro― Tú mamá todavía no sabe de tu existencia, sé que te amará mucho pero no tanto como yo.

―¿Chris?

Brinca y me mira con inocencia y pestañea repetidamente.

―¿Si, nena?

―¿Qué haces?― pregunto confundida y se ríe pasando su mano por su cabello.

―Nada, solo hablaba conmigo mismo.

―¿Qué hora es?― le pregunto sentándome en la cama, el se acerca y me besa la frente y luego lleva su boca a la mía besándome con fuerzas.

―Son las 7 am― dice y lo empujo levantándome, yéndome al baño.

―¿Por qué no me levantaste antes?― pregunto —Llegaremos tarde a la central.

—Te veías bastante mal en la madrugada— dice él adentrándose al baño también—Quería que descansarás.

Salgo corriendo del baño luego de cepillarse y voy al clóset poniéndome el uniforme ya que nadie me verá. Salgo rato después con Chris quien no ha dejado de mirarme, vamos al comedor y encuentro a Rachel sentada en la mesa mientras revisa algo en su iPad. Volteo para mirar a Christopher alzando una ceja y el la mira a ella molesto.

—¿Qué hace aquí, teniente? — le pregunta él y me abre una silla para que me siente cosa que hago.

El se sienta a mi lado y Rachel no aparta su vista de él.

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