Chapter Two: Wake Up!

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Localización: Refugio adentro de Inazuma no Mori (稲妻の森) - "Bosque del Relámpago"

Punto de vista: Ryōko

Nombre de la ciudad actual:Kageronai (影呑ない) -

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Nombre de la ciudad actual:
Kageronai (影呑ない) -

Año: 3138
Día: 30/9/38
Hora: 9:36pm
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"Despertar en un mundo que ha olvidado lo que es ser humano... es como abrir los ojos en un vacío donde el alma ya no tiene lugar."

El día pasó lentamente, el anochecer oscureció toda la zona a nuestro alrededor, la pequeña fogata que prendí en el lugar efectivamente funcionaba, los minutos, las horas, incluso hasta los malditos segundos parecían ser demasiado lentos

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El día pasó lentamente, el anochecer oscureció toda la zona a nuestro alrededor, la pequeña fogata que prendí en el lugar efectivamente funcionaba, los minutos, las horas, incluso hasta los malditos segundos parecían ser demasiado lentos. Desperté hace 30 minutos y él seguía "durmiendo". En estos momentos me encontraba devastada, agotada.

Levantándome del suelo para agregar un poco de madera al fuego fue lo que hice, eso sí, madera no sería la palabra que yo diría, más bien pedazos de escombros. El frío era aterrorizante.

Hasta que un breve sonido a mis espaldas hizo que me girara rápidamente y soltara los escombros de golpe a un lado y viera a Haruki sentado, con los ojos abiertos, aún en la esquina esposado tal y como lo dejé por mi propia seguridad sin saber qué clase de persona sería...

Al principio, solo fue el dolor sordo en sus muñecas, un frío metálico que le mordía la piel. Sus ojos, pesados y borrosos, parpadearon al ritmo de su respiración entrecortada, intentando enfocarse en mi "extraña" apariencia. Sintió la rigidez en sus brazos, notando cómo las esposas lo mantenían inmovilizado en aquel lugar, su cuerpo entumecido.

El aire, frío y denso, se mezclaba con el tenue calor de la fogata cercana. El leve crujido de las brasas le trajo a la mente la fragilidad de su situación. Sin saber aún dónde estaba ni por qué, su primer instinto fue luchar, tirar de las esposas, pero pronto se detuvo, el dolor lacerante en sus muñecas frenó su impulso. En medio de aquella confusión, dejó escapar un gemido bajo, casi involuntario, entonces dijo:

𝘒𝘪𝘬𝘢𝘪 𝘵𝘰 𝘒𝘰𝘬𝘰𝘳𝘰 - 機械と心Donde viven las historias. Descúbrelo ahora