Capítulo 2: Lo que me rodea

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La frescura de mi reciente salida de la pileta me mantenía como en una capa, protegido del calor que realmente hacía, las gotas que se me escapan del pelo mojan el piso del aula y seguramente sean la razón por la que Alicia, la preceptora, me rete hoy.

Nina me rociaba de ese perfume insoportable que debe usar solo ella, por alguna razón el olor al cloro de la pileta se le hacía insoportable y no parecía entender que era algo inevitable para un nadador. Yo sé que algo tenía que preguntarle... ¡El cumpleaños de la abuela!

- Che, hoy a la noche es el cumpleaños de mi abuela, mi mamá me dijo que si querías venir estas más que invitada- La miré, parecía que mi pregunta la descolocó por un segundo.- ¿Pasa algo?

- No, no pasa nada, es que hoy a la noche me comprometí a quedarme en casa con mi hermanito porque mis papás salen, mandale mis saludos a tu abue igual.

Su respuesta me chocó, me hizo parecer que la frescura que me acompañaba se había ido, las gotas habían dejado de mojar el piso.

~•~

Las horas en la escuela siempre se hacían infinitas, por suerte ya habían
acabado, acompañé a mi novia a su casa y volví a la mía, en pasos lentos. Estuvo rara todo el día, la sonrisa le ocupaba toda la cara y se metía en sus pensamientos todo el tiempo, hablarle era bajarla del sueño y eso la molestaba. Nina nunca hubiese rechazado la invitación de mi mamá, siendo que era ella la que siempre insistía en conocer a la abuela y a las tías, pero bueno ya basta, no me puedo quemar la cabeza pensando en una estupidez.

En casa mis padres y Daniel me esperaban a la vez que comenzaban a preparar los regalos de la abuela y el equipaje necesario para quedarnos allí la noche.

Mis padres discutían acerca de la ruta más rápida para llegar a nuestro destino, en la parte de atrás Daniel se ponía cómodo para dormir y yo me adentraba en la página web del cine de mi ciudad, pensé que a modo de reparar la noche perdida con Nina podría conseguirnos entradas a una buena película. La cartelera esta vez tenía un especial de re estrenos, entre ellos "Stuck in Love" que si bien recuerdo es una de sus favoritas, guarde la pagina y me uní al plan de sueño en el que Daniel ya se había sumergido.

~•~

En casa de la abuela nada parecía haber sido afectado por el tiempo, lo único que te hacía volver a nuestra realidad era la televisión y por supuesto las decoraciones que mis tías se habían esmerado en colocar. Mamá me paseó por los brazos y saludos de toda la familia, algo que jamás había cambiado era la felicidad que correr hacia el patio me daba. En las viejas hamacas mi primo Axel miraba fijo a un punto del cielo, como si pudiera ver algo que ninguno de nosotros no, rarito. Pareció notar mi llegada y de la nada me invitó a sentarme con él, me contaba cosas de sus días y entre ellas se escapaban algunas anécdotas un poco fantasiosas a mi pensar.

Axel era quizá el único familiar que podía soportar más de una hora, nuestra charla dio un giro repentino, ya no hablamos de sus cosas, hablamos de las mías. Le conté sobre Nina, que se suponía que me acompañaría hoy pero ya tenía planes y que me perseguía el sentimiento de molestia por su ausencia.

A ver, Axel siempre miraba raro hasta la abuela pensaba así de él, pero su expresión era más que rara algo así como extraña. Después cambió a una mirada de angustia y duda, odio que la gente me venga con vueltas.

-¿Pasó algo bobo?- La cara le seguía cambiando con cada palabra, no me dijo ni "a" como de costumbre, sacó su celular y me mostró los planes que mi novia tenia esta noche con su hermanito menor. Una Nina totalmente feliz junto a un Tomás sonriente, como si ambos hubiesen ganado algo, lo más importante... En la pantalla junto a ellos se reflejaba nuestra escena favorita de "Stuck In Love".

Las llamadas parecían no llegar o conmover a Nina, los mensajes todos vistos pero ignorados. Tomas sí me respondió, yo sabía que en cada letra dejaba ese tonito superficial de "yo gané". Es un estúpido, al lado mio Axel me pide que me tranquilice y me pide perdón por haberme descolocado, ¿descolocarme a mi? Ni en los sueños más locos que pueda tener.

 Es un estúpido, al lado mio Axel me pide que me tranquilice y me pide perdón por haberme descolocado, ¿descolocarme a mi? Ni en los sueños más locos que pueda tener

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Yo lo tengo que matar, no, lo voy a matar.

El ego, la profundidad y... quizás yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora