New Member" [Familia Ubuyashiki]

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Era un domingo en la tarde fui a los coches de choque turirurururur (Alucináis pepinillos)
Gracias por el apoyo y a la personita que sugirió la idea 🫶🏻
Biología va a acabar con mi salud mental 🥳🥳
<<>> son palabras mal escritas, el resto solo me comí la letra final-
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Era un domingo, todo estaba tranquilo en la finca..mucho más tranquilo que de costumbre. La mayoría de los niños, se encontraba fuera de la finca principal, para ir a hacer sus diferentes labores. Solo dejando en ella, a el emblemático patrón, su esposa, y el menor de sus hijos, Haruo.

Ambos, marido y mujer, estaban se encontraban en los jardines de la finca, específicamente, en la parte, donde diariamente, ambos, iban a rezar por todas las almas perdidas de aquellos cazadores, que padecieron en la batalla de salvar a la humanidad. Ellos, durante su paseo, no tuvieron en cuenta que, cierto escurridizo y travieso niño, les estaba siguiendo, admirando todo lo que veía a su alrededor, pues era desconocido para él.

El pequeño, al observar a sus nuevos padres en cercanía a él, decidió ir corriendo hacía ellos, y engancharse en la pierna de su padre, como cualquier niño en busca de llamar la atención de sus padres haría.

-Haruo, por enésima vez, sabes que no puedes hacer eso, podrías dañar a tu padre- Amane le regaño de forma cariñosa, no le gustaba gritar a sus hijos, eso no quitaba que fuera estricta.

El niño, miró a su madre, todavía enganchado a la pierna del varón.
-Mamá, yo, papá, <<abaza>>- El niño le respondió inocentemente, el solo le estaba dando un abrazo a su padre. A fin de cuentas, era un pequeño también muy amoroso.

La mujer suspiró, quien podría estar enfadado con tal inocente acción. Tomando al pequeño en sus brazos.
Pero momentos después, sintió el tacto de su esposo, dándole a entender que quería al pequeño en sus brazos. Haruo extendió sus pequeños bracitos hacia el, en cuanto fue cargado por su padre, el de acurrucó ahí, y les dejó seguir el paseo, ahora los tres juntos.

Al cabo de los minutos, el silencio hubiera rondado entre ellos, de no ser porque el niño, se había acabado bajando de los brazos de sus padre y iba arrancado florecitas para ponerlas en todas las lápidas que encontraba por la zona. Claramente el pequeño no sabía ni lo que era un muerto, Asique era un acto más bien, por diversión, se suponía.

Amane le contó a su esposo lo que el pequeño hacía y ambos decidieron preguntarle
-Haruo, ¿Por qué pones flores en esas lápidas?

- "<<Paga>> hace' la ma' bonica :3, No <<meece>> se' fea, no, no"  le respondió a su padre, antes de agarrar otras dos flores.

Entonces el niño corrió hacia ellos y se enganchó en medio de ellos, sus pequeñas manitas, cada una dada a uno de sus progenitores, después de eso, le dio una a cada uno, ambas flores eran blanca y bellas, como Amane y Ubuyashiki para Haruo.
Dando así, por finalizada, una tarde más, pues ya estaba llegando a la entrada de vuelta a la finca.

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Tiririr, ok, hola, si, lo sé, tuve bloqueo creativo por muchooo tiempo, de hecho, tengo un cap a medias q era el verdadero cap 8 pero lo voy a dejar para q sea el 9🥳

En fin, os amo a todos los que han confiado en mi historia, y por todas esa palabras bonitas, realmente me hacéis el día de buen sentido algunos. Y perdón si el cap no cumple con vuestras espectativas

(Tenía más ideas para hacerlo más largo, pero puse tantas veces "ambos adultos observaban" que tuve q borrar toda esa parte JAJSJAJAJ)
Pa q será ciego el patrón 😔