Deberíamos volver ya–insto gared mientras los bosques se tornamanban más y mas oscuros a su alrededor – Los salvajes están muertos.
–¿Te dan miedo los muertos?– Pregunto Ser Waymar Royce, insinuando apenas una sonrisa.
–Los muertos están muertos– contestó gared. No había mordido el anzuelo. Era un anciano que había visto ir y venir a muchos jóvenes señores– No tenemos nada que tratar con ellos.
–¿Y deberás están muertos?– pregunto Royce delicadamente – ¿Que prueba tenemos?
–Will los vió – respondió gared–. Si el dice que están muertos.no nececito más pruebas .– Mi madre dice que los muertos no cantan – intervino Will. Sabía que lo iban a involucrar en la conversación. Le habría gustado que fuera antes – Mi ama dijo lo mismo Willy – replicó Royce – Nunca creas lo que digas una mujer cuando estás frente su teta. Hasta de los muertos puedes aprender.– haciendo que su voz resonará en la oscuridad del bosque.
– Tenemos un largo camino por delante– señaló gared – ocho días para que nieve y se está haciendo de noche.
– Como todos los días a esta hora – Dijo Ser Waymar Royce después de hechar una mirada indiferente al cielo– ¿Le temes a la oscuridad, Gared?.
Will percibió la tensión en entorno a la boca de Gared y la ira apenas contenida en los ojos bajo de la negra capucha– apuesto a que la mató a todas con sus propias manos– Había comentado Gared en los barracones, mientras bebían vino 🍷 – seguro que nuestro gran guerrero las cabezas el mismo.
Todos se rieron
Es difícil aceptar órdenes de quién te estás burlando – reflexionó Will mientras tiraba a su montura. Gared también debe pensar lo mismo.– Mormont dijo que siguieramos sus huellas y ya lo hemos hecho– dijo Gared– están muertos. No volverán a molestarnos. Nos queda un camino largo .
Pero el jóven señor no parecía escuchar. Observa la creciente oscuridad del crepúsculo con aquella mirada suya . Will había cabalgado lo suficiente para saber que no tenía que molestarlo cuando mostraba esa expresión.
– Vuelve a contame lo que viste Will –... Después de unos minutos el le contaría todo lo que había visto.
– ¿Viste sangre ?
– La verdad es que no– admitió Will
– ¿ Y armás?
– Había unas cuantas... Dijo Will...
Después de unas horas decidieron descansar... Los dos armaron las Dos tiendas para dormir... Will estaba intentando prender una ogera para tener calor... Pero entonces un ruido lo saco de su concentración...
– ¿Quien anda ahí?. Will detecto cierto inseguridad en la voz de su compañero giro y miro la oscuridad del bosque: el rumor de las hojas 🍀 , el sonido del arroyo y el canto de un búho de la nieve.... Los otros no hacían ningún ruido.
Will diviso por el rabillo del ojo. Unas sombras que se deslizan entre los árboles. Giro la cabeza y vio otra sombra blanca en la oscuridad. Desapareció al instante. El viento agitaba las ramas... Will tomó aliento para dar un grito de advertencia. Pero las palabras lo congelaron. Quizá estubo equivocado o un pájaro , un reflejo sobre la nieve , un espejismo de la luz de la luna. Al fin y al cabo, ¿que había visto?..
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Los bastardos del Norte
Science Fiction¿Que pasaría si una persona recarna siendo hermano de un bastardo?...