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-¡Acción!- grita el director.

Potter vuelve a llorar, conectando con la escena anterior.

-¿Tus hijas? ¿Es eso lo que te mantiene ahí? Aaron, tus hijas verán lo infeliz que eres. Ellas lo saben, aunque no lo digas. ¿Qué clase de ejemplo estás dando? ¿Que es normal vivir atrapado en una relación donde eres infeliz?- mueve las manos, en el papel de Timothée, James suspira y 

James se levanta bruscamente, acercándose a Black con el rostro enrojecido, Regulus, no puede evitar temblar.

-¡No lo entiendes, Timothée! ¡No puedo dejar a mi familia! No es solo sobre mí. ¡Es mi vida entera! ¡son niñas pequeñas!

Regulus lo mira fijamente, dolido, pero determinado. Su voz baja, casi un susurro lleno de intensidad.

-No es una familia, Aaron. Es una prisión. Y lo sabes. Puedo ayudarte con tus niñas, tienes derecho a verlas si te separas de ella. 

James golpea la pared con el puño, la tensión entre ambos aumenta, sus respiraciones agitadas. La frustración en su rostro es evidente

-¡Tú no estás en mi lugar! Es fácil decirlo cuando no tienes nada que perder. ¡Yo no puedo simplemente irme! 

-¡Te vas a perder a ti mismo, Aaron! ¡Te estás desmoronando frente a todos! Y yo... -Pausa, con los ojos llenos de lágrimas- yo no puedo seguir viéndote así.

-¿Por qué te importa tanto, Tim?

-Porque te amo, Aaron. Y odio ver cómo ella te está destruyendo, día tras día. ¡Es una señora de cincuenta años! ¡tienes 27! 

-¡Lo sé! ¡lo noté cuando me enamoré de ti! pero no puedes pedirme que deje a mi familia.  Tengo responsabilidades. No puedo dejarlo todo atrás solo porque...

-¡Porque me amas, Aaron! No puedes seguir sacrificándote por alguien que nunca te ha amado de verdad. ¡ERA UNA SEÑORA DE 40 AÑOS SALIENDO CON UN NIÑO DE 17, DESPIERTA ¿QUIERES?!- grita, mientras llora- ¿acaso no valgo la pena?

James, en el papel de Johnson, lo mira con lágrimas en los ojos, sintiéndose atrapado entre lo que quiere y lo que cree que debe hacer.

-No puedo dejarla.

Regulus, en el papel de Tim, lo mira devastado y sacude la cabeza con desesperación.

-¡No lo hagas por mí entonces! ¡Hazlo por ti! Hazlo por tus hijas, para que vean que es posible salir de una vida sin amor, de una relación sin respeto. ¡No puedes seguir siendo el hombre roto que Sam quiere que seas!

James e voltea, apoyando ambas manos en la pared, su respiración agitada. Los dos quedan en silencio por unos segundos que se sienten eternos.

-No sé cómo salir-susurra, perdido.

-Yo te ayudaré. Solo tienes que decidirte- pide, tomando la cara de James entre sus manos, Regulus quiere besarlo, pero no está en el guión.

Silencio. Aaron (James) cierra los ojos, sus lágrimas comienzan a caer. Trata de demostrar la lucha interna del personaje, quien sabe que Timothée tiene razón, pero el miedo lo mantiene paralizado.

-Ahora llaman por teléfono a Timothée- acota el director, mirando a Regulus.El teléfono que llega Regulus en el bolsillo suena, pero él está demasiado perdido en los ojos de James, quien tampoco abandona su mirada- Ey- llama el director ¿alguno me escucha?- se queja, pero ambos están perdidos en los ojos del otro- Oye Eleonor- llama a la chica que lleva los guiones- ¿esa infinita mirada está en el guión?

-No señor- responde la chica.

Luz, cámara, ¡acción!//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora