Luz, cámara, ¡acción!//Jegulus

10

-¿Mejor?- pregunta James cuando Regulus sale de su habitación. Regulus señala su vestimenta.

-Parece que me vistió un gigante- se queja- ¿y ropa interior de corazones? eres un cursi de mierda, Potter- bufa cansado y se sienta en el sillón.

James ríe suavemente y se acerca a dejarle un plato de comida en la mesa ratona frente al pelinegro.

-Bueno, soy así- responde, sentándose a su lado.

-No sé como te aguanta Evans- niega con la cabeza. Le da rabia que James sea tan perfecto y que esté con Lily y no con él, pero no lo admitirá.

-Oye deja de insultarme, te di asilo- señala su casa.

-No sabía que vivías solo, pensé que seguías con tus padres- cambia de tema, mientras James toma el control para buscar algo en alguna de las mil millones plataformas de streaming que paga.

-Ah sí pero me mudé hace como dos meses, ¿recuerdas que te conté antes de una escena?

"Sí, antes de la escena del beso ¿cómo pretende que lo recuerde si sus labios me hicieron olvidar todo?" piensa.

-Es que filtro los ruidos molestos- señala su oído, James suspira y asiente. Regulus juega con la comida en su plato, no quiere ser tan grosero pero si no lo es dejará a la vista su enamoramiento por Potter y eso es peor- ¿sabes donde dejé mi celular?

-No, ni idea. No lo tenías en la mano cuando llegué yo- Regulus suspira.

-¿Puedes llamarme?

-Claro, Alexa llama a Regulus Black.

"Llamando a Regulus Black" responde la IA.

-¿Me tienes como Regulus Black? que formal- se queja.

-Pero si te digo por algún apodo te molestas ¿qué quieres que haga?- resopla.

El teléfono  suena en la habitación de James, dentro de la falda que Regulus abandonó en el baño.

-Luego voy por él, prestame el tuyo para llamar a Sirius.

-Claro- se levanta a buscar su teléfono.

Regulus rueda los ojos.

-Para eso busca el mío, bobo. Pensé que lo tenías cerca.

-Claro, ya regreso- Regulus susurra un "gracias"

James llega con la ropa entre sus manos, dejándola frente a Regulus.

-Te pedí el teléfono.

-Está entre tu ropa- señala- no me meteré en ella, no es de caballeros.

Regulus lo mira cansado y suspira, se estira a tomar su teléfono.

-Llama a  Sirius, estaba preocupado.

-¿Llamaste a mi hermano?- se queja.

-Sí, está de viaje pero aún así se preocupa por ti.

-Me trata como si fuese un niño. Y tú también.

El teléfono de James suena, es Lily. Charlan durante unos minutos.

Regulus juega distraídamente con la tela de la camiseta, sintiendo cómo la rabia se acumula en su pecho. James está ahí, tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos, como si no entendiera nada de lo que en realidad está pasando. No es solo la resaca, ni el desastre de la noche anterior; es el hecho de que cada vez que James lo trata con esa amabilidad despreocupada, lo reduce a ser "uno más". No puede soportar esa falsa camaradería, esa insistencia en verlo como un hermano. Porque no lo es, nunca lo será y no quiere serlo. La irritación se vuelve insoportable. ¿Cómo puede James no darse cuenta? ¿Cómo puede estar tan ciego?

-Solo te cuidamos, Reg- retoma la conversación luego de cortar la llamada- Eres su hermano, y como un hermano para mí- eso colma su paciencia, Regulus abandona su celular y su comida, tomando a James por la camisa, enfadado.

-¡Tu no eres mi hermano!, ¡no soy como un hermano para ti y tu no eres como un hermano para mi!- se queja, muy molesto. Su rostro está rojo de rabia.

James eleva las manos en señal de paz.