Paternidad Involuntaria

Capitulo 9: Afrontando los Problemas Juntos y Nuevas Compañías

¡Hey! Bienvenidos a otro cap de mi bebe conentid- digo de Paternidad Involuntaria. Ahora que lo pienso preciso me tuve que tomar las dos semanas justo cuando este fic estaba con la tensión de que los descubrieron mmm que mala suerte. Antes de comenzar tengo que aclarar que obviamente las imágenes utilizadas No son mías y créditos a sus respectivos creadores.

****** = cambio de escena

Pov = punto de vista

Letra cursiva = mensaje de texto

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Pov General 

La luz suave de la mañana se filtraba a través de las gruesas cortinas de la habitación, iluminando el pequeño comedor donde Alastor y Velvette se encontraban. La mesa estaba dispuesta con esmero, como si el simple acto de desayunar juntos fuera un ritual sagrado. El aroma del café recién hecho se mezclaba con el dulce olor de los croissants y la fruta fresca. Era un contraste agudo con la tensión subyacente que ambos podían sentir en el aire, una tensión que ninguno de los dos podía ignorar.

Alastor, impecablemente vestido como siempre, mantenía su habitual sonrisa, pero Velvette podía percibir la rigidez en su postura, un leve temblor en sus manos cuando se llevó la taza de café a los labios. La diva, vestida con un elegante camisón, lo observaba con una mezcla de preocupación y curiosidad, preguntándose qué sería lo que tanto le preocupaba.

"Ayer fue... un día interesante, ¿no crees?", comentó el pelirrojo, rompiendo el silencio con su voz suave y melodiosa, pero con un toque de ironía. Sus ojos rojos se encontraron con los de Velvette, buscando su reacción.

Velvette arqueó una ceja, tomando un sorbo de su café antes de asentir lentamente. "Podrías decirlo", respondió, dejando la taza con cuidado sobre el platillo. Sentía que había algo más en sus palabras. "No todos los días te enteras de que tu estabas apunto de pelear a muerte con Lucifer, ¿verdad?".

Alastor soltó una risa baja, casi inaudible, mientras jugaba con los cubiertos. Aunque intentaba parecer despreocupado, Velvette podía notar la tensión en sus gestos. "Ah, sí, el bueno sobre eso...resulta que los del hotel nos espiaron y ahora saben del bebe", su voz se tornó más seria, perdiendo el tono casual que solía usar "De hecho la razón de la pelea fue que el bastardo enano de Lucifer... insinuó que sería capaz de matar a mi propia familia".

El comentario cayó como una piedra en el agua, creando ondas de tensión que se expandieron en el ambiente. Velvette sintió una punzada de ira atravesarla, sus ojos se oscurecieron mientras sus dedos se apretaban con fuerza alrededor del mango de la taza. La idea de que alguien cuestionara a Alastor de esa manera le resultaba intolerable.

"¿Qué dijo ese maldito engreído?", espetó Velvette, su voz temblando con furia contenida. Su mente se llenó de imágenes de Lucifer, mientras la ira se arremolinaba en su pecho "¡¿Cómo se atreve a decir algo así?! ¿Quién se cree que es, para insinuar algo tan... monstruoso?", su ira era tanta, que la revelación de que los descubrieron paso a segundo plano.

Alastor observó cómo las emociones de Velvette se desbordaban. Era raro verla tan alterada cuando de enojo se trataba, pero también encontraba algo reconfortante en su indignación. Le hizo sentir que no estaba solo en su rabia. Sin embargo, al mismo tiempo, la preocupación empezó a brotar en él. No quería que la tensión de todo esto afectara a Velvette o al bebé. Su expresión se suavizó mientras levantaba una mano, acariciando suavemente la mejilla de la diva, intentando calmar sus pensamientos agitados.