Capitulo 7: No Todo Puede Ser Color de Rosa Pero Podemos Pintarlo

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¡Hey! Bienvenidos cap tranquilito y bueno un problema empieza a cocinarse . Antes de comenzar tengo que aclarar que obviamente las imágenes utilizadas No son mías y créditos a sus respectivos creadores.

****** = cambio de escena

Pov = punto de vista

Letra cursiva = mensaje de texto

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Pov General

Han pasado días desde que Alastor descubrió sus nuevas habilidades y sin apenas notarlo, la tercera semana del segundo mes de embarazo ya estaba sobre ellos. La habitación de Alastor, habitualmente ordenada y pulcra, estaba llena de cajas abiertas, muestras de telas y esquemas detallados que había dibujado meticulosamente. Había usado su poder para expandir su habitación, creando prácticamente una habitación adicional la cual estaban acondicionando para el futuro bebé.

Alastor observaba el espacio con una mirada crítica, sus manos entrelazadas detrás de la espalda mientras murmuraba para sí mismo, evaluando cada detalle. Había una rigidez en su postura, una tensión en su mandíbula, que no pasaba desapercibida para Velvette, quien "entró" en la nueva habitación con una sonrisa esperanzada.

"¿Qué te parece si añadimos un poco de color en esa pared?", sugirió la Muñeca, señalando el área donde Alastor había pintado de un gris neutro. Sus ojos brillaban con entusiasmo, imaginando cómo un mural vibrante podría transformar el espacio.

El ciervo se detuvo, sus ojos dirigidos hacia la pared como si estuviera calculando todas las posibles consecuencias de un simple cambio. "Los colores neutros son más relajantes para un bebé. Queremos que este espacio sea un lugar de calma, no de sobreestimulación". replicó con una voz medida, intentando mantener la compostura, aunque sus palabras estaban cargadas con un sutil aire de desaprobación.

El entusiasmo de Velvette se desvaneció un poco, su sonrisa tambaleándose. "Pero un poco de color no hará daño, Al. Es un bebé, no una planta. Necesita algo que lo haga feliz, que le dé vida al espacio", intento razonar la diva.

La tensión entre ellos comenzó a crecer, aunque inicialmente ambos intentaban mantener la calma. Alastor, siempre meticuloso, sentía una creciente sensación de descontrol. Cada sugerencia de Velvette era como una pequeña grieta en su cuidadosamente planeado diseño. "Este no es solo un espacio, Velvette. Es un lugar que debe estar perfectamente diseñado para su desarrollo. No es momento para improvisaciones".

Velvette cruzó los brazos, sintiendo un nudo en su estómago. La crítica de Alastor le recordó las palabras duras de su madre, que siempre la había considerado inadecuada, impulsiva, y carente de juicio, cuando claramente su madre es la que era todo eso "No estoy diciendo que todo deba ser improvisado. Solo quiero que el lugar se sienta... acogedor. No puedes planear cada detalle de la vida, Al", dijo tratando de mantener la calma.

Alastor sintió que su frustración crecía. "No se trata de planear cada detalle de la vida, sino de asegurarme de que todo esté preparado. Quiero que todo sea perfecto para nuestro hijo o hija", Sus palabras, aunque firmes, tenían un trasfondo de algo más profundo: un miedo que no podía expresar. La sombra de su propio padre ausente, el hombre que nunca le había enseñado nada, se cernía sobre él.

Velvette, sin embargo, no podía ver esa vulnerabilidad detrás de su fachada. Solo veía la insistencia, la rigidez, el control que él intentaba imponer. "¿Perfecto? ¿Según quién, Alastor? A veces me pregunto si lo que estás intentando es hacer todo según tus estándares, sin tener en cuenta que esto es algo que debemos hacer juntos", ella empezaba a alterarse, debido a la terquedad del pelirrojo.

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