Narración Omnisciente.
Los rayos del sol bañaron las calles de Pacific en el inicio del amanecer. Era una completa mierda de verdad, sobre todo por lo que implicaba la llegada del sol para los chicos en un maldito día de verano, diversión asegurada. Eran las 10 am, la hora promedio en la que se despierta un adolescente con problemas de ensoñación y estrés, ¿Que tanto estrés puede tener un adolescente?... La pregunta por si sola es idiota....
Bethany se levantó un poco adormilada, intentó no despertar a su hermano en el proceso y salió de la habitación para ir al baño, la noche anterior habían cerrado las ventanas y la habitación parecía que encendería en llamas, quizás un segundo infierno podría nacer ahí adentro con facilidad.
Cuando salió del baño se vistió con pantalones acampanados y un suéter de lana. Algo para nada cómodo en medio del verano más abrasador que habían experimentado en años.
— Betha, tu amigo Sky llamó— Dijo su madre a penas la vio bajar por las escaleras— Al parecer algo ocurrió, dijo que postergaban su salida...
Bethany frunció el ceño, miró a su madre quien le volvía la mirada con una sonrisa difícil de descifrar.
— ¿Cómo que algo ocurrió...?— Bethany se acercó al teléfono y marcó el número que se había aprendido de memoria.
Sonaba el tono, y sonaba, y sonaba... Sin respuesta.
Así estuvo los próximos 45.7 segundos, luego cambió de estrategia y subió corriendo las escaleras para buscar a su hermano. No iba a salir a la calle sola después de llevarse un susto de muerte la noche anterior, no era tan tonta.
3 horas antes, 7.am
Sky no era de levantarse temprano, Pero el ruido de las tablas de su casa crujir como si un hombre de 2 metros y 240 kilos estuviera saltando la cuerda fué más fuerte que su deliciosa voluntad de seguir durmiendo.
Las persianas de su ventana estaban cerradas, por lo que no había rayo de sol existente que penetrara la oscuridad de su habitación, palpó a su lado todavía entre dormido y despierto, dándose cuenta que Peter no estaba a su lado. Suspiró con pesadez, se sentó en la cama y se quedó unos segundos, o tal vez minutos, ahí tratando de recordar quién era, donde estaba y el contexto de su existencia.
Luego de eso, quitó las sábanas de sus piernas y se quedó otro tiempo estático. Como un robot que recibía comando por comando, tardó unos 30 minutos en salir de su habitación finalmente. Cuando se paró en el pasillo frunció el ceño, bajó las escaleras sin ganas y con los ojos entrecerrados.
Cuando llegó al final de la escalera, miró a su alrededor y se dió cuenta de que estaba solo en la casa, era extraño, ¿Y los ruidos que había escuchado y que lo habían despertado? Suspiró cansado y molesto y se dirigió a la cocina, tomó un vaso con agua y fué hasta la sala. Al llegar, la puerta principal estaba abierta.
— ¿Papá?— Preguntó un poco alto.— ¿Peter?
La puerta principal de su casa hacía un ruido de rechinido cuando se abría o cerraba, por lo que supuso que la puerta ya estaba abierta antes de levantarse. Caminó hasta afuera y se paró en las escaleras, miró de lado y lado y luego sintió un fuerte dolor en la parte posterior de su cabeza y cayó al suelo.
— ¿Me extrañaste? Marica— Sky se volteó y miró a los ojos de su agresor, con odio y rabia— ¿Creíste que me quedaría callado después de que me humillaras? No, te equivocaste conmigo pequeño hijo de perra.
— ¡Puedes irte a la mierda Kyle!— Gritó antes de recibir una patada que atestó justo en su nariz.
— ¡Respite eso!— Kyle le dió otra patada, ésta vez en su estómago.
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†Puerta al infierno...†
TerrorNos situaremos en 1972, en el pequeño pueblo de Pacific. Durante el verano de esa época, ocurrieron una serie de asesinatos que nunca tuvieron respuesta, hasta ahora en donde les mostraré la verdad, toda la verdad. No la verdad a medias, como la dió...