Casi muerta en autopista

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10 de febrero

Abro los ojos notando cómo si no estuviera respirando y me incorporo sintiendo como el aire vuelve a mis pulmones empezando a agobiarme, me giré hacía él que estaba aún durmiendo plácidamente dándome la espalda así que con cuidado me levanté bajando las escaleras con el pijama saliendo afuera, cerré y me metí en mi coche buscando la caja cómo una loca saqué la bolsita de flakka y preparé varias rayas está vez esperando un poco para esnifar entre ellas acabé limpiando mi nariz saliendo del coche volví a casa quedándome en la cocina haciendo algo de desayuno, noté a alguien por detrás abrazándome —has madrugado hoy — dijo Noah somnoliento, me reí poniendo un trozo de la tostada en su boca mientras desayunábamos.

Al rato ya estaba más calmada mientras hablamos se puso delante mía atrayendo me hacía el subió una mano a mi cara acercándome dejándome demasiado cerca y me besó, le correspondí aún el está vez apretando mi cadera al estar metido en medio de mí presionando contra él, cortó el beso mirándome extrañado — perdón no tengo ganas — le dije con una sonrisa triste volviendo a agobiarme me fui al baño cerrando con seguro me miré en espejo estaba pálida y temblando, moje mi cara con agua fría, luego con tibia intentando despejarme me senté en la tapa del váter metiéndome en medio de mis piernas sintiendo mí cuerpo temblar vivo, alcé mi móvil intentando localizar a la única persona que quería hablar está vez dió tono pero al segundo pitido colgó, volví a llamar susurrando — por favor mamá— implorando notando mis ojos comenzando a llenarse de lágrimas, dos veces la llamé está vez me lo cogió — dime hija — escuché su voz cansada — puedo ir a verte o hablar contigo — contesté temblorosa, cualquier madre sabe cuándo su hija está mal pero parece que ella se había olvidado de que tenía una — no, adiós no me llames más — colgó sin dejarme decir algo me quedé en shock por un momento luego me dió rabia y salí del baño subiendo a por las llaves del coche — dónde vas tienes unas pintas horribles — me detuvo Noah bajando las escaleras — suéltame — le exigí cortante, negó con la cabeza — que te pasa — me preguntó — nada — le respondí quitando su mano y bajando a abajo — no estás en condiciones de conducir Sue — dijo intentando que no saliera — Noah déjame en paz — le dije intentando apartarlo de la puerta de fuera — que te quedes quieta que te va a dar algo — miré alrededor encontrando otra salida —¿te apartas de la puerta?— le pregunto recibiendo una negación de cabeza de su parte — pues me voy a ir igual — le dije corriendo hacia la esquina de la puerta del garaje subiendo a la mesa y a la caja de cartón que había arriba — te vas a matar para— lo escuché gritar pero ya había saltado el muro rodando por el suelo, me incorporé un poco limpiando mis manos y corrí hacia el coche.

Lo vi salir de casa pero yo ya había arrancado y acelerado derrapando de nuevo en la curva, entré en autopista teniendo que bajar un poco la velocidad al entrar a mi ciudad de milagro no me comí algún coche, aparqué delante de casa saqué de nuevo la bolsita de antes terminando para salir, recibí varias llamadas y guardé el móvil viendo a una vecina acercarse al portal — hace tiempo que no te veo que estás viviendo fuera — me dijo, forcé una sonrisa asintiendo mientras entraba al ascensor pulsando el botón, colgué la llamada de Noah y la seguida que me entró de Kristian volví a guardar el móvil al escuchar abrirse el ascensor, me quedé delante de la puerta escuchándolos hablar toque la puerta tapando la mirilla — quién es — no respondí sintiendo un escalofrío al volver a escuchar su voz esta vez toqué el timbre varías veces escuchó cómo le está gritando.

Abre la puerta y me mira extrañado — tú — lo empujé y la vi en el sofá que me miraba sorprendida — qué haces aquí — dijo a lo que yo me reí sarcástica — te has olvidado de que tienes una hija por lo que veo, ah pero no te quieres separar de este maltratador maricon hijo de la gran puta a que no mamá— le pregunté aguantando la impotencia —yo tampoco le hablaría a mi hija si fuera drogadicta — me giré mirándolo — ¿y tú eres para hablarme? Te recuerdo que eres el hijo de puta que me lleva dando unas palizas durante casi dos años desgraciado — se estaba enfadando — vete de aquí — me dijo — vete a la mierda — le grite entrando en la habitación recogiendo el dinero que tenía guardado y unas cosas más — no te vas a llevar nada eso ya no es tuyo — me dijo y lo ignoré completamente saliendo de la habitación sintiendo a los pasos algo estrellarse contra mi cabeza rompiéndose caí al suelo medio inconsciente — ahora sí que te vas a enterar — lo escuché decir, me intenté arrastrar hacía delante — déjala irse joder — está vez ella habló pero no le hizo ni caso — cállate — discutieron mientras está vez notaba cómo me cogían del pelo tirando gimoteó de dolor y me tira al suelo con fuerza escuché mi nariz hacer crack sintiéndome mareada, a continuación sólo escuché a ellos gritar mientras el me golpeaba no me di cuenta de que me estaba bajando el pantalón de las veces que me quedé inconsciente durante varios minutos — suéltala imbécil — grito ella mientras yo intentaba moverme notando algo queriendo entrar — que te calles — me giré y la vi en el suelo y me moví hacia ella notando justo algo entrar en el ano, grité desconsolada, adolorida y sola la miré aterrorizada recibiendo una mirada triste mientras lloraba en silencio la vi reaccionar — que pares ya — grito levantándose y note que paro saliéndose pero intentando entrar en el otro pero no lo consiguió miré hacía la puerta viendo a la perra ladrar hacia nosotros y eso abierto cogí el cinturón y lo tiré hacía afuera escuchando el ascensor abrirse cómo pude gritar dije — Ayuda porfavor — vi a mi vecino entrar corriendo a por mi madre junto a su hijo conseguí levantarme y me metí en el ascensor bajando me asusté al verme estaba sangrando, con la nariz dislocada la cuál me coloqué gritando y moratones por todos lados, salí cómo pude notando algunas miradas pero llegué al coche.

Lo que pasó esa noche  (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora