𝓒apítulo 5: La Entrevista
El sol apenas había salido cuando Nayeon y Momo se encontraron esperando fuera de la oficina de Servicios Sociales. A pesar de la poca actividad a esa hora, ambas sentían que el peso de la incertidumbre las envolvía. Habían dormido poco la noche anterior, cada una perdida en sus pensamientos sobre lo que sucedería hoy. Sin embargo, el nerviosismo no les impidió estar allí, puntuales, listas para enfrentarse a lo que fuera que les dijeran.
—¿Estás lista? —preguntó Nayeon mientras miraba a Momo, notando que se frotaba las manos una y otra vez.
—No lo sé —admitió Momo, soltando una risa nerviosa—. No sé cómo estar lista para algo como esto. ¿Y tú?
Nayeon sonrió, aunque su propio estómago estaba lleno de mariposas.
—Tampoco, pero ya estamos aquí. Eso es lo importante.
La puerta de la oficina se abrió y una mujer en uniforme administrativo les hizo una seña para que pasaran.
—Hola, señoritas. Soy la asistente del trabajador social. Pasen, por favor. Les están esperando.
Ambas se pusieron de pie y caminaron hacia el interior, sus corazones latiendo a mil por hora. Después de atravesar un pequeño pasillo, llegaron a una oficina donde el trabajador social, el mismo que había recogido a la bebé semanas antes, las esperaba. Él les sonrió amablemente y las invitó a sentarse.
—Gracias por venir tan temprano —dijo, acomodándose en su asiento—. Sé que este proceso ha sido largo, pero quería asegurarme de hablar con ustedes en persona para discutir algunas cosas importantes.
Momo y Nayeon intercambiaron una mirada nerviosa antes de asentir.
—Gracias a usted por recibirnos —respondió Nayeon, intentando sonar relajada.
El trabajador social abrió una carpeta sobre su escritorio, revisando algunos papeles antes de comenzar.
—Como sabrán, el caso de la bebé ha sido complicado. No hemos podido localizar a su familia biológica, y parece que fue abandonado sin dejar rastro. Eso significa que, legalmente, podemos avanzar en el proceso de adopción, siempre y cuando ustedes estén completamente seguras de que esto es lo que quieren.
Momo se inclinó ligeramente hacia adelante, su ansiedad visible en sus ojos.
—¿Qué quiere decir con "avanzar en el proceso"? —preguntó, buscando una confirmación más clara.
—Lo que quiero decir es que tienen la oportunidad de iniciar oficialmente el proceso de adopción —explicó el trabajador social, con calma—. Sin embargo, hay muchas etapas por las que tendrán que pasar. Existen evaluaciones sobre sus capacidades como futuras madres, revisiones de su entorno de vida, y también consideraciones legales debido a su perfil público. Quiero que entiendan que este no es un camino fácil, pero no es imposible.
Nayeon tomó la mano de Momo bajo la mesa, tratando de darle apoyo. Sabía lo importante que esto era para ambas, y aunque el trabajador social estaba siendo directo, también parecía ofrecerles esperanza.
—Lo entendemos —dijo Nayeon—. Sabemos que va a ser difícil, pero estamos dispuestas a hacer lo que sea necesario.
El trabajador social sonrió levemente, como si admirara su determinación.
—Es un buen comienzo. Lo que sigue ahora es una evaluación inicial, donde discutiremos sus motivos, sus expectativas, y cómo se prepararán para ser madres adoptivas. Después, una vez que se haya completado la documentación necesaria, podríamos organizar una visita a la bebé. A partir de ahí, se tomarán decisiones basadas en la situación de la niña y su bienestar.
Momo, que había estado en silencio por unos segundos, finalmente habló, su voz cargada de emoción.
—¿Podríamos verla pronto? —preguntó, con la esperanza brillando en sus ojos.
El trabajador social asintió.
—Si todo va bien, sí. Es parte del proceso. Queremos asegurarnos de que ambos lados, tanto la bebé como ustedes, se sientan cómodos. Este no es solo un trámite legal; también es emocional. Queremos que la bebé esté con personas que realmente lo amen.
Nayeon sintió que una lágrima amenazaba con escapar, pero la contuvo. Sabía que no era el momento de mostrar vulnerabilidad, no cuando aún quedaba un largo camino por recorrer.
—Queremos lo mejor para ella —dijo Nayeon con firmeza—. No estamos aquí por impulso. Sabemos que esto cambiará nuestras vidas, pero estamos dispuestas a asumir esa responsabilidad.
El trabajador social pareció satisfecho con sus palabras.
—Eso es lo que queremos escuchar. El próximo paso será una serie de entrevistas y evaluaciones. Les enviaremos una lista de lo que necesitan preparar. También habrá visitas domiciliarias para asegurarnos de que el ambiente es adecuado para la bebé. Si todo sale bien, podríamos avanzar con la adopción en los próximos meses.
El corazón de Momo latía desbocado. A pesar de lo que implicaba el proceso, la posibilidad de tener una familia, de darle a la bebé un hogar lleno de amor, era todo lo que importaba.
—Haremos lo que sea necesario —aseguró Momo con una voz cargada de determinación.
***
Cuando salieron de la oficina, el aire de la mañana era fresco y limpio. Nayeon y Momo se quedaron de pie en la acera por un momento, procesando todo lo que acababan de escuchar. No sería fácil, pero al menos ahora tenían una dirección clara.
—¿Te lo puedes creer? —dijo Momo, girando hacia Nayeon con una mezcla de emoción y miedo—. ¡Podríamos verla pronto!
Nayeon sonrió, asintiendo mientras respiraba profundamente.
—Sí, aunque todavía hay mucho por hacer. Tenemos que estar preparadas para todo lo que venga.
Momo se acercó y tomó las manos de Nayeon.
—Lo sé, pero… por primera vez siento que esto es real. Que podemos hacerlo.
Nayeon asintió, mirando a su amiga con cariño.
—Lo haremos. Paso a paso, pero lo haremos.
Ambas sabían que el camino por delante estaría lleno de desafíos, tanto legales como emocionales. Pero, por primera vez, sentían que estaban más cerca de construir la familia que nunca habían imaginado tener.

ESTÁS LEYENDO
Idols and moms
FanfictionNayeon encuentra un bebé en la puerta de su casa y lo único que se le ocurre es llamar a Momo..