Medianoche. 1✔️ ¬YoonMin¬

《5》

Cuando llegó la noche del viernes, la noche de la escapada a Riverton, Jiwon estaba tan concentrado en su reflejo en el espejo que Jimin bien podría haberse vestido a oscuras. Jiwon se observaba detenidamente, girando de un lado a otro, buscando alguna imperfección o confirmación de su belleza. Parecía incapaz de encontrar lo que estaba buscando, ya fueran fallas o satisfacción.

"Te ves bien", dijo Jimin, ajustándose el suave jersey marfil que Jiwon le había prestado. "Come algo, casi pareces un fantasma."

"No falta mucho para el Baile de Otoño. Quiero verme perfecto", respondió Jiwon sin apartar la mirada del espejo.

"¿Y de qué sirve ir al Baile de Otoño si no puedes disfrutarlo?" replicó Jimin.

"Así lo disfrutaré más." Jiwon sonrió, con esa mezcla de superioridad y sinceridad que le era tan característica. "Algún día lo entenderás."

Jimin suspiró. No le gustaba cuando Jiwon adoptaba ese tono de condescendencia, pero ya lo consideraba un amigo, y esa noche le había hecho un favor prestándole el jersey, como si fuera el mayor gesto de generosidad. Y tal vez lo era, pensó Jimin. Gracias a ese jersey, su figura se veía favorecida, algo que el uniforme de Medianoche escondía completamente.

"¿Y tú? ¿No vas a salir?" le preguntó Jimin mientras intentaba arreglarse el cabello.

"Jihyun está organizando otra fiesta junto al lago", dijo Jiwon, encogiéndose de hombros. Todavía llevaba una bata de satén y una cinta en la cabeza. Claramente, la fiesta no empezaría hasta bien pasada la medianoche. "La mayoría de los profesores estarán en la ciudad con los que salen, así que tenemos la noche libre aquí."

"Me cuesta imaginar que algo en Medianoche sea divertido", comentó Jimin, frustrado por su peinado.

"Pareces un tonto con ese peinado", replicó Jiwon con una sonrisa burlona.

"Ya lo sé, lo noto" respondió Jimin, soltando un suspiro.

"Espera", dijo Jiwon, poniéndose detrás de Jimin. Con destreza, pasó las manos por su cabello desordenado, dándole forma rápidamente. No hizo nada exagerado, simplemente lo peinó de manera más controlada, dejándole algunos mechones sueltos sobre la frente que le daban un aire relajado pero bien cuidado.

"¿Cómo lo haces?" preguntó Jimin, sorprendido por lo natural que se veía en el espejo.

"Con el tiempo aprenderás" respondió Jiwon, satisfecho con su trabajo. "Tienes un buen cabello, deberías aprovecharlo más. Mira cómo resalta con el jersey marfil, se ve muy bien."

¿Desde cuándo el cabello castaño de Jimin se había convertido en algo digno de elogio? Se miró al espejo, y por un momento, pensó que cualquier cosa podía ser posible esa noche, especialmente si iba a salir con Yoongi.

"Perfecto" dijo Jiwon, satisfecho. No era un cumplido vacío, Jiwon realmente lo pensaba. Para él, la perfección era algo más tangible y estricto que para Jimin, pero sabía que no lo habría dicho si no lo creyera de verdad.

Jimin sonrió levemente al verse en el espejo. Si Jiwon, con su ojo crítico, pensaba que se veía bien, entonces tal vez Yoongi también lo haría.

"¡Estás increíble!" exclamó Yoongi al ver a Jimin.

Jimin le respondió con un gesto de cabeza, intentando no perder el contacto visual mientras ambos se abrían paso entre los alumnos que se apretujaban en el autobús que los llevaría a la ciudad. La Academia Medianoche, por supuesto, no podía conformarse con un autobús escolar amarillo común y corriente. En lugar de eso, los esperaba una pequeña lanzadera de lujo, como las que suelen usar los hoteles de alta categoría, probablemente alquilada para la ocasión. Jimin logró entrar entre la primera oleada de estudiantes, mientras Yoongi hacía lo posible por acercarse a la puerta. Al menos, podía verlo sonreír desde la ventanilla.