La Obsesión Escapó (Frank Morrison x Tu)

Resiliencia

Estación de Esquí del Monte Ormond

Susie, Joey y Julie charlaban tranquilamente frente su fogata, Susie había llegado hace no más de cinco minutos de un juicio, con una pequeña bolsita de marihuana como su premio.

"¿Creen que se de cuenta?" Pregunta la más joven a sus mejores amigos.
"No lo se, Susie, sabes muy bien que no me gusta meterme con la hierba de Frank." Contesta Joey, acostándose un poco más en el sillón. Susie busca a Julie con la mirada, quien comía palomitas acarameladas.

"Déjala donde tomaste la suya, si se da cuenta le diré que fui yo." Julie añadió, más a la pequeña sus ojos se le iluminaron.

"¿¡De verdad!?" Casi sale volando de su asiento por el brinco que dio.
"Si, ahora silencio porque ahí viene."

Frank llega deshaciéndose de su máscara arrumbandola en la mesa que los demás rodean.

"¿Día largo?" Joey comienza la interacción ya que las otras dos son intimidadas por la llegada del líder.
"¿Se te escaparon?" Susie dice.

Frank asiente, evitando contacto visual con su banda al sentarse a lado de Julie. Fracasar en un juicio como líder le pegaba al ego como una tonelada de rocas.

"Los haras pedazos la próxima." Entró Julie, acercándose a este para plantar un dulce beso en su mejilla para animarle. "Chicos, ¿Qué tal si van al campamento? Puede que encuentren algo interesante." Sugirió. Era usual encontrar artefactos útiles de camino, mundanos tanto como ofrendas y accesorios. De cualquier modo este era la grieta que los separaba de sus respectivos universos.

Susie mira a Joey vigilante, quien sube y baja los hombros no tan emocionado, lo contrario a la de cabellos rosas. Quien casi a rastras lo saca de la estación.

"¿Por qué hiciste eso?" Pregunta Frank.
"Esos dos van a comerse tarde o temprano. Solo les estoy dando una mano." Frank suspira con su respuesta para luego masajear el puente de su nariz con dos dedos. Tiene los hombros tensos y es algo que Julie puede ver con facilidad.

"Mientras que nosotros." Dice, posterior a ponerse de rodillas en el piso entre las piernas de Frank. "Podemos también tener tiempo a solas." Acarició a Frank sobre la tela de sus pantalones.

"Julie, ¿Qué estás haciendo?" Sentía como sus manos empezaban a deshacerse de su cinto. Frank suspira, relamiendo sus labios para seguido de esto dar una risa soplada. Es escurridiza. Él pensó.

"Joder." Frank suspira cuando siente la calidez de la boca de Julie alrededor de su polla. Cerrando los ojos, sus hombros bajando de la posición rígida que se encontraban hace unos momentos.

Disfrutando como se deslizaba recordó por un segundo la nueva superviviente. Tú. Tus ojos, tu tonta expresión de miedo al ver su sed de sangre cuando limpiaba la de tus amigos de su cuchillo.

Frank...

Incluso tu voz.

Podía jurar que no había voz más dulce que la tuya pronunciando su nombre. Imaginando que esos labios eran los tuyos se estremeció aún más. Su polla dolió por un momento con esa imagen, poniéndose dura como una roca.

T/N.

Un áspero suspiro de placer sale de su garganta y su cabeza se va para atrás recargandose en el sofá. Entierra sus dedos en su cabello, jalando con fuerza obligandola a tomar más.

"Si, eso es." Su voz afectada por el placer, agitada. Arrugó su nariz por un momento, imaginando lo que sería tocarte, aquella delicada piel llena de cicatrices de todos los juicios por los que has pasado. Ansioso por marcarte todavía más y de escuchar tus súplicas. Serias el lienzo perfecto para su cuchillo.