Frank conoce a la nueva superviviente pero ella tiene algo que no le permite matarla. Su relación con Julie se vuelve más difícil. En el reino del ente habitan secretos.
SEXOOOO MUCHO SEXOOO WAAAAAAAAAAA
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Ya puedo sentir su sabor en la punta de mi lengua.
Frank te mira a lo lejos, ya ha olvidado cuantas veces te ha vigilado hasta ahora, se convirtió en rutina. Una vez termina su "trabajo" diario tiene que verte.
No lo quiere admitir pero cada que se enfrenta a ti te hiere solo para escuchar tus gemidos de dolor. Quería convencerse en que una vez te tuviera dejaría esta obsesión a un lado y volvería a Julie como siempre lo hacía. Es lo que Joey dice, ¿No es así?
(...)
Frank abre los ojos y mira a su alrededor, La planta procesadora de carne Gideon. Ya no se sorprende y poco a poco ha memorizado cada mapa con sus variantes por el tiempo que ha estado en este lugar.
Mira a la obsesión a lo lejos. Sabe que eres tú, lo has sido desde que has llegado. Las partidas en las que estás tú siempre le parecen interesantes, dentro de él despierta una pizca de emoción. Sonríe cuando entra en frenesí, acercándose a ti. Notas que corre más lento de lo normal.
Escucha como jadeas de sorpresa cuando lo miras a lo lejos.
Su navaja rajando tu costado, lo ves irse en busca de tus compañeros. Notando que su velocidad ha aumentado cuando te ha golpeado al dejarte. Al igual que con cada golpe que daba a los demás, logrando tirar al cuarto con su quinto golpe.
El mapa no beneficia para nada. Con su elección de habilidades y accesorios los hace pedazos. Pronto te das cuenta que una vez más se trata de un juego de trampilla. Te curas con un botiquin que conseguiste por ahí, con suerte.
Queda el último en pie, tú.
Recuerdas bien lo que pasó la última vez aunque se supone que tus recuerdos deben quedar borrosos después de cada partida. Sientes los vellos de punta cuando te acercas al último lugar donde no has buscado.
