La Obsesión Escapó (Frank Morrison x Tu)

Oportunidades

Ha pasado tiempo desde la última vez que Frank se ha sentido vulnerable ante una persona. Lo que había pasado en aquella partida no podía suceder otra vez. Le enojaba, lo quemaba por dentro, se suponía que debía de ser el líder, el más fuerte, el que más sed de sangre tiene, pero con tus ojos. Parecía que cambiaste la química de su cerebro por completo. Tenía que tratarse de alguna habilidad tuya, eso era lo que trataba de asumir, tenía que tener coherencia, pero, ¿Qué clase de habilidad sería fascinarle a un asesino? Suena estúpido, Frank masajea el puente de su nariz.

Mientras tanto tú, en el campamento aprendes cada vez más de este reino, del Ente. Posterior a las partidas llegabas como siempre con tus amigos con preguntas nuevas, todavía sin familiarizarte del todo con la cantidad de asesinos que hay a tu alrededor.

"¿Qué es esto?" Apuntas a la mano de Feng, cuya sostenía algo en ella y que poco a poco aventaba a la fogata. La abrió para mostrarte una variedad de flores.

"Ofrendas." Respondió Claudette en lugar de Feng, quien sólo sonrió y asintió de acuerdo.

"¿Ofrendas?"

"Para que nos haga un favor a cambio, suerte, el lugar de la trampilla..." Claudette dice casi en un susurro, suspirando con su última palabra.

El Ente, no sabes si debes temer o venerar.

"Hace tiempo no llegaba alguien como tú." Otra voz llama tu atencion, esta vez masculina, proveniente de Dwight.

"¿Cómo yo?" Ya no es inusual aquel tonillo de tu voz que haces cada que preguntas algo, el líder nervioso sonríe suave provocando que sus ojos se achinen un poco. Tierno.

"Con tanta vida, esperanza." Aún duele saber que ellos han estado aquí por más de ocho años, sin escapatoria, obligados a este sitio sin fin. Ya están acostumbrados.

"Lo lamento." Contestas desanimada, tu mano yendo a tu hombro para masajearlo, cortando el contacto visual que tenias con Dwight, al que de inmediato su expresión cambia.

"No, no, esta bien...Aún con todo esto es bueno tener compañia nueva, ¿Sabes? Nuevas historias para la fogata...Nuevos amigos." La pesadez de tus hombros se aligera, una pequeña sonrisa formándose en tus labios.

Cosa que se vio interrumpida cuando Kate se levantó de la fogata repentinamente para adentrarse al bosque.

"¿Y esa que?" Dices con notable disgusto y una mueca en tu cara, no puedes evitar ser expresiva. Toda tu estadía se ha comportado de esa manera y se está volviendo viejo.

Dwight y Feng se miran subiendo y bajando los hombros al mismo tiempo.

"Si que no le agrado a ricitos de oro ¿Alguna idea del por qué?" Los tres compartieron miradas y terminaron por negar con la cabeza. Decepcionada porque se supone que la conocían mejor que tú.

"Creo que te toca descubrirlo." Feng aparta su mirada algo incomoda, nadie en realidad quería meterse con la temible señorita Denson, la que al parecer era algo reconocida fuera de este mundo. Supones que de ahí vienen sus aires de grandeza.
"No creo que sea buena idea..." Dwight quizo detener un poco de este arrancón que estabas teniendo. ¿Pero perder esta oportunidad?

"Suficiente." Dices en voz alta. Decidida golpeas tus rodillas al levantarte para seguir el camino que la rubia había tomado. Sigues las pisadas, con algo de dificultad y tomándote tu tiempo pero lo logras, fracasarias si te pusieran del otro bando.

"Ahí estas." Dices llamando su atención, estaba de espaldas, mirando sobre su hombro para ver de quien se trataba, humo saliendo de su boca. Al darse cuenta que eras tú terminó volteando por completo, alzando sus cejas sin decir nada.

De repente tu confianza se desvaneció por un momento, pero volvió de inmediato cuando recuperaste tu postura, aclarando tu garganta.

"¿Cuál es tu problema?"

Enfrentaste. Notando que entre sus labios tenía un cigarrillo. No tenías idea de qué fumaba, pues parecía tener el estilo y clase de chica bien. El cigarrillo revivió un recuerdo, es contrabando según los otros supervivientes. Solo los asesinos tienen acceso a ciertas cosas como premio del Ente, lo que significaba que Kate definitivamente tenia contacto con algún asesino.

Espera, ¿No se supone que es cantante?

"¿Mi problema?"
"Tú sabes a lo que me refiero. No te caigo bien y yo no tengo ni puta idea de por que así que deja de jugar al misterio."

Dijiste, con seño fruncido, de alguna forma sientes un alivio en tu pecho, nunca habías sido de enfrentar a otras personas. Tenías que forjar un carácter.

Kate golpeteo el cigarrillo para deshacerse de la ceniza, dando una pequeña risita.

"Si, no me caes bien." Ladeo su cabeza, su postura que estaba en semi descanso se convirtió en firme cuando dio unos cuantos pasos hacia ti. "No hay duda de eso."

"¿Por qué?"

"Mh..¿Por qué?...Déjame pensar un segundo...¡Ah! Si." Aguantas con todas tus fuerzas el querer rodar los ojos. "Tu nombre está en la boca de todos los asesinos."

Esta frase hizo que tu sangre se congelará, eso no podía ser bueno. De hecho, explicaba el porqué de los tuneleos y campeos inexplicables, los últimos días habían sido un dolor de trasero para ti.

"Por lo tanto, estas en la boca de él también."

Seguías sin entender.

"¿Él?"
"Frank."

Frank...Frank. Frank. Frank. Frank.

El nombre dio click en tu cabeza, aquel asesino con máscara sonriente. No recordabas casi de tus encuentros con el, todo es tan borroso una vez sales de los juicios.

Intentaste recordar, los dedos de tu mano estaban a punto de dirigirse hacia tus labios pero los detuviste a mitad del camino.

"Los rumores pasan muy rápido por el pabellón de los asesinos." Kate te saca de tus pensamientos haciéndote brincar del susto.

"Yo no-..."
"Frank me pertenecía. Era tan mío como yo suya cuando todo se detuvo de un momento a otro." En su voz destacaba la rabia, mientras que tu cara empezaba a desbordar preocupación. "Y entonces llegaste tú." Kate apagó el cigarrillo con un árbol y lo tiró al piso, perdiéndose rápidamente entre las hojas de los árboles que adornaban el bosque.

Kate calló de repente, y tu sentiste la presión de buscar una respuesta para la revelación que tu misma buscaste.

"Yo no estoy interesada en el. No...No confiaría en el...el ha..." Tu mente se llena de recuerdos de Frank siendo el asesino sin piedad que el Ente ha hecho a imagen y semejanza y que con esfuerzo a creado para que los sacrificios sean posibles. "Ha hecho mucho daño, ¡Ha matado infinidad de veces a nuestros amigos!" Esto último lo dices con un tono ofendido, ¿Cómo era Kate capaz de haberse liado con un asesino? ¿Era realmente tan usual este acto para los demás supervivientes como lo era para Kate? Si lo era, T/N no podía verlo tan fácil, su moral no se lo permitía.

"Oh T/N hay tantas cosas que no sabes todavía."