Empezó a hablarme sobre un guerrero Purépecha que luchó contra los conquistadores. Mientras hablaba, me sentía un poquito mejor, como si por un momento, aunque fuera corto, las cosas entre nosotros volvieran a ser como antes.
Era la historia de un guerrero Purépecha llamado Tzintzuni, cuyo nombre significa "colibrí" en su lengua. Era un joven valiente, conocido en todo el pueblo por su coraje y su noble corazón.
—Tzintzuni vivía en una aldea pequeña —dijo papá—. Rodeado de montañas y lagos, el lugar estaba lleno de vida y colores, igual que este. La gente lo amaba, porque siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.
Me imaginé a Tzintzuni, con su piel bronceada y su cabello negro como la noche, caminando por las calles de su pueblo. Sentía que podía verlo sonriendo a los ancianos y jugando con los niños. Esa imagen era tan clara en mi mente que, por un momento, olvidé la tristeza que llevaba dentro.
—Un día, un gran peligro llegó a la aldea. Un monstruo enorme, una criatura con escamas que reflejaban la luz del sol, empezó a atacar a los animales y a los cultivos. La gente estaba asustada y no sabía qué hacer.
—¿Y qué hizo Tzintzuni? —pregunté, emocionado por la historia.
—Tzintzuni se reunió con los ancianos del pueblo. Ellos le contaron que la única manera de detener al monstruo era enfrentarlo con el corazón puro y el valor de un guerrero. Así que, sin pensarlo dos veces, decidió ir a la cueva donde vivía la bestia.
—¿Entró solo? —pregunté, sintiendo un nudo en el estómago.
—Sí —respondió papá—. A pesar de que muchos querían acompañarlo, él sabía que el viaje era solo para él. Con su arco y flechas, se adentró en la oscuridad de la cueva. La tierra temblaba bajo sus pies, pero su corazón no temía.
Imaginé a Tzintzuni atravesando un túnel oscuro, iluminado solo por la luz tenue que se filtraba desde afuera. Las sombras danzaban a su alrededor, y el eco de su respiración resonaba en el silencio.
—Cuando llegó al fondo de la cueva, se encontró cara a cara con el monstruo —continuó papá—. Era más grande de lo que había imaginado, con ojos que brillaban como el fuego. Pero Tzintzuni no se dejó amedrentar. Alzó su arco y le disparó una flecha, pero la bestia la desvió con un movimiento.
—Entonces, ¿qué hizo? —pregunté, intrigado.
—Tzintzuni se dio cuenta de que no podía derrotar al monstruo con solo la fuerza física. Recordó las palabras de los ancianos y, en lugar de atacar, decidió hablar con el monstruo. Le dijo: "No tienes que hacer esto. Hay suficiente comida en los campos, y los habitantes de esta tierra no son tus enemigos. ¿Por qué estás así?".
Me sorprendí al escuchar que el guerrero no quería pelear. Quería entender. Papá hizo una pausa, dejando que las palabras resonaran en el aire.
—El monstruo, sorprendido por las palabras de Tzintzuni, se detuvo. Le confesó que había estado sufriendo porque había perdido su hogar y su familia, y estaba furioso por la soledad que sentía. Tzintzuni, con su corazón compasivo, le ofreció ayuda para encontrar un nuevo hogar y así, juntos, fueron capaces de sanar las heridas del pasado.
—¡Qué valiente! —exclamé, sintiéndome orgulloso de Tzintzuni.
—Sí, y así, el monstruo y el guerrero se hicieron amigos. Regresaron juntos al pueblo, y todos aprendieron que la fuerza no siempre se mide en peleas, sino en la capacidad de escuchar y ayudar al otro.
Mientras mi papá terminaba la historia, me sentí envuelto en una sensación de esperanza. Era como si Tzintzuni me recordara que, aunque todo estaba confuso en mi vida, siempre había lugar para la compasión y el entendimiento.
Hoy fue un día raro, pero me hizo pensar en muchas cosas. No sé qué va a pasar mañana, pero al menos sé que papá y yo tenemos algo en común: las historias. Ojalá eso nos ayude a estar más cerca otra vez. Con el último rayo de sol desapareciendo en el horizonte, me acerqué a mi papá y le di un abrazo, sintiendo que quizás, solo quizás, todo podría mejorar.
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La novia de mi papá
RandomEn el encantador pueblo de Pátzcuaro, donde el cielo se funde con el lago y las tradiciones flotan en el aire, Oz, un niño de diez años, se enfrenta a la tumultuosa separación de sus padres. Tras una acalorada discusión que resuena en los muros de s...