Episodio 1

4 2 0
                                    

El Paquete.

El zumbido constante del aire acondicionado era lo único que rompía el silencio en el pequeño apartamento de Ellis Mackenzie. El joven se encontraba recostado en su desvencijado sofá, la mirada perdida en el techo, buscando alguna inspiración para su próximo proyecto documental. Tenía semanas de bloqueo creativo, incapaz de dar con algo lo suficientemente emocionante para filmar. El mismo ciclo de frustración que ya conocía tan bien.

Su teléfono vibró en la mesita de centro, sacándolo de su trance. Un mensaje de la compañía de envíos: “Paquete entregado”. Ellis frunció el ceño. No recordaba haber pedido nada. Se levantó con pereza y caminó hacia la puerta. Al abrirla, ahí estaba: una caja marrón, pequeña y sin remitente. Nada más que su dirección escrita a mano con letra apretada y temblorosa.

Llevó la caja a la mesa, rasgando la cinta adhesiva con impaciencia. Al abrirla, lo primero que vio fue una videocámara. Vieja, pero reconocible. La misma que había visto en foros y artículos relacionados con el infame caso de Mount Massive. El corazón de Ellis comenzó a latir más rápido mientras la levantaba, sintiendo el peso de la historia entre sus manos. Era la cámara de Miles Upshur.

Su cerebro comenzó a trabajar a toda velocidad. Diez años atrás, la noticia del incidente en Mount Massive había sido portada en todos los medios. Pero pronto, el caso fue silenciado, enterrado bajo capas de burocracia y teorías de conspiración. Los sobrevivientes, si es que hubo alguno, desaparecieron. Nadie sabía la verdad de lo que había pasado allí… salvo las horripilantes grabaciones que Miles había hecho.

Ellis insertó la memoria de la cámara en su laptop, los ojos clavados en la pantalla mientras el primer video comenzaba a reproducirse. La calidad de la imagen era borrosa, pero suficiente para ver los detalles que importaban: corredores oscuros, paredes manchadas de sangre y algo más... figuras humanas que no parecían humanas.

Siguió viendo. Las grabaciones mostraban a Miles atravesando el infierno mismo: pacientes convertidos en monstruos, experimentos fallidos de la Corporación Murkoff, y un ser más allá de lo comprensible. El "Walrider", ese parásito espectral que había convertido a los pacientes en marionetas de violencia. A medida que los minutos pasaban, el terror en el rostro de Ellis crecía. Miles había grabado hasta el final. Hasta el momento en que él mismo se convirtió en... algo más. Algo monstruoso.

Apagó el video de golpe, con las manos temblando. La cámara aún estaba caliente entre sus dedos, como si la energía de esos eventos siguiera viva. Entonces, una idea insana comenzó a formarse en su cabeza. ¿Y si él pudiera descubrir qué pasó realmente? Diez años después, ¿quedaba algo por desenterrar en Mount Massive?

No pudo resistirse. Sabía que tenía que ir. "Es un lugar muerto," se dijo, "pero no tanto como para que no valga la pena documentarlo."

Tomó su teléfono y comenzó a hacer las llamadas. Primero a Ethan, su amigo de la infancia, un experto en tecnología y drones. Luego a Juno, su compañera de universidad, una talentosa periodista que nunca decía que no a una historia jugosa. Finalmente, se comunicó con Zoe, una amiga más reciente pero con un interés igual de fuerte en lo paranormal.

—Tengo algo grande. Algo que podría cambiarlo todo —dijo Ellis a través del teléfono, tratando de contener su emoción—. Nos vamos a Mount Massive.

El silencio al otro lado de la línea duró solo unos segundos.

—¿Estás loco? —respondió Zoe, pero en su voz había una mezcla de incredulidad y excitación.

Ellis colgó, una sonrisa formándose en su rostro. No sabía si estaba loco o no, pero una cosa era segura: lo que Miles Upshur había comenzado, él lo terminaría. O moriría intentándolo.

Ellis miró la cámara una vez más, encendiendo el dispositivo y apuntándoselo a sí mismo. Su reflejo en la pantalla lo miraba con los ojos decididos.

—Aquí comienza la verdad —susurró, presionando el botón de grabar.

Continuará...

Outlast: Return. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora