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Rora siempre había sido muy posesiva con su esposa, la japonesa se siente mal respecto a eso, siente que solo es utilizada, ya que Rora siempre suele ir con su amante, Jung Ahyeon.  Asa Aún no logra entender el porque Rora tiene esa actitud con ella, si no la ama, no le permite acercarse a nadie y cada que lo hace sus celos impulsivos arruinan su ánimo. Constantemente pensaba en si había algo malo en ella.

Estaba acostada mirando su teléfono, Rora aún no llegaba del "trabajo", pero obviamente estaba por ahí revolcándose con su secretaria. Asa sentía dolor, ella siempre amó a Rora, no sabe en que momento sucedió todo esto.

Escuchó el sonido del auto, ya estaba en casa; bajó para abrir, la coreana entró y lo primero que hizo fue querer besarla.

— Rora no...  — Dijo alejando su rostro.

— ¿Por qué no puedo besarte? Eres mi esposa — Frunció el ceño.

— ¿No vienes ya con varios besos? — Rora quedó en silencio — Voy a dormir tengo sueño.

—  Espera — Agarró su brazo —  Mañana irás conmigo a un evento de la empresa.

— Bien — Soltó el agarre dejando a Rora en la sala.

Pensó en le descaro de Rora, después de haber estado casi toda la noche con otra mujer, quiere tocarla. Volvió a pensar en como sucedió todo eso, en la secundaria, la castaña era la novia más romántica que Asa había conocido, ahora había cambiado... Estaba decepcionada de ella.

Sintió un cuerpo recostarse en la cama, estaba de espaldas así que lo ignoró, de igual manera hace un rato sintió el olor a alcohol en Rora, no tardaría en dormir.

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Los ojos de la pelinegra se abrieron, la luz de la mañana la había despertado. Se frotó los ojos y luego salió de la cama. 

Tomando una ducha, el agua caliente caía sobre su suave y blanca piel, ella estaba muy triste, por las mismas razones de siempre: Rora ¿Qué hubiese pasado si no aceptaba estar con Rora? ¿Sería feliz? Cuando quiso el divorcio, la coreana rechazó eso "No te voy a dejar ir, te amo" Aún recuerda esas palabras falsas. 

"Si en realidad me amara, nunca me hubiese engañado" Pensó Asa, sus ojos ya estaban lagrimeando, pero mejor dejó de llora, no quería que Rora la viera.

Salió del baño y vio a Rora aún acostada durmiendo, quien diría que ese inocente rostro era de una persona muy cruel como lo era su esposa.

Bajó a preparar el desayuno, iba a desayunar primero, ya que no pensaba cruzarse con Rora. 

Mirando su teléfono, oyó un quejido, se había despertado.

— Buenos días — Dijo fríamente — Tu plato está en la mesa.

— Gracias — Fue hacia la mesa — En la noche pasaré por ti para ir a la reunión, te dejé un vestido en la cama — Asa solo asintió y siguió en su teléfono. 

luego de eso ninguna dijo nada más.

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Eran las seis de la tarde, Asa se había duchado por segunda vez para aquel evento. Se colocó el vestido que Rora le dio, era muy lindo, le gustaba; Era apretado, de color negro y con hermosos detalles.

Luego de un largo rato esperando a su esposa llegó, subió al auto y ninguna intercambio ni una sola palabra en todo el viaje.

En el evento habían demasiadas personas. Rora fue a saludar a sus colegas y buscar algo de beber, o al menos eso le dijo a Asa. 

— Hola Asa, hace tiempo que no te veo — Taeyang, uno de los compañeros de Asa en la secundaria, que había estado antes enamorado de ella se le acercó.

— Hola, me alegra volver a verte — Le sonrió.

A lo lejos Rora vio a su mujer hablando con un tipo, los celos se estaban apoderando de ella, así que se acercó al lugar donde hablaban.

— ¿Todo bien? —  Su mano rodeó la cintura de su esposa. 

— Si, bueno creo que ya me debo ir, hasta pronto — Al sentirse incómodo por la presencia de Rora, el hombre se fue sin antes dedicarle una sonrisa a Asa, la cual esta devolvió, mientras que la castaña estaba explotando de rabia por dentro, no soportaba ver a su mujer sonriéndole a otras personas, decidió arreglar eso en casa.

— Suéltame Rora — Asa trataba de soltarse.

— ¿Por qué lo haría? Eres mi esposa —  Asa simplemente ya no dijo nada.

En todo el evento, Rora se había mantenido sobria, tenía trabajo que hacer cuando estuviera con Asa. 

Se despidió de todos y agarró con fuerza en brazo de Asa, subiéndola al auto para marcharse ya. la japonesa pudo ver el rostro enojado de Rora, y se preguntó que pasaría después.

Al llegar ambas entraron, la más alta cerró la puerta con brusquedad y luego miró a Asa, esta tragó en seco al ver esa mirada. Inesperadamente Rora la empujó a la pared.

— No quiero que vuelvas a hablar con ese idiota ¿Oíste? —  Su voz fue muy potente, provocando que la otra se asustara. 

— ¿Por qué no puedo hablarle? Es un amigo — También alzó la voz, se volvió mucho más gruesa que antes.

Rora la agarró mandíbula, haciendo que a Asa le doliera. — Porque eres mía Enami Asa, ¡SOLO MÍA!— Y sin más junto sus labios en un brusco beso.

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En esta historia voy a tratar de improvisar.

tengo muchas ideas cuando estoy en el colegio, pero cuando estoy en casa no, este fanfic se me ocurrió en plena clase.

La historia tiene muchas escenas 18+, y si no es de su agrado no lean, siempre dejo aviso.

Alguna falta de ortografía es causa de mi pc, no crean que no sé escribir

You're mine - RORASA (Rora x Asa) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora