El Tigre y El Dragón

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Morgana estaba maravillada, al ver a la gente del pueblo y quienes se cruzaban a su alrededor veía también a sus protectores, le sorprendía cada una de las apariencias que adoptaban y cada vez que veía alguien diferente peguntaba a Amethystus de que especie correspondían y así aprendió que los guerreros Caballos tenían la apariencia del conocido centauro con cuerpo de hombre hasta la cintura y de caballo por debajo, los cabras al igual que Galot eran la viva imagen de los Sátiros, los guerreros del Búfalo tenían la apariencia de hombre salvo por la cabeza que era de Búfalo es decir que tenían la misma apariencia del mítico Minotauro, los guerreros Perro le recordaron la imagen de una antigua deidad que vio en un libro, la de Anubis, una criatura con cuerpo humano y cabeza de can, los guerreros Monos eran exactamente iguales a los humanos salvo por las grandes manos y la cola, los guerreros Dragón al igual que lo había hecho Amethystus podían elegir que partes de su apariencia dragón mostrar, así vio algunos guerreros que mostraban sus escamas por todo el cuerpo, otros mantenían sus alas visibles, otros mostraban los cuernos o la cola, claro que ella tal como se lo dijo su compañera solo veía a los protectores de aquellos con un bajo nivel de magia en su interior
-Es Increíble Amethystus, ya conocí a los Gallos, los Caballos, los Cabras, los Búfalos, los Perros, los Monos y los Chanchos además de los Dragones claro- dijo Morgana presa de gran emoción- ¿Cuántas especies más existen? -
- Aun te falta conocer a los Ratas, los Tigres, Los Conejos y los Serpientes-
-Y ¿Cuándo podré verlos?
-No sabría decirlo pequeña, será cuando nos encontremos con alguno, pero óyeme con atención, desde nuestra unión tienes la capacidad de ver a los espíritus que están junto a los demás humanos, pero ellos no sabrán que los ves salvo que les hables o se lo hagas saber-
- ¿Entonces debería presentarme a todos? -
-No, no debes hacerlo salvo que sepas que puedes confiar en su parte humana por eso mismo debo enseñarte a no ver-
-Enseñarme a no ver, no sabía que se podía elegir entre ver o no-
-No es fácil, pero es la primera de las lecciones que debes aprender, veras cuando hacemos el pacto de protección se te abre la visión a un segundo plano que es el del mundo en el que vivo-
-Vaya no me había dado cuenta de eso. -
-Sí y, es más, la regla de que solo te vean si les hablas no se aplican a los magos, ellos verán un brillo especial en tu mirada y sabrán que eres una hechicera y por eso debo enseñarte a no ver-
-Entonces al esconder el brillo en mis ojos estaría a salvo de los magos y hechiceras que estén aliadas con los tormentos, ¿no es así? -
-Exacto, es una de las primeras medidas de defensa-
-Bien hagámoslo, comencemos el entrenamiento-
Amethystus descubrió que Morgana tenía una facilidad excepcional para aprender magia y pronto pudo nublar la visión, controlar su capacidad curativa y hacer crecer plantas desde la semilla y esas fueron las primeras lecciones de la joven Hechicera.
Desde ese día Amethystus se mantuvo fuera de la vista y Morgana se hacía pasar por una vendedora ambulante de plantas medicinales y florales, llego así a un pueblo llamado Windmill, era una aldea apacible con casas bajas de una planta en el centro un gran molino de pan que daba nombre al pueblo era también el lugar donde se hallaba el mercado y hacia allí se dirigió Morgana.
Al llegar pidió permiso al alcalde de la ciudad para poder vender sus productos y le pregunto la ubicación de la posada más cercana donde poder pasar la noche.
La mañana transcurrió con normalidad al llegar el medio día Morgana se dirigió a la posada a comer y pidió un delicioso plato de estofado de cabra, mientras almorzaba se le acercaron dos jóvenes que había visto en el mercado, pero a los cuales no había dado mucha importancia
-Muy buenas tardes preciosa dama disculpe nuestro atrevimiento- dijo uno de los jóvenes, un hombre de unos dieciocho años cabello moreno por los hombros ojos claros y afables, alto y con gran musculatura- soy Sir Lionel y él es mi escudero y buen amigo Merlín- dijo Lionel señalando a un joven rubio de aspecto osco con una contextura solo un poco menor a la de él, un cabello largo de un rubio casi blanco y unos ojos claros como la nieve recién caída
-Un Gusto conocerla- dijo Merlín
-Es un placer mi nombre es Morgana, ¿en qué puedo seros de ayuda señores? -
-Morgana que bello nombre, en realdad señorita Morgana somos nosotros quienes podemos seros de ayuda- dijo Lionel- vera soy un caballero ambulante en busca de aventuras y ofrecemos nuestros servicios de protección en los pueblos por los que pasamos y al veros sola creímos que quizás necesitaría nuestros servicios-
-Que amable mi señor- dijo Morgana con una sonrisa -pero a decir verdad hasta ahora no tuve la necesidad de protección-
-Me lo imagino mi señora, pero debe saber que cuanto más alejados estamos de Camelot más propenso se vuelve el camino a la presencia de los bandoleros y sin duda una mujer bella como usted sin protección sería una víctima perfecta para sus fechorías-
-Confió en mi suerte y a decir verdad no soy tan indefensa- dijo Morgana- cuento con la protección de Kaia mi halcón y gracias a las enseñanzas de mi tío se usar algunas armas, pero os avisare si es necesario-
-Estaremos cerca para socorreros si es necesario- tomo la mano de la joven y la beso con ternura- será hasta la próxima entonces- dio media vuelta, hizo seña a Merlín y se marcharon.
Morgana se retiró a la habitación que había rentado para descansar un poco antes de continuar con sus ventas de ese día, a la mañana siguiente saldría del pueblo hasta para seguir su camino.
La habitación era un cuarto confortable con una cama de cedro, colchón de plumas y sabanas finas de seda importadas de Asia, tenía una ventana que daba al pequeño jardín de la posada repleto de rosas, jazmines, pensamientos y un pequeño lago artificial donde chapoteaban pececillos de varios colores y donde de vez en cuando un martín pescador se zambullía para salir luego con su presa en el pico Morgana dio un silbido y Kaia descendió en picada hasta su ventana, tenía entre las patas una cascabel que había comenzado a devorar, Morgana le acaricio las plumas y se recostó en la cama.
-No confío en ese caballero y su escudero- Dijo Amethystus materializándose a su lado- su propuesta de protección me pareció más una amenaza de peligro en caso de negarte-
-Lo mismo pensé yo por eso partiremos antes del amanecer mañana-
Al atardecer Morgana volvió al mercado y cuando hubo terminado de vender su mercancía decidió dar un paseo por la campiña.
Pasaba por un viñedo cuando la abordaron dos hombres, uno tenía pelo largo y enmarañado igual que su barba pelirroja, el otro era calvo y con un forúnculo supurante en la mejilla derecha y una cicatriz que iba desde la mejilla izquierda a la frente pasando por el ojo que estaba ciego.
-Buenos días bella dama, ¿sabe usted que pasa en estos momentos por el territorio de mi amigo Boris y que debe pagar por este privilegio? -Dijo el hombre de la barba señalando al calvo que la veía con su ojo bueno el cual brillaba de maldad mal disimulada por una sonrisa que afeaba más sus rasgos.
-Qué extraño acabo de estar con el buen señor Paius, el dueño de la propiedad luego de dejarle unas plantas medicinales- dijo Morgana algo nerviosa- pero dígame ¿cuál es el precio? -
-Tú eres el precio mujer jajaja -dijo Boris y se abalanzo sobre Morgana- hace mucho no pruebo una moza joven y tan bella, luego será el turno de Braken- Sin darle tiempo a pronunciar un conjuro o hacer algún gesto de protección la tomo de los brazos y la amordazo. Amethystus estaba a punto de materializarse cuando escucho una voz.
-Dejen a la dama en este instante- Sir Lionel apareció, aunque sin armas a la vista- si no la sueltan en este instante se las verán con el Tigre de Norte-
-El tigre del norte… ¿Y quién diablos es ese? - Dijo Braken burlón.
-Date vuelta y lo veras- lo desafío Lionel y al hacerlo el bandido se encontró con un enorme felino de dos metros de altura pelaje anaranjado con rayas negras y una cicatriz que le cruzaba el ojo derecho que se abalanzo sobre Braken dejándolo con el pecho en la tierra y le coloco la mandíbula en el cuello- O sueltas a la chica o tu amigo muere
-Que Muera, pero también morirán tú y tu tigre- Boris tiro a Morgana a un lado y saco una enorme hacha, la hizo girar sobre su cabeza y la descargo contra el tigre.
Una nube de sangre salto a la cara de Boris quien reía creyendo que había ganado, pero al abrir los ojos descubrió que la sangre era de Braken a quien había perdido la cabeza de un golpe y que no había ni rastros del tigre
-Qué diablos- Dijo Furioso y miro a Lionel quien se había movido para proteger a Morgana- Acabare contigo- y blandió nuevamente el hacha, pero en el instante de descargar el golpe algo lo sujeto por la muñeca y escucho una voz decir.
-Mi señor Lionel no debería arriesgarse tanto por una mujer y menos por una que rechazo su ayuda antes- Merlín apareció detrás de Boris y con un gesto de la mano convirtió en cenizas el cuerpo de Braken.
-Suéltame de inmediato maldito mago y veras de lo que soy capaz- Boris estaba aterrado, pero aun así continuaba insultando y sacudiéndose
-Sé muy bien de que eres capaz y también se lo que vales, veinte piezas de plata al que entregue tu cabeza- y saco Merlín una espada larga y negra terminada en lo que parecía ser un cuerno de dragón
-Si es dinero lo que buscan puedo dárselo y si esa moza lo rechazo con gusto se las entrego para que hagan lo que deseen con ella- la voz de Boris era desesperada y buscaba cualquier rastro de debilidad para poder librarse del castigo
-Soy un caballero y mi deber es proteger a las damas de bestias como tú- Lionel mostraba un brillo furioso en la mirada y sus ojos parecían ahora los de un tigre, Boris enmudeció al verlos
-Merlín, ¿acaso el cartel de la recompensa no decía que se lo buscaba vivo o muerto y que su recompensa vivo era de veinticinco piezas de plata?
-Si mi señor, pero no vale la pena mantenerlo con vida por cinco piezas de plata-
-Eso lo decido yo- y con un ademan de la mano hizo aparecer unas cuerdas con grilletes que sujetaron a Boris de pies y manos. - ¿se encuentra bien señorita Morgana? -
-Si me encuentro bien, pero ¿Cómo es que llegaron justo en el momento indicado? -
- El capataz del señor Paius fue quien nos contrató porque este y el otro…- se detuvo y miro las cenizas donde había estado Braken- asaltaban y robaban a los viajeros-
-Entiendo, aunque no entiendo varias cosas más, ¿de dónde salió y donde se metió el tigre? ¿Qué paso con el cuerpo del otro sujeto? Y ¿Cómo es que lo ataron sin siquiera tocarlo? - Aunque ya se daba una idea de lo que pasaba Morgana trataba de disimular para evitar ser descubierta ella misma.
-Bueno permíteme que me presente nuevamente para eso- y haciendo una reverencia dijo- Soy Sir Lionel el Tigre del Norte, soy un mago caballero y él es Merlín el Dragón del Lago-
-Sí, pero yo soy solo un Mago no soy ni caballero ni escudero, aunque me presenten como tal- Merlín tenía una mirada fría cuando veía donde estaba Boris, pero se suavizo cuando vio a Morgana observándole- Disculpe mis modales de antes señorita es que me molesta cuando me presentan como escudero-
-Un mago y un Caballero Mago… no sabía que de verdad existieran, creía que eran cosas solo de leyenda- Morgana veía a uno y otro tratando de ver si mentían, pero no detecto nada- Bueno les agradezco de verdad que me hayan ayudado-
-Debo deciros la verdad señorita, no fue mera casualidad que le ofreciéramos nuestra ayuda, vera gracias a el poder de  Anyira mi tigre protector puedo detectar quienes poseen cualidad para la magia por más que intenten ocultarlo y sé que usted conoce a su protector y que le ha enseñado a controlar la magia de las plantas- la mirada de Lionel era algo diferente casi felina- claro que no puedo ver a su espíritu y mi compañero se niega a decirme su clase hasta que usted lo permita-
-“Es verdad Morgana, su espíritu es un tigre y no se les puede ocultar la magia solo velando la mirada”-Dijo Amethystus en el interior de su cabeza- “pero no le reveles ni mi especie ni el hecho de que soy especialista hasta que sepamos que podemos confiar en ellos”
-Bueno debo admitir que es verdad señor y dígame ¿Por qué desea acompañarme en verdad? -
-Buscamos la Ciudad de Avalon, allí los magos pueden aprender a controlar mejor la magia y luego pienso pelear contra los tormentos y convertirme en un gran guerrero de leyenda-
-“Amethystus, ¿Qué debemos hacer?, si nos acompañan nos costara más practicar nuestra magia, pero es verdad que nos vendría bien algo de ayuda para evitar otro incidente como este”- - “No debes preocuparte por nuestras prácticas, si crees que es conveniente deja que nos acompañen, pero déjales en claro que durante las horas que descansen tu practicaras tu magia a solas”-
-¿Conocen ustedes el camino a la ciudad de Avalon? - dijo Morgana- Casualmente yo me dirijo también hacia allí para mejorar mis habilidades-
-A decir verdad, no la conocemos, pero sabemos que los druidas guardan el secreto de cómo llegar y por eso nos dirigimos a uno de sus puntos de reunión-
- ¿Qué son los druidas? -
-Los druidas son un grupo de magos que utilizan los secretos de la antigua magia para proteger la ciudad sagrada viven en comunidades y no temen dejar que los demás vean a sus espíritus protectores-
- ¿y ustedes conocen el lugar en que habitan?
-Tampoco- dijo Merlín- pero sabemos que estarán en el monumento de la puerta de piedra durante el solsticio de invierno
Morgana miro a ambos hombres con extrañeza, pero como Amethystus no dijera nada que contradiga sus palabras sabría que eran ciertas
-Díganme que al menos saben dónde está esa puerta de piedra- los miro con picardía y burla sabiendo que de esa forma incomodaba a ambos
-Claro que sabemos dónde se encuentra- contesto Lionel y con aire solemne saco un pergamino de su túnica- este es un pergamino con la ubicación de los monumentos que visitan los druidas en cada uno de los solsticios y equinoccios
-¿Cómo consiguieron ese documento?
-Estaba guardado en los arcones de mi familia es una reliquia que ha pasado de generación en generación de caballeros magos
-Increíble- dijo la joven- no sabía que era hereditaria la condición de mago
-No lo es, en muy raras ocasiones sucede que dos generaciones seguidas sean magos en una misma estirpe- explico Merlín- mayormente la habilidad de usar la magia a voluntad se salta cuatro o cinco generaciones
-Es decir que usted ha tenido suerte señor- dijo Morgana sonriendo
-Así es y no solo yo, sino que usted también señorita Morgana ya que gracias a eso ahora cuenta con mi protección-
-Si usted lo dice, - lo miro con cuidado para ver su reacción y luego dijo- Mi compañera y yo creemos que es una buena idea por ahora viajar juntos ya que nosotras no contamos con su ventaja para encontrar Avalon-
-Está decidido, ahora permítame acompañarla a la posada- Dijo Lionel y le tendió la mano con una gran sonrisa, ella la acepto y comenzaron a caminar- Merlín lleva a este con las autoridades y cobra la recompensa por favor-
-Si lo hare señor- tomo al prisionero por las ataduras y se fue en dirección contraria
Durante el camino Morgana y Lionel hablaron acerca de las plantas medicinales y comestibles que ambos conocían y de cómo habían descubierto su magia por primera vez.
Lionel le conto sus aventuras a lo largo del camino y que no solo se habían enfrentado a bandidos sino también a otros magos bastante poderosos para ellos, aunque sus protectores le habían advertido que esos magos eran de baja categoría en realidad.
Morgana estaba maravillada y quería escuchar cuanto fuera posible, luego hablaron de cosas más triviales desde el clima, el cuidado de los animales y de sus gustos a la hora de comer. Lionel le dijo que además de la magia y la pelea era un gran músico, aunque un mal cantante.
-Dígame señorita ¿es usted una buena cantante? Si su voz es tan bella como su rostro estoy seguro de que si
-La verdad es que solo canto cuando me siento feliz- dijo ella ruborizada ante el alago de su belleza y en ese momento llegaron a la posada- Bueno agradezco su compañía mi señor, pero ya es bastante tarde, cenare algo en mi alcoba y luego iré a descansar-
-Muy bien señorita es hora de separarnos por ahora, nos veremos al amanecer y espero algún día verla feliz y poder oírla cantar y llámeme Lionel- le dedico una reverencia y se retiró.
-Que tengas buenas noches Lionel- le dedico una sonrisa y entro en su alcoba
Esa noche Amethystus le enseño a Morgana como podrían practicar la magia sin necesidad de alejarse de la posada, simplemente traspasando la brecha entre los mundos y viajando a la dimensión de los protectores.
-Por ahora solo puedo mostrar mi verdadera forma en este mundo, pero cuando crezca más tú poder podré hacerlo en el mundo humano como lo hizo Anyira- le explicó Amethystus-
- ¿Eso significa que Lionel es más poderoso que yo? -
-No, veras la mayoría de las especies poseen formas animales que a los humanos les parecen normales, pero nosotros los dragones les parecemos monstruos en su mayoría y en parte es culpa de los tormentos y la energía que se necesita para que aparezcamos en su mundo es mayor que la de las demás especies-
-Lo entiendo, bueno creo que lo mejor es que vaya a descansar ahora-
-Sí, eso creo, bueno que descanses Amethystus- y volvió a la alcoba de la posada a descansar
A la mañana siguiente Morgana salió al jardín y dibujo una runa de bendición como agradecimiento para fortalecer las plantas y flores del lugar.
Llamo a Kaia y juntos salieron de la posada hacia la entrada del pueblo donde ya la esperaban Sir Lionel y Merlín montados a caballo, Lionel tenía un corcel bayo y de gran talla, Merlín montaba uno negro como las sombras y llevaba de la rienda una yegua blanca.
-Disculpe Señorita no conseguimos una silla para la yegua, pero con gusto le daré la mía- Dijo Merlín mostrando por primera vez algo de simpatía.
-Está bien así, montare a pelo- dijo Morgana, se acercó a la yegua, le susurro unas palabras al oído y esta se encorvo para dejarla subir- ¿Tiene Nombre?
-No, no lo tiene- Dijo Lionel con una sonrisa
-Bien, dime preciosa ¿qué te parece el nombre de Yue?- El yegua relincho con alegría al escuchar el nombre- bien entonces andando Yue-
Tomó las riendas y avanzo por el camino en compañía de Merlín y Lionel hacia la siguiente aldea y rumbo a la misteriosa ciudad de Avalon.

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