Protectores de la Magia

Extrañas noticias al amanecer

Paso una hora después del alba Morgana y sus amigos contemplaban el horizonte esperando ver al enemigo, pero este no llegaba, pasadas cuatro horas Lionel comenzó a sentir impaciencia, desenfundaba su espada, la blandía al aire y volvía a enfundarla, pero el enemigo seguía sin aparecer
-Quizás se hayan asustado al comprobar el poder de Lady Le Fay- dijo Ámbar contemplando a la joven quien se sintió ruborizada ante al alago-
-No lo creo, aunque Lady Morgana sea extraordinariamente poderosa ellos nos superarían en número, quizás sea una trampa y esperen que nos acerquemos al castillo- razono Jora
-Sea lo que sea debemos investigar- Dijo Sir Lionel
-Deja que me encargue- comento Merlín ofreciéndose- hare una inspección rápida por el pueblo- y se transformó rápidamente en un haz de luz que voló a toda velocidad al pueblo.
Al pasar casi una hora volvió con cara de preocupación y les dijo a sus amigos que el pueblo era un hervidero de gente y todos entraban y salían del palacio del gobernador, aunque no vio señales de los colmillos negros.
Con cautela reunieron las armas y amuletos para dirigirse al centro del pueblo, al llegar tal como Merlín lo había indicado todo el mundo parecía encontrarse allí reunidos, al verlos algunos se acercaron, entre ellos el Sr. Parcus dueño de la taberna del pueblo quien al ver a Jora salió corriendo
-Es increíble, durante la noche sentimos una perturbación de energía en el aire y luego mientras hablábamos del tema vimos como los colmillos negros salían al galope-
- ¿Estás diciendo que se fueron así sin más? - pregunto Jora impresionado- pero como puede ser, anoche uno de ellos ataco a estos jóvenes y dijo que iría por el resto para vencernos y esclavizarnos-
-Yo tampoco lo entiendo, a decir verdad, y eso no es todo al irse no se llevaron los amuletos que habían estado robando desde que llegaron, sino que los dejaron en el salón del gobernador, aunque nadie se animó a tomar el suyo-
Lionel puso la mano en el hombro de Jora y con una inclinación de cabeza le indico que continuaran. Al llegar al palacio del gobernador los cuatro brujos realizaron encantamientos para debelar cualquier trampa que pudiera estar a la espera, pero al parecer el enemigo no se había tomado la molestia de levantar barreras de ningún tipo, decidieron que era momento de acercarse a los amuletos y al tocarlos Lionel nada paso, de inmediato exploraron el lugar, pero todo estaba en orden, era como si se hubiesen esfumado o que nunca hubiesen estado allí
-No distingo siquiera el olor de su magia, estos tipos deben ser realmente hábiles- dijo Lionel
-No sé qué habrá pasado, pero no hay duda de que su presencia joven nos ha salvado a todos en el pueblo, estos tiranos- dijo Jora con lágrimas comenzando a brotar de la emoción- cuando llegaron creímos que todo estaba perdido, que solamente una intervención del Rey de Camelot podría salvarnos, aunque no veíamos como podrían saberlo ya que los viajeros terminaban aprisionados al perder sus amuletos-
-Reunamos a la gente del pueblo en el gran salón, creo que todos deberían recuperar sus amuletos y decidir que hacer a continuación- propuso Merlín quien no dejaba de ver de un lado a otro con desconfianza.
Al cabo de unas horas todos los habitantes y visitantes del pueblo que tenían magia habían recuperado sus amuletos y se hallaban en el gran salón del palacio del gobernador.
-Amigos míos, ellos son nuestros salvadores, Lady Morgana Le Fay, Sir Lionel Tigerfang, y el Gran Merlín, no entendemos cual es el motivo, pero gracias a un breve encuentro de estos jóvenes hechiceros con un miembro de los Colmillos Negros el enemigo decidió abandonar el pueblo dejándonos libres para vivir como antes- anuncio Jora a todos quienes rompieron en aplausos y vítores
-Jora ¿Qué sucedió con la cámara de los amuletos que protegía tu hermano? Aquella que guarda los amuletos de nuestros ancestros- pregunto el Sr. Parcus
-la cámara está intacta y la llave nuevamente está en mi poder para serle entregada a quien elijan como gobernador para que sea su custodio y la proteja tal como lo hizo mi querido hermano- Dijo Jora acariciando una liebre que era en realidad su protector
-¡¡¡Jora!!! ¡¡¡Jora!!! ¡¡¡Jora!!!- fue el grito que la multitud emitió desde cada rincón de la sala
-Creo que está decidido querido amigo, tu familia nos protegió durante generaciones y no creo que haya alguien mejor para ocupar el puesto de Castor- dijo Parcus
Jora estaba muy confundido y no sabía que decir, Ámbar saltaba de alegría y fue a abrazar a su tío y coloco en sus manos las llaves del palacio y cetro de mando que simbolizaba el honor y la justicia con la que debía guiarlos el regente
Esa noche se organizó en la plaza principal del pueblo una gran fiesta en la que la cerveza de raíz y la comida abundaron al igual que la alegría y la música que llegaban desde cada rincón, pasada la medianoche Morgana pidió disculpas y se retiró a una de las habitaciones que le fueron dadas en el palacio del gobernador, allí luego de asearse y cambiarse para dormir le dijo a Amethystus
-Creo que es hora de deshacer el Dragon’s- Darah, en verdad sentir este tipo de conexión entre nosotras me agrada, pero me siento agotada-
-Si pequeña, solo te propuse realizar este encantamiento tan poderoso por la posibilidad de perder el amuleto y las energías perturbadoras que sentí al llegar al pueblo, ahora recuéstate y realizaremos el encantamiento de reversión, esto te dejara agotada por un tiempo le informare de esto a Sir Lionel si estás de acuerdo y vere que el joven Merlín también lo realice junto a su protector-
Morgana cerro los ojos y una niebla cubrió la habitación, las palabras de Amethystus fueron como una canción de cuna, un susurro impregnado de poder que la tranquilizo y transporto a un mundo de sueños
La protectora se dirigió luego al salón donde encontró al joven Merlín bebiendo y leyendo un libro que según le dijo saco de la biblioteca de palacio porque estaba cansado de tanto jolgorio.
-Lady Morgana, creí que se había retirado a descansar, tome asiento, ¿desea que le consiga algo de beber? -
-Se lo agradezco joven Merlín, sin embargo, soy Amathystus, la señorita Morgana se encuentra descansando en sus aposentos, dígame Merlín ¿cómo se siente?, el Dragon’s- Darah no es una técnica fácil de asimilar, Morgana ha debido deshacerlo porque aún no estaba lista para controlar tal poder-
-Me siento bien, nunca creí que podría alcanzar este tipo de habilidades y mi compañero esta asombrado del control que he alcanzado- Merlín hablaba como aburrido y Amethystus creyó que se debía a que el joven no disfrutaba de eventos como las fiestas
- ¿Dónde se encuentra su protector por cierto? -
-está descansando en su dimensión, no está acostumbrado a pasar tiempo en el mundo humano y a decir verdad no lo culpo, quisiera yo pasar tanto tiempo como fuera posible en su mundo, pero al igual que tú me advirtió del Dragon’s- Darah y que deberíamos anularlo hasta que esté listo de verdad-
-Esa es una sabia decisión ya que sin el control adecuado el poder podría desbordar y matarlo joven Merlín-
-Si, bueno como está la cosa creo que iré a mis aposentos a realizar el encantamiento también-dicho esto se levantó y retiro del lugar.
Finalmente, Amethystus encontró a Lionel y le explico que al cancelar el Dragon’s- Darah los dos magos podrían necesitar varios días de descanso y tanto ella como el protector de Merlín deberían estar en su dimensión canalizando el cambio de energía por lo cual necesitaban que ellos los cuidasen en el mundo humano
-No se preocupe Ledy Amethystus, yo cuidare al hada Morgana- dijo Ámbar quien había escuchado a escondidas
- ¿No deberías estar durmiendo jovencita? - inquirió Lionel riendo- bien entonces yo me ocupare del testarudo de Merlín, no hay de que preocuparse-
-Gracias, confió en ustedes y cuida bien de mi Lady pequeña Ámbar- dicho esto la protectora desapareció y tanto Lionel como Ámbar se retiraron a cuidar de sus compañeros, Ámbar se transportó una cama a la alcoba de Morgana y Lionel se quedó en el cuarto contiguo al de Merlín
Pasaron varios días en los que la gente del pueblo sentía las perturbaciones de energía de los dos magos y se preguntaban como podían tener tanto poder siendo tan jóvenes.
Al quinto día Merlín salió de su habitación con aire abatido y muy hambriento, parecía más viejo que al empezar el ritual y su poder, aunque menor a lo que luego de haber realizado el  Dragon’s- Darah era descomunal
- ¿Estás seguro que has finalizado correctamente el ritual de reversión? - Pregunto Lionel observando a su compañero y notando los cambios físicos que mostraba- ¿no salió nada mal? Pareces cansado
-Estoy bien, Numitor me dijo que habría unos cambios, pero esto se debe a que al tener conocimientos previos de mis poderes parte del poder del Dragon´s-Darah quedaría para poder fortalecerme
- ¿Numitor, es el nombre de tu protector? Creía que no te permitía decirlo a otras personas- dijo Lionel sorprendido
- El cambio de idea ya hemos demostrado nuestro futuro poder real y cree que no tenemos riesgo de que nos ataquen tormentos y si lo hacen podremos enfrentarlos sin problemas, aunque sigue sin querer que revele la naturaleza de su poder, además decírtelo a ti no representa ningún riesgo ya llevamos bastante tiempo juntos como para confiarte ese detalle- respondió Merlín sin hacer caso a la sorpresa de su compañero.
Dos días después Morgana salió de su alcoba descansada y de muy buen humor, Ámbar que había permanecido a su lado le conto las novedades del pueblo y se encargó de llevarle un buen desayuno que compartieron entre risas y charlas. Mientras charlaban Morgana recordó algo y le pregunto a la niña
- ¿quería saber porque es que tú y tu protectora tienen la conexión de sus espíritus activa siendo tan jóvenes? -
-Vera señorita, la raza de los conejos a diferencia de los dragones o los tigres no necesita de diversas etapas para ir liberando su poder, Lamia mi protectora me explico que su raza gana poder conforme crece en conocimientos su protegido y por eso no hay riesgo de realizar la unión de espíritus-
- ¿Es decir que ustedes se vuelven más poderosos cuanto más conocimiento ganan? -  Morgana trato de entender lo que Ámbar le contaba, pero le parecía increíble e incalculable
-Si señorita, aunque claro las diferentes clases tienen un límite para alcanzar el conocimiento ya que por ejemplo un guerrero de las aguas nunca podrá dominar el fuego o la tierra por lo que su poder se reduce a lo que aprenda del elemento o tipo de poder que posea- la niña parecía muy contenta al hablar y totalmente diferente a la pequeña que era intimidada por Gawain
- ¿Tú sabes todo esto gracias a Lamia? - Morgana tomo la jarra de té y sirvió un poco en las tazas
- No en realidad mi tío me estuvo contando esto durante los días que usted estaba en el ritual de reversión- tomo unas galletas y luego dijo- yo quería preguntarle señorita si me dejaría viajar a su lado hacia la ciudad de Avalon para poder aprender más acerca de los poderes y cuando sea mayor de esa forma proteger nuestro pueblo como lo hacía mi padre- lo dijo todo rápido y en sus ojos apareció una mirada de anhelo y suplica a la que Morgana tuvo que resistir el impulso de aceptar de inmediato
- ¿Has hablado con tu tío acerca de esta idea? - le pregunto dejando la taza en la mesita
-De hecho- dijo una voz apera en el umbral de la habitación- venía a solicitárselo en este instante- Jora estaba apoyado en su bastón y se acercó una silla para compartir la comida- vera señorita Ámbar es una especialista, la primera en más de diez generaciones de guerreros conejos nacidos en nuestra familia y creo que viajar con alguien como ella le ayudara a conocer y dominar mejor sus poderes- tomo una taza y se sirvió un poco de te- y no se preocupé señorita, solo Ámbar está al tanto de la naturaleza de sus poderes aunque me sorprendería que Lionel no se haya dado cuenta, el nivel de poder que usted y el joven Melin liberaron en su proceso de reversión tenía en su esencia la mezcla de los distintos elementos-
-Bueno, aunque no puedo afirmar lo que dices tampoco he de negarlo- tomo un minuto para reflexionar y finalmente dijo- está bien cuidare de Ámbar y la llevare a Avalon para que aprenda a dominar sus poderes.
-Estupendo, hoy prepararemos un banquete de despedida y mañana por la mañana podrán partir, Sir Lionel ya preparo el equipaje y les hemos preparado un cofre con dinero en agradecimiento por salvarnos
Durante el resto del día Morgana y Ámbar pasearon por el pueblo y al anochecer se reunieron en el palacio del gobernador donde disfrutaron de una suntuosa cena compuesta de pato asado, escabeche de perdiz, estofado de buey y todo tipo de ensaladas, había berenjenas, papas, zanahorias, repollos, coliflores, tomates y morrones preparados de las formas más diversas, una exquisita sopa de cebolla que Ámbar insistió en que probara y para beber tenían cerveza de mantequilla, hidromiel, vino y jugo de frutas.
Disfrutaron de un espectáculo de malabares y demostraciones de poder por parte de la gente del pueblo y pasada la medianoche se retiraron a sus alcobas a descansar.
Al amanecer del siguiente día tomaron sus pertenencias y se dirigieron a los establos donde Yue, los caballos de Lionel, Merlín y corcel negro como la noche que ámbar dijo se llamaba Tempestad y era de su padre los esperaban para partir
-Cuídate mucho pequeña y no causes problemas a nuestros amigos, permanece junto a Lady Morgana y aprende cuanto puedas de este viaje, pasaran al menos 5 años si no es que más para que volvamos a vernos, pero sé que volverás convertida en una mujer increíble- Dijo Jora con un nudo en la garganta mientras abrazaba a su sobrina que lloraba contra su cuerpo
-Lo hare tío querido y estarás muy orgulloso de mi cuando regrese, nada ni nadie podrá volver a dañar el pueblo que tanto amaba mi padre- se apartó de su tío, le dio un tierno beso en la mejilla y de un salto monto en lomos de tempestad-
-Hasta luego Jora ha sido un placer conocerlo- Dijo Lionel haciendo un saludo con la mano, Merlín se limitó a esbozar un saludo con la cabeza y Morgana dijo
-Gracias por todo y no se preocupe, cuidaremos de Ámbar como si fuese de mi propia familia- tras decir esto el grupo se alejó del pueblo listos para seguir con su gran aventura.