Sus condiciones. 2

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La tensión comenzaba a crecer en la gran habitación, donde comúnmente se llevaban a cabo grandes juntas. El silencio era tanto que se podía percibir como Kim NamJoon pasaba cada hoja de papel en sus manos.

La mirada de Min YoonGi estaba clavada en la mujer del otro lado de la gran mesa, parecía escanearla, tratando de descifrar lo que pasaba por la mente de SooYoung. Sus dedos largos y huesudos acariciaban su labio inferior de vez en cuando, con la intención de tranquilizar sus pensamientos.

SooYoung mantenía su atención en su asistente, observando aquellos ojos rasgados que le recordaban a un felino, poco a poco fue recorriendo cada detalle del rostro de Min YoonGi, comenzando por la oscuridad en su mirada, revelando una intensidad que trasmitía autoridad y determinación, reflejando una personalidad dominante y calculadora.

Min YoonGi posee un rostro cuasi perfecto, con rasgos faciales fuertes y definidas, sus cejas prominentes y ceño fruncido le dan una profundidad a su rostro, con una expresión serena y segura reflejando su dominio, pero a la vez plasmando un aire de misterio que lo hace una persona intrigante para todos aquellos que lo conocen.

La mirada de la joven bajó a los labios finos y rosados del hombre, concentrándose en cómo su dedo índice y pulgar acariciaban el inferior de estos, y de vez en cuando, como su lengua salía para humectarlos. Por inercia, la fémina lo imitó. Observó con detenimiento, como en aquellos bordes carnosos se pintaba una sonrisa irónica de vez en cuando.

El cabello oscuro y bien peinado complementa la apariencia sofisticada y elegante de Min YoonGi. Viste con elegancia y clase, optando por trajes hechos a la medida que acentúan su figura atlética y su presencia imponente. Su porte es erguido y firme, demostrando una confianza en sí mismo que no pasa desapercibido por ningún ambiente.

Y fue hasta ese momento donde Park SooYoung se preguntaba a quién tenía por asistente.

YoonGi, por su parte, mantuvo la mirada fija en SooYoung, tratando de interpretar sus intenciones. Estaba claro que aquella farsa de un compromiso no era más que una estrategia de negocios, pero ¿hasta dónde estaba dispuesta a llegar su jefa?

—Tal parece que la cláusula es verdadera. — La voz del abogado Kim rompió el reinado del silencio, provocando un eco por toda la sala.

Jefa y empleado rompieron el contacto visual que los unía, para centrar su atención en el hombre mayor, quien aún seguía analizando cada letra de la copia del testamento que había dejado el señor Park tras su muerte.

— ¿Estás seguro de eso? — Inquirió la fémina con tranquilidad, sin en cambio, un rastro de frustración adornó su timbre de voz.

NamJoon asintió en silencio.

— Es imposible, cuando se llevó a cabo la lectura de su testamento, hace cuatro años, nunca mencionaron alguna condición parecida.— El ceño de Young se frunció, como si tratara de recordar con exactitud aquella tarde.

—Aún falta investigar. — Comentó el abogado con seriedad, regresando todas las hojas del testamento a una carpeta negra.— ¿Hace cuanto no leías el testamento?

La mirada de la fémina se volvió oscura, llena de resentimiento.— Nunca me importo, desde que Yun anuncio mi nombramiento como CEO de Bird's, Park Byung quedó en el olvido.

NamJoon asintió comprensivo.

—No debiste confiar. Yun y JiMin harán lo que sea por arrebatarte el corporativo Bird's, y lo sabes.

SooYoung asintió, sabiendo que era verdad. JiMin era capaz de vender su alma al diablo con tal de joderle la vida.

En la orilla de la mesa, YoonGi observaba con determinación a su jefa, con la mirada oscurecida y una creciente emoción en su vientre bajo de solo apreciar aquel ceño fruncido junto a una mirada de hundimiento en la brillante CEO.

Cláusula No. 5 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora