Dancing Queen | Dipper Pines

746 82 3
                                    

Contexto: Dipper va a una fiesta a acompañar a Mabel y encuentra a alguien bastante llamativo.
(Edad: 17)

—Mabel, ¿es necesario que te acompañe? —preguntó Dipper mientras caminaban por el pavimento hacia la casa donde se celebraba la fiesta. Llevaba el bolso de mano de su hermana colgado incómodamente en su hombro—. No lo sé, digo, tenemos 17 años. ¿No estás ya muy grande como para que te acompañe?

Mabel, que iba un par de pasos por delante, se giró para mirarlo, con una sonrisa en los labios y el brillo característico en sus ojos.

—Oh, vamos, Dipper. Sabes que las fiestas no son lo mismo sin ti. Además, ¿qué clase de hermano serías si dejaras a tu querida hermana mayor ir sola? —respondió con dramatismo, como si su vida dependiera de ello.

Dipper resopló, ajustando el bolso en su hombro.

—¿Querida hermana mayor? Nacimos el mismo día, Mabel.

—¡Soy mayor por algunos minutos, Dip! ¡Detalles, detalles! —canturreó ella, mientras giraba sobre sus talones y continuaba caminando hacia la fiesta.

Cuando llegaron, la música ya resonaba desde dentro de la casa. Las luces de colores se filtraban por las ventanas, iluminando el jardín delantero, que estaba lleno de jóvenes conversando y riendo. Dipper miró todo con una mezcla de incomodidad y resignación. No era su escena favorita, pero por alguna razón siempre terminaba acompañando a Mabel.

—Bien, Dip-Dop, ya que estamos aquí, puedes hacer lo que mejor haces: quedarte de fondo, intentar no hablar con nadie y lucir misterioso —dijo Mabel con una sonrisa traviesa mientras le daba unas palmaditas en el hombro.

—Gracias, Mabel, siempre tan alentadora —respondió él con sarcasmo.

—De nada, hermano. Ahora, a divertirse. ¡O algo así! —gritó Mabel antes de desaparecer entre la multitud.

Dipper suspiró y decidió buscar un lugar tranquilo donde pudiera pasar desapercibido. Se apoyó contra una pared cerca de la mesa de bebidas, observando a la gente bailar y reír.
Nunca le gustó las fiestas.

Pero de la nada, sus ojos se posaron en alguien que le había llamado la atención. Estaba en la pista de baile, moviéndose de una manera algo rara, pero se veia en su rostro que estaba alegre por ello. Llevabas un vestido que brillaba bajo las luces, y aunque no eras la persona más alta en la sala, tenías una presencia que destacaba.

Dipper sintió un extraño nudo en el estómago. No podía apartar los ojos de ti, como si todo a su alrededor se hubiera desvanecido y la fiesta se redujera únicamente a la manera en que bailabas.

—Vaya... —murmuró para sí mismo, incapaz de disimular su asombro.

Justo en ese momento, tus ojos se encontraron con los suyos. Fue breve, pero lo suficiente para que sintiera que su corazón daba un vuelco. Te detuviste un segundo, como si lo hubieras notado observándote, y luego le dedicaste una sonrisa que lo dejó completamente aturdido.

Dipper se puso rígido, sintiendo que su rostro se calentaba al instante. Desvió la mirada rápidamente, pero era demasiado tarde. Sabía que habías notado su reacción, y no podía hacer nada para evitarlo.

Mientras intentaba calmarse y pensar en una excusa para no hacer el ridículo, escuchó una voz junto a él.

—¿Conoces a la que se está trepando a la mesa para bailar?

Dipper giró la cabeza y vio que estabas parada a su lado, con una sonrisa divertida mientras mirabas hacia Mabel, que, efectivamente, ya había empezado con sus tonterías.

𝙂𝙍𝘼𝙑𝙄𝙏𝙔 𝙁𝘼𝙇𝙇𝙎 ๏ภє-รђ๏Շร  [BOOK II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora