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NARRADOR.
Una chica peli blanca se encontraba sentada en una silla al lado de su hermano.
Había acabado de llegar de una misión del extranjero que tuvo en África, mientras hacía la misión, aprovecho para ir a saludar a Yuta.
Cuando llegó a Japón de nuevo, le informaron que un chico llamado Yuji Itadori había consumido el dedo de Ryomen Sukuna, lo que hizo que la maldición lo poseyera. Pero los altos mandos actuaron rápido y en la primera misión del chico fue asesinado, ya que los altos mandos habían hecho que tuviera una misión de una maldición de categoría especial.
-¿Un sueño dicen? -dijo Ijichi.
-si, como sabes de lo que le sucedió a Yuji, la organización es la guarida de todo mal en el mundo de la hechicería -dijo Satoru- está repleta de tercos conservadores, nepotismos, estúpidos, arrogantes y simplemente imbeciles, son un montón de personas podridas.
-Satoru y yo reformaremos toda esa mierda. Toda la mierda guardada que tiene el mundo de la hechiceria. Para nosotros dos sería fácil matar a los superiores, pero solo serian reemplazados y nada cambiaria, además, cualquiera que mate a los superiores no tendria el apoyo de los demas, es por eso que nos decidimos por ser maestros. Para educar fuertes y poderosos aliados -dijo Elizabeth con una sonrisa.
-es por eso que a veces les encargo mis misiones. Todos son excelentes estudiantes, como Hakari Kinji de tercer año y Yuta Okkotsu de segundo año -dijo Satoru.
"¡Y Yuji era uno de ellos!" Penso Satoru con impotencia.
De repente, la puerta de el cuarto de la morgue se abrió.
-normalmente no son tan emocionales -dijo Shoko.
-es un placer verla, señorita Ieiri -dijo Ijichi haciendo una reverencia.
-a mi me parece... Que le tomaron mucho cariño -dijo Shoko.
-siempre hemos sido unos buenos chicos que se preocupan por sus estudiantes -dijeron los gemelos al unisono.
-no atormente a Ijichi, saben que está entre nosotros y los peces gordos.
-eso no nos importa, nos da igual lo que pase -dijo Satoru.
-entonces este es... -dijo Shoko alzando la manta que cubria el cuerpo de Yuji- el recipiente de Sukuna, ¿Eh? Puedo diseccionarlo, ¿Verdad?
-haz buen uso de el -dijo Satoru.
-lo haré, ¿Por quién me toman?
De repente, Yuji se levantó vivo.
-¿Uhmm? Que ven?
Shoko volteo y abrió los ojos sorprendida al ver a Yuji vivo.
-bienvenido de nuevo, Yuji -dijo Satoru, el pelirosa y el peliblanco chocaron los 5, mientras Elizabeth los veía con una sonrisa.
Después de esa escena poco creíble, Elizabeth, Shoko y Satoru se encontraban caminando.
-ah, tengo que corregir el reporte -dijo Shoko.
-nah, déjalo así -dijeron los gemelos al unisono.
-antes de que vengan de nuevo por Itadori, queremos tiempo para entrenar decentemente a Yuji a un nivel aceptable -dijo Elizabeth sonriendo, sus ojos azules estaban brillando mas de lo normal.
-en resumen, deja a Yuji como muerto en el reporte -dijo Satoru.
-¿Hmh? Así que ocultaran completamente a Itadori?
-no, nos aseguramos de que vuelva a la escuela antes de que comience el evento de intercambio -dijo Satoru.
-¿Porque lo hacen...? -pregunto Shoko.
-por una simple razón. No perdonaremos a los altos mandos por haberle arrebatado la vida a un niño inocente. No hemos perdonado a ninguno de ellos -dijo Elizabeth sonriendo.
En otro lado.
-Gojo Satoru y Elizabeth Gojo, incluso si los atacamos todos al tiempo, no podremos matarlos ¿Huh?
-ellos podrian escapar con el mínimo esfuerzo, y en el peor de los casos, nos exorcizarian al instante. En lugar de "matarlos" es mejor enfocarnos en "sellar"
-¿Sellar? Cuál es ese método? -pregunto Jogo.
-usando el objeto maldito de grado especial, "barrera de prision confinadora"
-¿Barrera de prision confinadora? -dijo Jogo emocionado- ¡¿Tu lo tienes?! ¡¡Ese objeto prohibido!!
-no te emociones mucho Jogo, esto se calentará -dijo Geto.
De la nada, llegó un sirviente.
-querido cliente, ¿Está listo para orde- antes de que pudiera hablar, fue calcinado vivo- nar.
-me gustaría que no hicieras una escena -dijo Geto serio.
-¿Hablas de esto? -dijo Jogo burlón para alzar sus dedos.
Después, Jogo quemó vivos a todas las personas del lugar.
-me alegra que no hayamos ido a un restaurante de lujo -dijo Geto tosiendo por el humo.
-Geto, ¿A cuantos dedos de Sukuna equivale mi fuerza? -pregunto Jogo.
-siendo sincero, unos 8 o 9 dedos -dijo Geto.
-bien, es más que suficiente -dijo Jogo- ¡Dame la prisión de barrera confinadora! La añadire a mi colección, a cambio, ¡Mataré a Elizabeth Gojo y a Satoru Gojo!
