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Mientras que JaeHyun se sentaba en el sofá junto al hermano de JuYeon, en la sala de JuYeon, mirando la televisión de JuYeon y bebiendo la cerveza de JuYeon, se preguntaba qué carajos estaba haciendo.

Quería agarrarse a patadas a sí mismo, pero sobre todo culpaba a JeongHan. Fue culpa de JeongHan, por haberlo sacado tanto de quicio ayer, que cuando Lee JeNo lo llamó y le preguntó si podían pasar el rato, JaeHyun aceptó sin pensarlo. Cuando JeNo le había dicho que estaba en casa de JuYeon, JaeHyun definitivamente debería haberle dicho que no podían pasar el rato allí. Pero no lo hizo, y ahora aquí estaba. Idiota.

Para complicar más las cosas, el brazo de JeNo estaba sobre el respaldo del sofá, con sus dedos apenas tocando el hombro de JaeHyun.

JaeHyun no era ingenuo. Podía notar que JeNo estaba ya medio atontado por él. Lo único que impedía a JeNo hacer un movimiento sobre él, era probablemente su estado de celebridad. JeNo era cauteloso –como debía serlo, ya que JaeHyun era supuestamente hétero, dado que todos los futbolistas supuestamente lo eran– pero JaeHyun sabía que no duraría. No habría conocido demasiado al tipo, pero podía notar que no estaba en la naturaleza de JeNo el ser cauteloso. El tipo era la definición de imprudente; no parecía tomar nada en serio. También era un ligón desvergonzado. 

JaeHyun todavía estaba indeciso sobre qué hacer al respecto. Probablemente debería pretender ser hétero y desalentarlo con sutileza —Era más seguro de ese modo.

Pero una parte de él –La parte responsable de fomentar su relación–, quería ver la cara de JuYeon cuando se diera cuenta de que JaeHyun se estaba tirando a su hermano. Y eso molestaba a JaeHyun. No se suponía que le preocupara la reacción de JuYeon. JuYeon era su ex fisioterapeuta. No era más que un hombre con el que había tenido una aventura. El tipo que iba a casarse en un mes. JuYeon no le gustaba, y el sentimiento era completamente recíproco. A él no le importa un carajo JuYeon.

No había visto a JuYeon en ocho días.

Disgustado por la dirección que habían tomado sus pensamientos (de nuevo), JaeHyun trató de concentrarse en la película que estaban viendo, pero esos idiotas pensamientos se negaban a desaparecer por completo, zumbando en el fondo de su mente. Que carajos. En estos días, se sentía como si tuviera una doble personalidad. Su personalidad ‘estúpida’ tenía una mente unidireccional. Su personalidad ‘normal’ se encogía sobre sí misma cada vez que se sorprendía pensando en las manos de JuYeon, en su boca, su calor, sus brazos alrededor suyo, su aroma. La parte sobre el aroma era la más ridícula. Por amor de Dios, él nunca había notado cómo es que olía la gente —A menos que olieran mal. Se estaba volviendo loco. Ayer mismo, atacó a uno de los terapeutas del equipo por masajearlo mal, sólo porque anhelaba las manos de JuYeon sobre él. Dios, se sentía como una perra masturbándose a sí mismo. Se estaba convirtiendo en JeongHan —peor, en realidad, ya que JeongHan por lo menos se volvía patético por un hombre que daría una mierda por él; JaeHyun no podría decir lo mismo sobre JuYeon.

El pulgar de JeNo rozó su cuello, trayéndolo de vuelta al presente.

JaeHyun se mordió el labio. Tal vez debería alentar a JeNo. ¿Por qué no? El chico era guapo y con ganas de meterse en sus pantalones, y era poco probable que divulgara algún rumor: no parecía ser de ese tipo. Y sería bueno para él follarse a alguien que no fuera JuYeon. Jesús, ni siquiera podía recordar lo que se siente tener sexo con otra persona. Un mes de tener sexo sin parar con un hombre, claramente le había jodido la cabeza.

—Tengo curiosidad sobre algo —dijo JeNo repentinamente. 

JaeHyun volvió la cabeza hacia él.

—¿Sí?

Los ojos de JeNo barrieron su cara, buscando algo.

—¿Por qué JuYeon está enojado contigo? 

JaeHyun no tuvo que fingir su sorpresa.

𝗦𝗚, 04. 𝗪𝗥𝗢𝗡𝗚 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora