28 - Epílogo

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Cuatro meses después.

—¿Alguna vez vas a decirle que eres su hermano?

JaeHyun miró hacia el otro lado de la piscina, a ChanYeol y BaekHyun, antes de cerrar los ojos y acurrucarse más profundo en un lado de JuYeon. El diván era demasiado pequeño para ambos, pero JaeHyun estaba perfectamente bien con ello. El sol brillaba, los pájaros cantaban, y tenía al cuerpo semidesnudo de JuYeon contra el suyo: todo estaba bien en el mundo. No estaba de humor para hablar o pensar sobre BaekHyun o sobre el padre de BaekHyun.

—Nop —murmuró, presionando la nariz contra el brazo de JuYeon—. ¿Por qué debería hacerlo? Lo único que tenemos en común es al tipo que puso su polla dentro de nuestras madres y no usó un condón.

Unos dedos empezaron a acariciar su cabello. JaeHyun se apoyó en el toque, aún algo sorprendido en parte por lo poco que le importaba ser vistos por otras personas. Solía romper a sudar frío cada vez que imaginaba a alguien viéndolo con otro hombre. Ahora no le importaba una mierda —Una de las ventajas de estar fuera de la atención pública. Ya no era una estrella del fútbol. Tal vez, nunca lo sería otra vez. Aunque JuYeon continuaba diciendo que su completa recuperación era probable, JaeHyun realmente no creía que jamás volvería al fútbol. Su pierna se sentía mejor cada día, y la mayor parte del tiempo su lesión no le molestaba demasiado, pero ya no tenía la misma confianza en su pierna. Dudaba de que jamás lo haría —Al menos no lo suficiente como para jugar al fútbol profesionalmente—. Y la cosa era... que siquiera estaba seguro de querer hacerlo. Incluso pensar en pretender nuevamente ser alguien que no era y estar ocultando constantemente su relación con JuYeon estresaba a JaeHyun. Sería casi imposible, de todos modos. Ocultar una relación homosexual resultaba más fácil para JiSoo y Han, porque realmente trabajaban en el mismo club de fútbol, y tenían motivos relacionados al trabajo para ser vistos juntos.

No ayudaba el que prácticamente vivía con JuYeon hoy en día. JaeHyun aún no estaba seguro de cómo había sucedido eso. No se había mudado oficialmente, sino que fue haciéndolo lentamente: su cepillo de dientes, su pijama favorito, su tablet, una cosa a la vez. Un día, simplemente se dio cuenta de que tenía un montón de sus mierdas en la habitación de JuYeon y que no había regresado a su casa por una semana.

—¿Estoy viviendo contigo? —JaeHyun había preguntado, viendo su marca favorita de café en la cocina de JuYeon.

JuYeon simplemente rió, rozó sus labios contra el cuello de JaeHyun y dijo, con la voz todavía áspera por el sueño.

—Buen día.

Fue nauseabundamente doméstico —Y embarazoso—. JaeHyun se alegró de no tener amigos para burlarse de él. JeongHan ya era lo suficientemente malo. El gilipollas se echaba a reír cada vez que veía a JaeHyun en la casa de JuYeon —Lo que era demasiado a menudo, ya que, a diferencia de él, JuYeon tenía amigos y JiSoo y Han estaban entre ellos.

—Tal vez BaekHyun amaría tener un hermano —dijo JuYeon, devolviéndolo al presente.

JaeHyun resopló.

—Ni siquiera le agrado.

—No puedo imaginarme por qué —dijo JuYeon—. Eres tan bueno con él. 

JaeHyun abrió los ojos y dedicó a JuYeon una mirada inocente.

—Ey, ahora que no tengo una asistente personal, tengo que conseguir mi diversión en donde pueda.

JuYeon sacudió la cabeza con desaprobación, pero sus ojos reflejaban diversión y calidez. JaeHyun reprimió una repentina sonrisa. Ugh. Odiaba esta cosa.

—De todos modos —dijo JaeHyun, arrastrando ligeramente sus dedos por el pecho de JuYeon, hasta que descansaron justo debajo de la cintura de sus shorts—. Me gustaría que no estuviera tanto alrededor. Su tonta cara me molesta.

𝗦𝗚, 04. 𝗪𝗥𝗢𝗡𝗚 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora