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Hong JiSoo se echó hacia atrás en la silla y observó a su amigo en silencio.

JuYeon sostuvo su mirada con constancia.

—Bueno, veo que no has cambiado de opinión —dijo JiSoo—. ¿Todavía quieres renunciar?

—Sí.

—Y aún te niegas a decirme el por qué —dijo JiSoo con frialdad. No estaba muy contento con JuYeon en ese momento. JuYeon era la última persona de quien esperaba que fuera tan irresponsable y renunciara en medio del proceso de rehabilitación de su paciente. Y en un nivel puramente personal, le molestaba que JuYeon no confiara en él lo suficiente como para compartir el motivo por el cual quería irse. Eran buenos amigos. Por lo menos, él había considerado a JuYeon uno de sus amigos más cercanos en Inglaterra.

—Mira —dijo JuYeon. El conflicto en su cara era fácil de ver—. Es... es personal.

JiSoo se le quedó mirando.

—¿Personal?

Pasándose una mano por la cara, JuYeon se apretó el puente de la nariz.

—No puedo mantener una distancia profesional. Logra meterse bajo mi piel.

Eso JiSoo podía creerlo. El mundo conocía a JaeHyun como a un hombre simpático, de trato fácil, pero JiSoo se había dado cuenta de cuan errónea era esa imagen. Aun así, no creía que JaeHyun fuera un engendro del diablo como JeongHan lo pintaba. Las cosas raramente eran blancas y negras, malas y buenas.

—Pensé que podrías manejarlo —comentó JiSoo, observando con curiosidad a JuYeon. La última vez que había visto a JuYeon y a JaeHyun en la misma habitación, JaeHyun era el que estaba exigiendo que JuYeon fuera despedido, mientras que JuYeon actuaba frío y tranquilo, incluso divertido. ¿Qué había cambiado?

—Yo pensaba lo mismo —dijo JuYeon, una esquina de su boca encrespándose en una sonrisa sin humor—. Estoy acostumbrado a los pacientes difíciles, ya lo sabes.

—¿Pero?

—Está intentando seducirme.

Al principio pensó que había escuchado mal a JuYeon. Pero por supuesto que no.

—Ah —dijo JiSoo. Y rió entre dientes—, ¿Eso es todo? Es sólo la forma en que él es. JaeHyun siempre ha sido un coqueto.

La expresión en el rostro de JuYeon era difícil de leer.

—¿Se te insinuó? —dijo. Su voz sonaba un poco extraña.

JiSoo frunció el ceño, mirando a su amigo evaluadoramente. JuYeon nunca había sido homofóbico. El hermano menor de JuYeon era gay, y cuando salió del armario, JuYeon había sido más que un apoyo. Pero definitivamente había algo fuera de lugar en su reacción.

—Solía coquetear mucho conmigo, pero no era nada grave —dijo JiSoo lentamente—. Creo que lo hacía sólo por el gusto de hacerlo, y para molestar a JeongHan.

–¿Y nunca te sentiste tentado?

—No soy un monje. Fácilmente es el tipo más hermoso que he conocido —JiSoo dijo riendo.

Los ojos de JuYeon estaban perforándolo como dagas gemelas.

JiSoo negó con la cabeza.

—No pasó nada. Él es mi paciente, JuYeon.

“Algo” se asomó en el rostro de JuYeon.

—JeongHan también es tu paciente.

JiSoo se congeló, preguntándose cómo JuYeon sabía sobre él y JeongHan.

𝗦𝗚, 04. 𝗪𝗥𝗢𝗡𝗚 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora