𝔖𝔩𝔶𝔱𝔥𝔢𝔯𝔦𝔫

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Todos murmuraban e' reían, mientras que las risas de sus agresores le irritaban los tímpanos.

"Que patética"

"Pobrecilla"

"Ja ja Esta llorando? "

"Y se supone que es una Slytherin"

En el suelo de los pasillos una chica temblaba mirando a su alrededor.

Sus delgadas manos trataban de cubrirse ante la atenta mirada de todos, sus ojos negros ligeramente tapados por sus largos cabellos del mismo color solo expresaban terror.

Las lágrimas traicioneras y de la cólera bajaban de su pálido rostro, apretando sus ropas levanto su mirada y miro al hombre que le atormentaba la vida en si.

Este último dejó de reír para mirar con burla a la muchacha.

Los ojos avellana del chico chocaron con los ónix de la chica la que apenas y paraba de llorar.

-¿Que pasa Snavillius? Acaso no piensas maldecirme? ¿Que no las serpientuchas ponen sobre todo su dignidad? -

Y tenía razón...

Ese maldito tenía razón, su varita había sido arrebatada ese mismo momento, literalmente estaba en ropa interior frente a todos y por culpa de Potter.

Lo peor que le puede pasar a un Slytherin incluso si es sangre sucia,es el simple hecho de ser marginados o incluso de perder su dignidad.
Ya no le quedaba nada... Su amigo, su dignidad, su fe...

En eso bajo nuevamente su mirada secándose las lágrimas y ante la de todos se levantó del frío suelo igual ya todos la vieron.
Los presentes jadearon y otros dejaron de murmurar al ver tal accion, con su vieja túnica se tapó y miro por encima de su hombro al grupo de Leones.

-Potter... -

El mencionado fruncio el ceño.

-aunque tu bromita en verdad me haya dejado sin nada, me atrevo a decir que...-el agarre en su túnica se ejerció.- eres el cerdo más repugnante y vil que e conocido en toda mi vida -

-... -

Una sonrisa vacía se pinto en el rostro neutro y sin vida de Snape.

-después de todo no me sorprende que los Gryffindors sean tan mimados por el director que ni siquiera les importa pensar el las consecuencias de sus actos, si que son unos estupidos...-dijo esto último a cierto pelirrojo que la miraba.

Después de decir eso camino hacia la salida importandole poco los alaridos indignados y susurros de los Gryffindors y una que otra personita de otra casa.

Paro justo al frente de un grupo de estudiantes de su misma casa.

Selena espero algún comentario cortante o inmigrantes con su cabeza agachada, ellos son sangre pura después de todo además no se sentía digna de tener la cabeza en alto ante a ellos después de lo que paso.

Pero nada.

Lo único que recibió fueron las miraras oscuras de los Slytherins mientras se hacían a un lado dándole pasó a la peli negra.

Esta última alzó levemente la mirada consterna, cuando unos de ellos se quitó su túnica y se la puso encima a Snape con el fin de taparla, mientras que otra se acercaba y la guiaba hacia las mazmorras.

No comentó nada al respecto, ninguno dijo una sola palabra en todo el camino a su casa común.

Al llegar fue recibida por las miradas de los integrantes de la misma, no la miraban con desprecio o pena, no.

Era extraño nunca se sintió así, salvó por su su madre, se sentía aceptada, se sentía.

Protegida...

La misma chica del inicio la siguió escoltando hasta su cuarto donde le dirigió una última mirada y se fue.

Se quedó unos segundos meditando en su habitación en eso recordó que había olvidado su varita en los pasillos, luego de unos minutos suspiro con pesadez.

-vaya día... -
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