Capítulo 3: 'Ambiente'

32 6 1
                                    

Tea

Antes de que empezara la clase, las cosas no se sentían bien... me siento extraña... me daba cosa salir del salón, así que tuve que esperar a que alguien llegara, y cuando los demás empezaron a llegar, nos sentíamos exactamente igual, apenas vi que Yugi llegó, no esperé a preguntarle.

Tea: Yugi, ¿Atem se ha comportado diferente en estos días?- me miró raro y negó con la cabeza- solo cierra los ojos y siente... -lo hizo y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.

Yugi: Pues no ha actuado raro, pero iré a mirar rápidamente si el club de ocultismo está haciendo algo- lo acompañé y cuando llegamos al salón me escondí detrás de un muro, cuando Yugi estuvo al frente, tocó la puerta... ¿por qué estaría cerrado?, un chico salió y Yugi se asustó, preguntó por Atem y le negaron con la cabeza...- no sé que están haciendo... pero no me dejan verlo.

Tea: ¿A quién más le preguntamos?- Yugi pensó y después lo acompañé a...  ¿por qué subimos al segundo piso?, Yugi esperó en la puerta y apareció un estudiante.

Yugi: ¿Le dijiste Seto?- Seto bajó la mirada- ¿tienes idea de lo que puede pasar si Atem logra traer uno de esos demonios aquí, a la escuela?, ¡sería un peligro!

Seto: No ha pasado nada desde 1870, eso fue hace años.

Yugi: Seto, de lo que llevo conociendo a Atem, desde antes que empezáramos a salir, él siempre le ha encantado el ocultismo, no tienes idea de lo que es capaz, de las cosas que me ha mostrado, lo único que lo ha detenido es que me protege de todo eso... pero no le importan los demás, ¿cómo no lo pensaste?

Seto: Bien, hagamos algo, si para la tarde, habrá pasado algo, lo obligaré a hacer que se detenga, pero si no pasa nada, tendrás que ayudarme con las actividades del club más pesadas, incluso si debes quedarte hasta tarde- Yugi asintió sin pensarlo... ay no.

Atem

Cuando volvieron a cerrar la puerta, no me dijeron quien era o que pasó, pero no me importa ahora, miré nuevamente el libro y sonreí, si hacemos esto bien, pueda que logremos hacer algo mejor, y tal ves menos peligroso, que los estudiantes de 1870 hicieron.

Todo estaba listo, hicimos el conjuro y para dar el sacrificio, usamos un animal que ya estaba muerto, no somos tan raros para matar una animal vivo, pero traer el cuerpo no fue fácil, y una vez que el cuarto se oscureció y las velas se apagaron, nos quedamos callados... se escuchaban gritos, sollozos, y después nada, todos estábamos quietos... y cuando las velas se volvieron a encender solas, vimos que en el piso había unas huellas en el piso, y salían del salón, eso no... revisé el libro nuevamente porque había algo que no me cuadraba... no invocamos un espíritu... invocamos un demonio... seguí leyendo las páginas y los demás del club y mi líder me miraban con miedo, hicimos todo mal... no debimos... esto no... no podía más hasta que leí que a esta cosa le encantaba atacar a la gente en los baños o lugares cerrados, ya fueran solitario o no... en la escuela están... los cuartos pequeños de aseo, las bodegas del gimnasio y los baños...

No perdí tiempo y con los demás empezamos a mirar como devolver lo que trajimos a su hogar, y cuando empezamos a escuchar gritos, nos dimos cuenta de nuestro error, al abrir la puerta los estudiantes salían corriendo a la salida, cuando vi a una de las amigas de Yugi, la detuve un momento...

Tea: Hay algo horrible en el baño- no podía hablar de todas las lágrimas que sacaba- y cuando salí corriendo escuché a Yugi gritar del otro baño, pero no puedo entrar- apenas dijo eso corrí al segundo piso... aibou.

Yugi

Antes de ir a almorzar en el patio con Tea, cada uno al baño, entré y me miré en el espejo, y entré a los cubículos, pero cuando iba a salir, las luces se apagaron un momento y después se encendieron nuevamente... abrí un poco y miré afuera... no veía a nadie, salí y miré para todos lados, no veía a nadie más... y de la nada escuché gritos del baño de las chicas, y silencio total, me miré al espejo y por este vi como una puerta de uno de los cubículos lentamente se abría y se cerraba, volteé a ver, pero la puerta estaba quieta, miré al espejo nuevamente y se apareció...  no sé que era eso, pero grité y del impulso me caí al piso, las luces se apagaban y se encendían despacio, corrí a la puerta y no abría, veía como unas pisadas iban a donde yo estaba, me encerré en uno de los cubículos y me tapé la boca, escuchaba las pisadas y las luces se quedaban encendidas, y escuché golpes en los cubículos, esa cosa me va a encontrar... miré al techo y ahí estaba... no podía moverme, se acercaba a mí y no respondía... ¿qué mierda es esa cosa?

Atem: ¡Aibou!- me volteé y esa cosa me rasguñó, del empujón me sacó del cubículo volando- ¡Yugi!- me ayudó a ponerme de pie y como pudimos salimos del baño, después me acarició la herida- esto es mi culpa.

Yugi: Deshazte de esa cosa- el grupo de ocultismo hizo lo que tenía que hacer y el director estaba enojado, cuando todo se calmó, suspendió la actividad de ese club por el resto del mes y en la enfermería me vendaron el hombro.

Atem: ¿Estás enojado conmigo?- lo miré.

Yugi: No, enojado no, diría decepcionado- me miré la herida por el espejo- te he dicho tanto que tengas cuidado y casi matas a media escuela- lo volteé a mirar y tenía la cabeza hundida en el colchón de la camilla- hoy duermes en la sala, ¿me escuchaste?- asintió, por lo menos hasta que mi herida sane.

Hasta el próximo capítulo....

Dos Hojas de Otoño- Especial de Halloween  IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora