Capítulo II

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Más que locos.

—¿Qué diablos? ¿Cómo van a tirar bombas? Todavía queda gente en la ciudad —grité indignada, como si alguien fuera a oírme.

—Cath, ¡hay que irnos ya! —Dijo Levi, recolectó la comida que encontró, la puso en mi mochila, agregó dos cuchillos, me tomó de una mano y con el adelante mío, corrimos como si fuera el fin del mundo. Bueno, tal vez lo era.

No entendía muy bien porque me ayudaba, se podría haber ido cuando le solté las sogas, pero el se quedó a ayudarme, sin conocerme, se quedó a ayudar a la chica que le pegó con una sartén.

Corrimos varias cuadras, nos cruzamos con dos personas solamente. Una era una mujer, que nos pasó por al lado diciendo "Nos van a matar, todos nos van a matar y es por su culpa" supuse que tenía el virus ese que causó todo esto, que yo no tenía, por alguna razón.

La segunda persona fue un hombre, si se podía decir hombre, no sabía como llamar a esas cosas dementes. Este estaba peor que todos los enfermos que pude ver en el día. Tenía la piel pálida, la zona de los ojos violeta y moretones por todo el cuerpo. Hasta se le podía ver una parte del hueso de su rodilla. Venía corriendo, gritando. Listo para lanzarse arriba nuestro.

Lo hice, tenía que hacerlo, tomé el cuchillo que había atado al cuero de mi cinturón y me tiré encima del hombre, hasta que quedó contra una pared.

En ese momento me quede impactada, verlo de tan cerca, ver su mirada desquiciada desde tan cerca, hizo que no lo pudiera soportar. No podía hacerlo, no podía matar a ese hombre, por más que este completamente fuera de razón e intentara morderme, era una persona.

No puedes hacerlo Cath, no. Pensé.

—Cath. ¡Cuidado! —Me gritó Levi mientras corría hacia nuestra dirección dispuesto a darle un buen golpe. Pero no le hice caso y haciendo un esfuerzo para que no me lastimara, le clave el cuchillo en la pierna.

El demente se cayó, pero se reincorporó mas rápido de lo que alguien común podría hacerlo y estaba preparado para atacar a Levi, por suerte llego antes y los dos cayeron al suelo. Quedaron ahí mientras el lo sostenía con las dos manos y las piernas.

—Cath, agarra el cuchillo —este había quedado a un lado, cuando la "persona" se lo arrancó de la pierna y yo corrí a buscarlo—. Bien, ahora vamos ¡Clávalo en la cabeza!

Me quedé inmóvil, no lo podía matar.

No era capaz.

Levi se iba a morir, tenía buen físico (no es que lo haya visto sin camisa, pero eso parecía) pero la fuerza supernatural de la criatura lo superaba, y lo iba a terminar haciendo pedazos, era evidente que con ese virus te vuelves más fuerte.

Cerré los ojos, las manos me temblaban. Tomé el cuchillo con ambas manos y me dirijí hacia ellos.

"Ahhrrg ahrrg..." fue lo que salió de la boca del demente.

Lo había hecho.

—Levi, lo maté. Maté a una persona. —Susurré mientras una lágrima caía de mi ojo y seguía por mi mejilla.

—Hiciste lo correcto, Cath ya no era más una persona —respondió y me abrazó, bien fuerte— ahora vamos, en la próxima cuadra está mi casa, tengo un auto, lo podemos usar para irnos, yo digo de ir hacia el sur.

—Me parece bien. —Dije mientras me incorporaba—. Si nos dirijimos hacia una zona mas alejada tendremos mas posibilidades de encontrar a otras personas, reales. Seguro mi hermana o mi padre piensen lo mismo.

Buscamos provisiones, lo necesario para mantener la higiene, para defendernos, comida y un cargador portátil de celular (no me resignaba a perder mi teléfono). Durante las siguientes dos horas, andamos en el auto.

Cuando empezó a anochecer, paramos a un costado de la carretera y nos pusimos a comer unas latas que habíamos llegado a juntar, horas antes.

—Siempre odié la comida en lata, pero sabes, tengo tanta hambre que ya no me importa. —Dijo Levi, al mismo tiempo que llenaba su boca de carne enlatada.

—Es comida, al menos. —Respondí, el hizo una mueca de asco y escupió la comida. Me largué a reír—. No logro entender que es lo que buscan esos dementes cuando nos atacan, ¿Nos quieren matar, o solo morder? —De pronto nos pusimos serios los dos.

—Si tienen la oportunidad te matan, a mi padre le explicaron que es una enfermedad que te hace perder la capacidad de utilizar gran parte de tu cerebro, empiezas de a poco a sentir náuseas, te sube la fiebre y deliras completamente. Después de días de sufrimiento, reaccionas y atacas a personas. Las muerdes o las rasguñas y les contagias el virus. Aunque también se de un caso, que la persona reaccionó distinto y se suicidó.

Me quedé atormentada, Levi sabia más de lo que me había dicho, mucho más.

—¿Y por qué, a tu padre le contaron todo eso? —Pregunté, buscando que explicará más cosas.

—Parte de lo que se, es porque mi papá era parte del gobierno. Fue uno de los primeros en enterarse, por eso nos tuvimos que ir a Washington, ahí empezó todo. No se como empezó, eso no llegó a contarme.

—¿Y tu padre se quedó allí? —Al momento que largué mis palabras me arrepentí completamente.

—Le contagiaron la enfermedad, casi lo matan. Llegué a tiempo y le clavé un hacha al predador que lo atacó. Y ahora me arrepiento, Cath, no sabes lo que es ver a tu padre delirar. La enfermedad empeora día tras día, por eso tiraron los misiles, querían eliminar a todos los contagiados.

¿Predadores? ¿Dijo Predadores? Con que así se llaman. Pensé.

Era una estúpida. ¿Cómo iba a preguntarle eso? Era notable que su padre había muerto. Quería saber más cosas pero opté por quedarme callada.

Pasó un largo rato, no había nadie por la zona, por lo que nos quedamos dormidos.

Me desperté por un murmullo constante, parecían personas hablando. Me estiré y ví que de lejos, había sombras de un gran grupo de gente.

Toqué a Levi para despertarlo, este reaccionó inmediatamente.

—Hey, mira. ¿Serán personas? —Me atreví a decir.

—No lo se, vamos, hay que averiguarlo. Si son lunáticos es mejor que no nos agarren desprevenidos. —Respondió.

Bajamos del auto y nos encondimos atrás de un árbol. Cuando el grupo estuvo a unos metros, pudimos confirmarlo.

Eran personas y no de las locas.












Bueno, primero que todo muuuuchas gracias si leyeron hasta acá. Espero que la historia les esté gustando.
Segundo, a Cath y Levi se le van a presentar grandes problemas, por lo que la novela se va a tornar algo diferente. Pronto van a descubrir la verdad sobre todo lo que esta pasando.
Así que sigan leyendo, y gracias por comentar!

Predadores (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora