Septuagésimo paso

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— bien, damos inicio "al plan especial para el reencuentro perfecto", lo más importante es lograr que el momento en el que Aiko y Koki sea lo más especial posible ¿entendido? He preparado toda una agenda para todo el día, me tomé la libertad de incluir posibles obstáculos y cosas que vamos a necesitar para hacer que sea lo más inolvidable posible — explicaba Sakura frente a una gran pizarra que quién sabe de dónde había sacado, señalando con un palo de metal las letras escritas con tiza blanca — ¿alguna pregunta?

Diferentes manos se alzaron.

Sakura se irguió tomando enserio su papel de "capitana" de misión muy enserio, y le dio la palabra a Takemichi.

— eh... si, creo que entiendo todo ¿pero enserio necesitamos a tantas personas? — preguntó con una gota de sudor en la frente.

Le dio gusto que Sakura le pidiera ayudarlo en su plan para que sus amigos tuvieran un reencuentro romántico después del evento traumático por el que Kisaki y sus planes los hicieron pasar, pero no imaginó que fuera a ser de esa magnitud.

A veces olvidaba que a Sakura le gustaba hacer las cosas en grande.

— pues yo solo le avise a Pehyaso... — miró acusadora al antiguo miembro de la tercera división.

Aunque Peh no le hizo mucho caso, prefiriendo rascarse la oreja con el dedo meñique, a ese tipo siempre le gustaba hacerla enojar.

— bueno, puede que le haya dicho a algunas personas...

Ambos primos lo voltearon a ver consternados, pues la definición de "pocas personas" de Peh no era precisamente la más acertada a juzgar por las distintas personas que se aglomeraban en la sala de la casa de Takemichi.

— yo estoy aquí porque Takemichi lo mencionó — Chifuyu alzó la mano como si estuviera en medio de una clase importante.

— Takemichi-kun también me contó algo ¡creo que es muy romántico! — Hina se unió con una dulce sonrisa.

— ¡Y Hina me contó a mí! — exclamó Emma — ¡Debiste habernos dicho Sakura-chan! ¡Podemos ser de mucha ayuda! — hizo un puchero viendo resentida a su amiga pelirrosa por no pedirle ayuda.

Sakura apartó la mirada, Emma podía ser muy persuasiva con esos ojos de cachorro que ponía, por algo Draken no podía negarle nada.

— yo ni siquiera quería venir — y ahí estaba la prueba viviente de su punto. Draken se negaba a ver a Emma a la cara.

La pelirrosa tuvo que resistirse para no burlarse en la cara del subcomandante de Toman, ya estaba suficiente avergonzado.

— ¡Yo traje a Kenchin aquí! — al parecer el rubio más alto había sido arrastrado por los dos hermanos Sano — quería ver a Saru-chan.

Era sorprendente lo mucho que esos dos hermanos se parecían, igual de persuasivos esos dos, e igual de acostumbrados a salirse con la suya, Sakura había perdido la cuenta de las veces que tuvo que huir para que Mikey no la acorralara por ahí en medio de la casa de Takemichi.

— Peh si me contó de lo que querían hacer por Koki y su novia — Mitsuya interrumpió — sé que han pasado por mucho, y quiero ayudarlos.

Como siempre Mitsuya era la voz de la razón, el chico perfecto.

— y Hakkai y yo estamos aquí para ayudar también — asintió Yuzuha. Seguramente Hakkai había oído algo en boca de Mitsuya y por consiguiente él y su hermana mayor también estaban metidos en su pequeño plan.

— bueno, ya que todos explicaron porque están aquí — y de hecho Sakura estaba segura de que eso iba a salir de maneras muy interesantes — procedamos con el plan ¿si? Tendremos que dividirnos en equipos, y ya que tenemos tantas manos dispuestas a ayudar — le pedía al universo silenciosamente que eso fuera a salir bien — me tomé la libertad de organizar rápidamente lo que haría cada equipo ¿de acuerdo?

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