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En un planeta llamado Kripton, una habitación un hombre robusto de tez morena sostenía a un bebé en brazos, la mujer reposando en una cama con sábanas blancas acababa de dar parto, se reponía

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En un planeta llamado Kripton, una habitación un hombre robusto de tez morena sostenía a un bebé en brazos, la mujer reposando en una cama con sábanas blancas acababa de dar parto, se reponía.

──Es muy lindo.──dijo con ternura el hombre.──Tiene tus ojos marrones.

En eso un hombre delgado y bajo con aspecto de doctor entra al cuarto.

──¿Todo en orden? ──preguntó éste.

──Si, al parecer todo salio bien.──repondió el hombre.──Dígame como nació mi pequeño

El doctor tomó en brazos al niño, después de limpiarlo por completo lo escaneo con varios aparatos, siguió a poner un pequeño traje azul cielo.──Totalmente sano.──pronunció la pareja al instante sonrió.──Es una niña intersexual.──su voz se entrecorto.──Lástima.. que naciera en un planeta sin futuro.

Seguido de esto el afligido doctor entregó al bebé, y salió de la habitación. Dejando sola a la pareja, la mujer tenia a la bebe en brazos, el hombre daba delicadas caricias en la cabeza de la pequeña.

──¿A..a dónde la mandarás?.──preguntó con temor la mujer

──Después de ver varios planetas, me he decidido por uno.──el hombre se aclaró la garganta antes de hablar.──Me he decidido por... por la tierra.──suspiró.──Es su única oportunidad... Si se queda con nosotros, morirá con nosotros.

──¿Por qué la tierra, Jor-El?.──dijo dudosa la mujer.──Son seres primitivos.──su voz era apagada.──Allá no es normal el sexo intersexual, siguen siendo hombre y mujer...

──Necesitará ventaja.──pronuncio Jor-El.

──Desafiará a la gravedad.──inquirió la mujer

──Se parecerá a ellos.──respondió Jor-El.

──Pero no será uno de ellos.──la voz de la castaña era triste

──No.──aclaró Jor-El.──su densa estructura molecular la hará mas fuerte.

──Será extraña... Diferente

──Será veloz.──Jor-El intentaba hacer ver a su esposa, mientras alistaba la pequeña nave negra.──Casi invulnerable...

──Aislada...──seguía la mujer viendo con detalle el transporte de hierro.──Sola...

Jor-El terminaba los ajustes, para el despegue de la máquina, suspiró al escuchar a su esposa.──No estará sola...──dijo con voz áspera.──Jamás estará sola...

La pareja ya se encontraba parada enfrente de la nave negra, con una manta azul en ella, la dirección estaba puesta. El hombre canoso tomo a la bebé de los brazos de la mujer, quien soltó una lagrima solitaria. Jor-El besó la frente de la pequeña y procedió a meterla a la nave negra.

superman ; satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora