──¡Para, para, Sana! ──la castaña seguía riendo.──no, no, no respiro, Sana.
──vamos Chou, no aguantas nada.──la gótica seguía encima, ambas estaban recostadas en el sillón de piel.──eres una bebé.──dejo de hacer cosquillas relajándose aun encima de la menor.
──no, en serio, Sana, creo... creo que debes quitarte de encima.──habló la morena su rostro está ruborizado "malditas hormonas..."
──¡Oh por Dios, Chou!──la japonesa se quitó de encima, Tzuyu salió corriendo hacia al baño, dejando a la pelinegra riendo sin parar en el sillón.──es decir, ¿en qué estamos? ¿la pubertad? ──dijo con gracia para secarse unas lágrimas de risa y sentarse.
──¿Qué le paso? ──preguntó Riki.
Sana levantó una ceja y con una sonrisa burlona dijo.──nada... se le paró.
──¡Sana! ──reprochó la castaña saliendo del baño.
──¿Qué cosa? ──preguntó algo confundido el hermano.
──Solo olvídalo.──pidió la morena.
──Pero es mujer.──inquirió Riki, no prestando atención a la petición de la castaña.
──Si te digo que se le paró, ¿qué significa? ──pronunció con indiferencia la mayor.
──Oh, que Tzuyu tiene pene.──dijo el joven hermano caminando al refrigerador, sacó dos botellas de refrescos de éste, vio a Sana asentir con la cabeza.──da igual.──subió sus hombros con indiferencia y le dio un refresco a la morena.
"Si, en definitiva... son familia" pensó para tomar la soda que le ofrecía.──gracias. ──dijo para dar un trago intentando quitar el nudo que había formado en su garganta y evitar el calor de su rostro.
──Vamos Chou no es para tanto.──habló aún con gracia la pelinegra.──a mi hermano no le importa.
──En serio. ──afirmó Riki.──no importa, no me gustas, así que, el que tengas pene, no es problema para mí.──sonrió con simpatía.
Tzuyu en ese momento deseaba que la tragara la tierra.──cambiemos de tema.
──La noche es fresca, ¿quieres salir a jugar futbol? ──propuso el joven pelinegro.──me ayudarías a entrenar.
La castaña miró a Sana en busca de afirmación.──vamos.──pronunció la pelinegra.
Los tres salieron al patio de la casa Minatozaki, césped y algunas flores lo cubrían, las estrellas llenaban el cielo y había luna llena.
──Entonces practicaré unos lanzamientos.──pronunció el menor Minatozaki para colocar el balón parado en el césped.──tú vas por él, y después te toca a ti.
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superman ; satzu
FanfictionLluvia de meteoritos, el nacimiento de una niña héroe, los señores Chou adoptaron ese día a Tzuyu, llevan una vida normal como cualquier adolescente ¿o tal vez no?, para enamorarse de la chica que odia, Minatozaki Sana, o tal vez no la odia tanto co...