Capitulo 6

45 10 3
                                    

1 año después....

Había pasado un año y consigo muchas cosas.

James reunió a su familia en el despacho de su padre para darles una noticia muy importante. Sus padres y sus hermanas lo veían expectantes, no tenían ni la menor idea de que era lo que él iba a anunciarles pero por el tono que uso cuando les pidió ir al despacho sospechaban que se trataba de algo serio.

-Les pedí que vinieran porque quiero darles a conocer una decisión que tomé y que va a cambiar mi vida para siempre.

-¿Se puede saber de que se trata?.-preguntó Marcela.

-Me voy a casar -anunció.

-No sabía que tuvieras una novia hijo.

-¿Quién es la afortunada?.-preguntó su madre esperando escuchar el nombre de alguna joven de buena familia, alguien acorde con su estatus social.

-Con Ana María.

El silencio que siguió a esas palabras fue aplastante. Marcela y sus hijas se quedaron atónitas, incapaces de procesar lo que acababan de escuchar.

-¡¿Ana María?!.-exclamó Sofía casi gritando.

-Supongo que te refieres a otra Ana María.-dijo Mariana incrédula.

-No, es la Ana María que ustedes conocen, la hija de Rosalba.

-¡Eso es una locura!. No puedes casarte con ella. ¡Es una sirvienta!.

-Esto tiene que ser una broma.

-Tus hermanas tienen razón. Esa muchacha no está a nuestra altura. No puedes hacerle esto a la familia.-añadió Marcela completamente indignada.-James, hijo, no creo que estés pensando con claridad. Ana María no es... adecuada. Piensa en todo lo que dirán de nosotros si te casas con ella, tu sabes lo que eso significaría para nuestra reputación.

-Voy a casarme con ella. Le gusta quien le guste.-dijo con una determinación que dejó claro que no aceptaría ningún tipo de discusión.- Solo les estoy anunciando mi decisión no les estoy pidiendo permiso. Ana María será mi esposa, y eso no está en discusión.

Dicho esto se levantó del sillón donde estaba sentado y salió del despacho con paso firme. Sofía y Mariana se apresuraron a seguirlo, intentando convencerlo de que cambiara de opinión, pero él no les prestó atención.

Marcela se quedó sola con William, en el despacho. Se volvió hacia él con el ceño fruncido.

-Tienes que hacer algo.-le exigió. -No puedes permitir que James se case con esa. ¡No podemos permitirlo!. No es de su clase, no está a su altura, esto será un escándalo.

-Tal vez no sea de nuestra clase, pero este matrimonio podría beneficiarnos en muchos sentidos.-Marcela lo miró con incredulidad.

-¿Cómo podría eso beneficiarnos?.

-Piensa en cómo venderíamos esto a los medios. La historia de un matrimonio por amor, el cual rompió las barreras de las clases sociales. Sería la historia perfecta para cuando James decida aspirar a la presidencia en el futuro. Los votantes verán que él no se deja guiar por las normas de la élite, que es un hombre del pueblo, que lucha por lo que quiere sin importar las diferencias sociales.

Marcela lo miró, sorprendida por sus palabras. Ese matrimonio que a primera vista parecía un desastre, podría convertirse en una herramienta valiosa para impulsar la carrera política de James.

-Puede que tengas razón.-admitió con un suspiro.

-Si manejamos bien esta situación, saldremos ganando. Además no debemos subestimarla, Ana María ya nos ha demostrado que no es nada tonta, para muestra un botón, va a casarse con James. Tu y yo sabemos que al paso que iba era probable que se casara a los 40 y por conveniencia. Ana María es la mujer que el necesita para brillar en la política.

Cadenas de odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora