Dos hermanas gemelas, Ana Barbara y Ana María, fueron separadas después de un horrible accidente. Ambas, mujeres fuertes y respetadas en su sociedad, se ven atrapadas entre las pasiones del presente y los fantasmas del pasado, mientras luchan por...
-Te dije que pusieras manteles color marfil no beige Rafaela.
-Lo siento señora, ya mismo los cambio.
-Ya para que si los invitados están por llegar, anda mas bien apurate y vea a la cocina, quiero que todo esté perfecto para la cena.
-Sí señora con permiso.-se va con la misma cara de tonta que tiene siempre.
-Vaya veo que todo te ha quedado esplendido como siempre.-escucho una de las voces más desagradables que he oído en mi vida. Giro para verla a la cara únicamente por ser cortes.-Bueno supongo que después de tantos años siendo la empleada de esta casa debiste aprender muy bien como tener todo impecable.
-No sabía que vendrías, te imaginaba en España, Sofía.
-Quise venir a pasar una temporada en Colombia, a lo mejor decida radicarme nuevamente en mi país. Supongo que no tendrás ningún problema que mi esposo y yo vengamos a vivir a esta casa.
-Fijate que si, tu presencia no es de mi agrado, es más cada vez que te veo se me revuelve el hígado. Te tolero por ser la hermana de mi esposo pero no por eso tengo que aceptar que vengas a vivir a mi casa.
-¿Tú casa?. Esta casa le ha pertenecido a mi familia por años, desde que mis tatarabuelos emigraron de norteamerica los Turner hemos sido los dueños de esta mansión, yo tengo más derechos que tu a vivir aquí.
-Al morir tus padres le dejaron esta casa a James no a ti, y al ser su esposa tengo todo el derecho de disponer con ella como me plaza. Yo soy la dueña y señora de esta casa y aquí mi palabra es ley. Si quieres quedarte a vivir en el país hazlo, pero buscate otro lugar porque aquí no vas a vivir.
-Eso lo veremos. Estoy segura de que cuando hable con mi hermano te pondrá en tu lugar.-sonrió.
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-Me va a dar mi lugar como siempre lo ha hecho, el de dueña y señora. El de su esposa.-suelta una carcajada.
-Por favor, Anita querida. Para nadie es un secreto que James te ha engañado con cuanta mujer se le cruza por el frente. Francamente no se como has hecho para seguir a su lado. Yo en tu lugar me hubiera divorciado, no soportaría que me humillaran de esa manera.
-Debes amarlo mucho para seguir a su lado después de sus innumerables infidelidades. Bueno si me permites iré a cambiarme, por favor dile a una de las sirvientas que suba mis maletas a mi recamara, o bueno a la que era mi recamara.-empieza a subir las escaleras hacia el segundo piso dejándome sola.
A este punto ni yo se cuanto más pueda seguir soportando esta situación, estoy cansada de ser un adorno mas en esta casa. Una sonrisa, una foca que aplaude a cada discurso de su marido, la imbecil que se ríe de sus chistes.
Empiezo a caminar hacia un espejo para observarme, debo estar perfecta, como siempre, debo lucir como toda una señora, una dama.
Han pasado 12 años desde que me casé, gané muchas cosas pero también perdí mucho. Veo mi reflejo en el espejo e imagino como se ve ella ahora. Se que esta viva, puedo sentirlo, la he buscado sin éxito alguno, después de todo no es nada fácil encontrar a alguien que deje de ver hace 22 años. Me aferro a la idea de que mi hermana esta bien, que vive, mi corazón me lo dice.
