Le gustaría que ese sentimiento desapareciera.
La indeseada sensación llega sin previo aviso: el incómodo agujero que se instala dentro de su pecho le dificulta respirar. No es sencillo ignorarlo, está ahí adentro, doliendo, no como un golpe o cualquier ataque físico. Es muy diferente, no existen heridas visibles y no sabe cómo lidiar con eso. Sin embargo, ahí está, causándole angustia e instándolo a llorar sin razón aparente.
Es feo, una gran montaña de malos y espesos sentimientos lo han atrapado con el fin de estrujar su corazón a niveles insoportables, aplastándolo bajo todo su peso. Duele tanto que debilita su cuerpo, arrebatándole toda su energía y vitalidad, tanto que se ve incapaz de encontrar razones suficientes para levantarse de su futón. Sabe que hay cosas que hacer, tiene responsabilidades como individuo y capitán, más eso no parece tan importante.
Su estómago gruñe, avisando lo hambriento que se encuentra, pero Sakura lo ignora; no tiene ganas de comer.
Debería levantarse, debería lavar los platos, debería tomar una ducha, acomodar su futón e ir a la escuela; él no lo hace. En cambio, se acomoda mejor, encogiéndose en posición fetal y manteniendo sus manos cerca de su pecho, notando cómo las lágrimas vuelven su vista borrosa, no las derrama, se fuerza a sí mismo a evitar que salgan. Lo soporta, aferrándose a sus pensamientos coherentes y lógicos mientras una fuerte ola de tristeza lo invade.
No hay razón para llorar o sentirse terrible, solo había tenido un mal día ayer. Quizás está siendo demasiado dramático.
Ayer.
Se hunde profundamente en esas emociones, como si de un océano se tratara, y él ni siquiera sabe nadar, así que no tiene más opción que hundirse. Ahogarse es doloroso, horrible y desesperante, da mucho miedo.
Es extraño: una parte de él siente demasiado, y al mismo tiempo permanece insensible. No sabe cómo describirlo, solo está seguro de que quiere que desaparezca. Se sacaría el corazón y desgarraría su propio pecho con el fin de sacar el origen de ese malestar. Ojalá fuera algo tangible, porque sería sencillo, porque ya no se trataría de esos sentimientos que lo hacen sentir tan débil y vulnerable.
Haruka no puede hacer nada, es un inútil, un inútil como estudiante, como capitán, como novio y como humano en general. Se estremece ligeramente ante la descarga de frustración que lo ataca, acompañada de los antiguos pensamientos que ha estado manteniendo escondidos muy en el fondo de su mente, fingiendo no escuchar esas horribles palabras.
Haruka obtuvo malas calificaciones en su examen, y está bien. No esperaba nada. Tampoco le importó en su momento.
Sin embargo, más tarde, cuando se dividieron en grupos para ir a patrullar, Haruka notó que un perro se soltó de la correa de su dueño y escapó. Él les dijo a sus compañeros que atraparía al perro, podía encargarse solo, y ellos deberían seguir. A sus compañeros les pareció bien, solo le dijeron que lo llamarían en caso de problemas.
Y, en retrospectiva, Sakura tomó una decisión estúpida al separarse. Mientras Haruka hacía el tonto persiguiendo un chihuahua, sus compañeros fueron emboscados por una pandilla de imbéciles y se vieron obligados a pelear; intentaron comunicarse con él para avisarle, lo cual fue en vano debido a que el celular de Sakura se quedó sin batería y estaba apagado.
Quien lo encontró fue Kaji y este lo regañó por no estar atento, ya que mientras Haruka perseguía al perro, sus compañeros resultaron heridos y, peor aún, estaban preocupados hasta la médula porque Sakura no daba señales de vida. La honestidad de Kaji es mordaz, sus palabras golpearon dolorosamente. Él estaba enojado, por lo cual no midió lo que decía. A pesar de eso, Haruka no lo culpa, su superior tiene razón después de todo.
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Aprendiendo A Amar
FanfictionEn la soledad del salón, Suo baja la guardia, y sin darse cuenta, se queda observando a Sakura sin pensar el porqué. ____ O veamos la relación de Sakura y Suo avanzar, crecer y florecer