dúsachtach Miller

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fecha 15 de julio 2013

¡oh mi querido !, soy la más vil y ingeniosa muchacha que hallas conocido alguna vez, un estafador quedaría en pañales al lado mío... estoy pensando como Andrew, su pérdida me sigue afectado, pero vallamos al grano . 

Llegue al medio día, me quede observándola antes de entrar, ¿vamos, quién es capaz de vivir al frente de un cementerio? y esa pequeña casa alrededor de tanta maleza, inmensos abetos la cubrían haciendo que las ramas simularan un abrazo a esta , hallaras a la entrada un descapotable rojo corroído, con las llantas traseras pinchadas y sosteniéndolo con bloques de ladrillo. Este hombre no debe ser de muchos amigos, en una de sus ventanas tiene su apodo, el que me dijo la gitana "dúsachtach Miller" y su tapate dice "piense antes de entrar" , no te puedo mentir que al leerlo solté una gran carcajada , él se toma muy en serio el papel de detective paranormal.

Toque el timbre varias veces hasta que una jovencita con gafas me abrió furiosa, al verme sus cortos mechones cubrieron su cara, retroceda algo atemorizada,

-¿dime nenita, que hace una mocosa como tú, timbrando como loca por estos lugares? , ¡espera, no me digas!, vendes galletas... pues aquí no compramos por caridad, ¡hasta luego!

-¡un momento por favor!- dije gritando, ella me mira de reojo y baja sus anteojos a modo de escucha-necesito a Henry Miller

-está equivocada-me cierra la puerta. Cómo era posible , estaba totalmente segura de que este era la casa indicada, volví a timbrar, ella abrió al instante-¡oye niñita vete a estudiar, a esta hora los críos están en el colegio!

-pedí permiso -tosí- quizás tenga una terrible gripa, señorita por favor, les pagare.

-¡tú!-se mofa - tendrás a lo sumo once años.

-doce.

-me da lo mismo, ¿acaso lo sacaras de tu marranito?

-sabía que diría eso-me quito la mochila y lo saco, lo agito para comprobar el valor monetario que tenía en su interior-¿ahora qué me dice?

- entra pequeña, hace mucho frio para este gorrión , pedacito de melocotón-me pellizca las mejillas , hice retirar sus manos airada.

-tráteme como un adulto, como lo haría con uno realmente-ella asiente y me permite seguir. Adentro era otra pesadilla;  desorden, montañas de libros, papiros, pergaminos, mapas, póster de monstruos, casets de películas . periódicos, miles de periódicos de todas partes del mundo. La secretaria me hizo sentar en una silla de plástico luego ella se sentó en su escritorio el único lugar ordenado , cogió el teléfono y marco un numero.

-detective Miller, le necesitan en la sala de espera-mire a mis lados, ¿sala? era la única silla ubicada en ese "corral" de fanáticos de lo paranormal- me temo que no podrás hablar con él, está muy ocupado en sus asuntos - me pare para ver el cristal que nos separaba, halle un sujeto con una gabardina descolorida tras una inmensa maqueta, que colocaba delicadamente pequeñas figuritas. Si él no me vera yo lo veré a él, camine en puntillas, me di la media vuelta le guiñe al ojo de la secretaria, esta me sonrió a modo de respuesta , se notaba que ella amaba mucho a su jefe al punto de permitir que una niña entrara a su oficina. Gire lentamente la perilla y entre con extrema delicadeza, se olía en la atmósfera a viejo, algo a cigarrillo y cafeína, antes de cerrar la puerta mire los paredes, todas tenían fotografías, unas borrosas y otras nítidas, de diferentes seres, no sé como describírtelos pero fantasmas me atrevo a decir, en el fondo en otra pared había un mapa de la ciudad , colocada pequeñas banderillas de diferentes colores . Al lado mío su escritorio, una maraña de hojas de papeles y su portátil. Casi se me escapa un detalle, frente a la ventana tenia colgada fotografías instantáneas que se terminaban de secar y tampoco era mucha luz que entrase, las cortinas lo impedían, para poder describirte todo esto era por los pequeños bombillos conectados en forma de ramas y en medio del techo una gran telaraña de huesos humanos, sí, suena para internarlo en un sanatorio de lunáticos. Venía diciendo que él estaba concentrado en su maqueta a gran escala del reino unido, ponía unos arbolillos en determinadas zonas y edificios en otras, quería llamar su atención así que cerré fuertemente la puerta , he hice que botara los objetos en la maqueta.

La sociedad del nunca despertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora