La historia de mi vida

Sensaciones extrañas

-------(Jacob)
—Mamá voy a salir.
Madre de Jacob: ¿A dónde?
—Voy a verme con la misma chica, iremos a una feria, estaba muy mal y salir a divertirse me aparece buena idea.
Madre de Jacob: Hijo ¿te gusta esa chica?
—¿porque lo dices?
Madre de Jacob: Pues, soy tu madre y te conozco.
—No lo suficiente ya vez que no tengo el más mínimo interés en enamorarme de ella sólo somos amigos.
Madre de Jacob: Claro, anda vete mejor.
—Okay...

Jacob se tomó el autobús de nuevo hacia dónde lo tomo la última vez y llego al parque.

Bip bip bip

—Mi móvil —¿Bueno?—dije.
Chelsea: Hola Jacob, temo que voy a llegar un poco tarde.
—¿Te paso algo?
Chelsea: No te preocupes es que estaba hablando algo muy importante con mis padres, todo esta bien esperame un rato y te vuelvo a marcar cuándo vaya para alla.
—De acuerdo.

—Que alivio creí que le algo le había sucedido—dije.

--------(chelsea)

Tome rápidamente una ducha, me vestí y me fui lo más rápido que pude suerte que no utilizo maquillaje sino duraría un siglo arreglandome.

Bip bip bip

Jacob: ¿Chelsea?
Greg: ¿Chelsea? Soy yo Greg.
Jacob: Ah... tú.
Greg: ¿Estás saliendo con ella?
Jacob: Eso no te incumbe.
Greg: Ah si, primero te enojas conmigo y luego quieres salir con ella buscate otra.
Jacob: ¿Acaso ya te diste cuenta de lo que estás perdiendo?
Greg: Ah ¡por favor!
Jacob: Como sea adiós.
Greg: Oye pe...

Corté la llamada, al diablo me importa un carajo lo que el diga.

Texto

Chelsea: Hola, estoy aquí en las hamacas.
Jacob: Ya voy.

Jacob se reunió con Chelsea.

Chelsea: ¿te pasa algo?
—No.
Chelsea: Te vez algo tenso...
—Es que estoy enojado.
Chelsea: Oh dios ¿ahora que hice?
—No has hecho nada, es Greg.
Chelsea: ¿¡Greg!? ¿que pasa con el?
—Acaba de llamarme para decirme unas estupideces, pero olvidalo mejor vámonos.
Chelsea: Okay...

Nos fuimos a un restaurante cercano al parque y almorzamos, Jacob todavía se veía algo enojado pero bueno, el dijo que estaba bien.

Jacob: ¿Nos vamos?
Chelsea: Si, vámonos.

Tomamos un taxi hacia la feria, estaba súper lleno había muchísima gente por todos lados y el tráfico, ni hablar.

Al fin, llegamos. Habían muchos juegos, comida, acertijos, tiendas y mucho más.

Jacob: Hay mucha gente.
—¿A dónde quieres ir primero?
Jacob: Montaña rusa.

—¡Demonios! ¿Porqué? Me dan miedo las alturas, joder—pensé.

—Esta bien.
Jacob: ¿Te da vértigo?
—Si... Soy una cobarde.
—Claro que no —dijo sonriendo.

Debo decir que Jacob era extremadamente guapo, quién diría que ese trozo de algodón de azúcar no tuviera una súper novia; sin embargo no tenía.

Sus ojos miel tan naturales, y su cabello café, su tono de piel, sus facciones delicadas pero tan masculinas, que hombre. Y lo que más encantaba era su forma de ser esa manera de como trata a las mujeres, como a princesas, que bonito.

Jacob: ¿Que te pasa?
—¡Eh!
Jacob: Andas en otro planeta ¿en que piensas?
—Disculpa, es que eres muy atractivo.

¿porque le dije? ¡En que estoy pensando! Creerá que soy una lanzada.

Ah, era eso... —Dijo sonrojado—tu también lo eres.

¡Whaaaat! ¡Me muero!.

—Eh, yo... —me sonroje.
Jacob: Jaja, ya te pusiste roja.
—Perdón.
Jacob: Tranquila, la verdad desde que te vi pensé que eras muy hermosa pero no te había dicho.

Claro que era hermosa, era muy natural y simpática. Sus ojos miel y su cabello tan lindo con un olor a gloria, sus labios eran tan procativos,  incluso tenía unos impulsos por besarla cuándo me hablaba.

—No sabía que pensabas eso de mí.
Jacob: La verdad pienso muchas cosas sobre ti.
—Uh, ya veo.
Jacob: ¿Quieres un algodón de azúcar?
—¿Otro?
Jacob: ¿A qué te refieres?
—Olvidalo.

La verdad no entendí porque me dijo eso. Pero cada vez que la veía mi corazón latía tan rápido parecía que explotaría en cualquier momento, su sonrisa, su rostro, su perfume, ella era tan no se.

Jacob: Bueno, ya me voy.
—¿Tan rápido?
Jacob: Tengo que hacer unos trabajos.
—Que mal.
Jacob: Lo se.
—¿podemos hablar más tarde? quiero contarte algo.
Jacob: Esta bien. Bueno hasta luego, cuidate.
—¡Jacob!
—¿Si?
—Te quiero —Sonreí como retrasada, no tengo nada en contra de esas personas es una expresión.
— ¡Yo también te quiero!.

Cada quién partió para su casa.

¿Me quiere? ¡Él me quiere! ¡¡Yahoooo!!.