El sistema de actualización de todos los reinos - Capítulo 751 - 760

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Capítulo 751. No puedes evitar lo que viene

"Oh, ¿el Raikage desea convocar una reunión de los Seis Kage? Interesante... ¿y qué pasa si me niego?" dijo Natsume Yang con una expresión divertida mientras miraba al mensajero de la Aldea Oculta de las Nubes, Darui, heredero del Elemento Tormenta y la mano derecha de A, el Cuarto Raikage.

"Estoy seguro de que el Lord Kage del Sol entiende la importancia de esta situación. Además, usted fue el primer ninja en tener contacto con la organización Akatsuki", respondió Darui con calma, sin mostrar ninguna señal de nerviosismo.

"Por lo que parece, Lord Kage del Sol está bastante familiarizado con Akatsuki, basándonos en lo que sucedió en las batallas anteriores. Creo que esta reunión no lo decepcionará", añadió Darui, manteniendo un tono tranquilo.

Cabe destacar que Darui era el discípulo del anterior usuario del Elemento Tormenta, y por tanto, tenía un rencor personal contra Natsume Yang por la muerte de su maestro.

"Has logrado convencerme, está bien, aceptaré a regañadientes", respondió Natsume Yang, enderezando su postura y mirando a Darui con ojos serenos.

"Le agradezco mucho. Lo estaré esperando en el País del Hierro", dijo Darui, haciendo una profunda reverencia antes de marcharse.

"Una reunión de los Seis Kage... bueno, será emocionante, ¿no crees? Me gustaría asistir", dijo Kanzuki Chinatsu mientras miraba a Natsume Yang con ojos brillantes, como si estuviera pidiendo permiso.

Natsume Yang suspiró y le acarició el cabello con una sonrisa. "Está bien, está bien. Si mi jefa lo pide, ¿cómo podría negarme?"

Con la partida de Darui, los demás mensajeros de las aldeas también comenzaron su camino de regreso. Pronto se celebraría una reunión no solo de los Cinco Kage, sino de los Seis Kage, una cumbre que prometía ser tumultuosa.

"Sin embargo, ¿por qué tengo esta sensación de inquietud? Es como si una gran amenaza se estuviera acercando", dijo Natsume Yang, sintiendo un palpitar en el pecho que no experimentaba desde hacía cuatro o cinco años.

"Parece que finalmente ha llegado un oponente digno. Si lo pienso bien, solo puede ser él", reflexionó Natsume Yang, dándose cuenta de que la única persona capaz de hacerle sentir así era el legendario Madara Uchiha, el "demonio" del mundo ninja.

"Como los demás no pudieron capturar al Sanbi (Tres Colas) y al Yonbi (Cuatro Colas), han enviado a Madara, ¿eh?", dijo, comprendiendo la situación. "Sin duda será un problema, pero no nos rendiremos tan fácilmente."

Al salir de su oficina, Natsume Yang se dirigió a las fronteras del País del Sol, donde los ninjas fronterizos lo miraban con preocupación. Sabían que cada vez que él se presentaba personalmente, algo serio estaba por suceder.

"Creo que ya saben por qué estoy aquí. Así es, la situación es grave", dijo Natsume Yang con una leve sonrisa ante las miradas ansiosas de los ninjas.

La sensación de inminente peligro se hacía cada vez más fuerte.

En el País del Sol:

"Interesante... no esperaba encontrar un ninja tan poderoso en esta época. No me sorprende que no hayan podido vencerlo", murmuró Madara, sintiendo el imponente chakra de Natsume Yang mientras una expresión de excitación aparecía en su rostro.

"Lo que tenía que pasar, finalmente ha llegado. No se puede evitar", pensó Natsume Yang al sentir también la presencia de Madara.

"Bien, veamos si el legendario demonio del mundo ninja puede cumplir con mis expectativas", dijo Natsume Yang, preparándose para el inevitable enfrentamiento.

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