El sistema de actualización de todos los reinos

El sistema de actualización de todos los reinos - Capítulo 161 - 170

Capítulo 161. ¿De qué hay que estar orgulloso?

"¡Retírense!"

Tras disiparse el polvo, Kitsuchi, uno de los comandantes de Iwagakure, miró a Natsume Yang y Minato a lo lejos, con el rostro sombrío, y sin dudarlo, dio la orden de retirada. Lo que parecía una victoria segura para los ninjas de Iwagakure cambió drásticamente con la llegada de Natsume Yang y Minato. Incluso con un jinchūriki de las Cuatro Colas en sus filas, no lograron obtener una ventaja significativa. Ambos, Natsume y Minato, habían logrado contener al jinchūriki, y con la llegada de más refuerzos de Konoha, no tenía sentido seguir luchando.

"¡Sí, ganamos!"

"¡Ganamos!"

"¡Minato-sama es increíble!"

"¡Natsume Yang es increíble!"

Los ninjas de Konoha, al ver la retirada de sus enemigos, no pudieron contener su alivio y estallaron en gritos de júbilo. Lo que parecía una batalla perdida se convirtió en una victoria, y las bajas no fueron tan numerosas como esperaban. Natsume, sin darse cuenta, fue levantado por los eufóricos shinobi de Konoha, quienes lo lanzaron al aire en celebración. "¡Bájenme! ¡No se emocionen tanto, por favor!" exclamó, sintiéndose abrumado por el entusiasmo. Miró hacia Minato, quien también parecía un tanto incómodo ante la atención, mostrando una ligera sonrisa tímida.

Minato, que apenas tenía 23 años, también sentía cierta vergüenza, pues no estaba acostumbrado a tales muestras de adoración.

"¡Felicidades, has completado la misión! Experiencia +400, Monedas +850, Título: Lluvia Salvadora", resonó la notificación del sistema en la mente de Natsume, marcando el éxito de su misión. Sin embargo, no todos compartían el entusiasmo.

"Bah, ¿qué tiene de especial? Solo siguió a Minato-sama y lo asistió. ¡Yo podría haber hecho lo mismo!"

"Exacto, no hay nada de qué enorgullecerse."

"Si no fuera porque fui más lento, ¡yo habría sido el que destacara!"

"Un simple ninja plebeyo, ¿de verdad cree que puede estar a nuestro nivel? Ridículo."

"Déjenlo disfrutar mientras pueda. Pronto sabrá su lugar."

La envidia y los celos no tardaron en aparecer. Los que más resentían el éxito de Natsume eran los ninjas de clanes prominentes, aquellos nacidos en familias de renombre. Estaban acostumbrados a que todo girara en torno a ellos y no soportaban que un ninja de orígenes humildes como Natsume les robara el protagonismo. En sus mentes, estaban convencidos de que, si hubieran tenido la oportunidad, habrían brillado tanto como él.

"Si es así, ¿por qué no les demostramos a los Iwa-nin quiénes somos de verdad?"

Con una mirada cómplice, varios jóvenes de familias distinguidas tomaron una decisión y, sin pensarlo dos veces, persiguieron a los ninjas de Iwagakure que se retiraban. Creían que, tras la victoria de Konoha, la persecución era inevitable, y esta era su oportunidad para lucirse como la vanguardia. Sin embargo, Minato detectó el peligro en sus acciones y gritó: "¡No los persigan!" Pero sus advertencias fueron ignoradas, y los jóvenes cargaron directamente contra las filas enemigas.

"¡Iwa-nin, prepárense para enfrentarse a nosotros!" gritaron, llenos de confianza y emoción. Habían luchado en el campo de batalla antes, y no estaban dispuestos a admitir que un ninja plebeyo como Natsume Yang los superaba. Creían firmemente que ellos también podían destacarse de la misma manera.